Daddy Issues |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Once

Y hoy no es domingo pero... 💖

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                        Jungkook;

La observé fijamente, cuando dijo que ella no había dejado de pensar en mí. Y lo irónico de eso, es que yo me sentí de la misma forma durante esos pocos días. Y podría confesar interiormente, que el hecho de que Somin me haya pedido que la buscara fue como ese camino que estaba tratando de encontrar para acercarme a ella de nuevo, para verla de nuevo, para poder estar a solas con ella otra vez.

—Yoona...

—Me gusta como pronuncia mi nombre.

Y a mi encantaba que ella pronunciara ese Señor Jeon. Pero no podía decírselo. Observé su rostro; sus ojos color café oscuro me miraban fijamente, los lunares que tenía en su rostro los cuales solo daban un toque tierno en este que causaban atención en mí, sus labios naturalmente hinchaditos de un rosa natural atrayente no dejaban de llamar mi curiosidad.

—En serio, tienes que dejar de mirarme así —y debía contenerme, pero me encontré con mi mano extendida hacia ella poniendo un mechón de su cabello suave detrás de una de sus orejas.

—No lo hago a propósito —susurró, y noté como el roce de mis dedos en su piel casi le provoca un suspiro.

Y deslicé mi dedo pulgar hasta sostener su mentón y acariciar con mi pulgar su labio inferior. ¿Se sentiría así de suave cuando lo mordiese?

—No te sientes incómoda conmigo, ¿cierto? —y me urgía saber eso, porque la forma en la que se puso ante aquel sujeto, se había quedado instalada en mi cabeza y me preocupaba que pudiese hacerla sentir mal.

—No —musitó y humedecí mis labios.

Observé sus ojos, como me miraba pidiendo que hiciera lo que mi impulso incoherente me indicaba...

—¿Sabes cuantas cosas quiero hacerte cuando me observas así?

—No lo sé. ¿Que le impide hacerlas?

La observo a los ojos cuando dice eso. ¿Cómo alguién podía ser tan excitantemente inocente mientras miraba de esa forma tan angelical? Desvío por un momento mi mirada a sus piernas las cuales mantenía muy juntas; usaba una falda que estaba un poco subida y dejaba al descubierto un poco de piel de sus muslos.

Pongo mi mano sobre estos, deteniéndolos y aguantándome para no apretarlos.

—Yoona, si te comportas así-

—¿Que ocurre? —una de sus manos se pone encima de la mía que estaba sobre su blanquecina y suave piel y la sostiene ahí—. ¿Que pasa si me comporto así?

Aparto una de mis manos del volante para desajustar mi corbata sintiéndome extremadamente tenso y apretado en el espacio.

—No hagas esto ¿si? —la miro.

—No estoy haciendo nada —su mirada inocente mientras movía su mano moviendo al mismo tiempo la mía despacio entre sus muslos me hace tragar fuertemente.

Mierda.

Cerré mis ojos, y suspiré tratando de mantener en orden todos mis pensamientos, tratando de contenerme y de pensar racionalmente.

Joder Jeon —me regañó mi subconsciente— ¿Que haces? Quita tu mano, ¡ya!

Alejé en seguida mi mano de ella prácticamente con una fuerza de voluntad que ni siquiera sabía que tenía; jalé su falda arreglándosela y acomodándosela. Miré hacia el frente suspirando fuertemente mientras apretaba con fuerza el volante. Observé como el semáforo nos permitió avanzar y tragué fuertemente encendiendo el auto. El sonido de mi celular, más la vibración en el bolsillo me ponen de repente incómodo y saco el dispositivo para aceptar la llamada.