Treinta y cinco

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                         Yoona;

—¿Te vas más tarde? —Somin le pregunta a Jungkook. Los tres estabamos en el comedor desayunando; Somin y yo listas para irnos a la preparatoria.

—Mhm. Tengo una cirugía dentro de dos horas. Me tomaré un tiempo antes de ir al hospital.

—¿Es difícil? Siempre haces eso cuando la cirugía es complicada —murmura ella y miro a Jungkook quién sonríe un poco solo presionando sus labios.

—Que bien me conoces.

—Claro que te conozco —afirma ella—. Pero dime, ¿es complicada?

—Lo es —suspira él, asintiendo. Y mirándolo así, nunca lo había visto tan preocupado o pensativo.

—¿Y cómo te sientes? ¿La harás solo? —Somin continúa haciéndole preguntas y yo solo lo observo en silencio.

—No sé como me siento —rió un poco—. Nervioso, supongo. Jimin la hará conmigo así que... será un poco menos de presión.

—Lo harás genial, de verdad —Somin toma la mano de su padre—. Eres el mejor cirujano de todo Seúl.

—Claro, el amor de hija —ríe él y entrelaza los dedos con ella agitando su mano divertido.

—Claro —burla ella y sonrío un poco viéndolos. Jungkook me mira y me sonríe un poco.

—Terminen ¿si? No se tarden. —Él se levanta seguidamente poniendo los platos que usó para el desayuno en el fregadero—. Tengan lindo día.

—Tu también pa. ¿Quieres el abrazo de la suerte? —sonríe Somin.

—Vaya, que afortunado soy hoy —ríe él y Somin se gira dándome la espalda para abrazarlo a él quien queda frente a mí.

Y realmente eran una bonita familia. Y ya lo sabía. Pero me estaba dando cuenta mejor de eso ahora que estaba viviendo con ellos. Observo a Jungkook quién me miraba mientras abrazaba a Somin. Se aleja y agita el pelo de su hija con cariño para mirarme una vez antes de salir de la cocina.

Somin y yo terminamos de desayunar al poco rato y tomamos nuestras mochilas para irnos. Sin embargo, quería ver a Jungkook antes porque de igual forma quería darle ánimos en la cirugía y decirle que todo saldría bien. Y salgo con Somin de la casa, pero me detengo y aunque no me gusta hacer esto, me invento al momento una excusa para regresar.

—Somin, ve adelantándote. Hum yo tengo que ir al baño. Sentí que me bajó algo —y miento descaradamente pero justo ahora no me importaba.

—Oh, vale. No tardes. Toma toallitas por si acaso.

—Mhm. Regreso en seguida —y entro a la casa en seguida.

Toco la puerta de la habitación de Jungkook y luego tomo el picaporte para girarlo y abrir esta adentrándome a la habitación. Y me detengo viéndolo sentado en el borde de la cama con sus codos apoyados en sus piernas mientras su mentón descansaba sobre sus nudillos con la mirada ida. Y al parecer estaba tan pensativo y consumido en sus pensamientos que no se había dado cuenta de mi presencia.

—Kook —levanta su cabeza cuando me escucha.

—Yoona... ¿que haces aquí? ¿Aún no se han ido a la preparatoria?

—Somin está afuera —caminé hasta él—. Quería verte antes de irme.

Pongo la mochila en el piso y me agacho frente a él para verlo desde mi sitio.

—¿Te preocupa tanto la cirugía? —le pregunto.

Suspira.

—Me preocupa —confiesa—. Pero estoy bien ¿si? Tú no te preocupes –acaricia mi mejilla.

Daddy Issues |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Where stories live. Discover now