Soy de tu propiedad, mi alfa...

Disculpas

-Andrew se sentía muy molesto, no estaba completamente de acuerdo con comprometer a su hijo siendo él tan pequeño. ¿Acaso el pequeño conocía que era ser un omega?-

-Pero, era la mejor opción para Edward, para estar seguro bajo la protección de la familia Fiore, tendría absolutamente todo lo que deseare, claro, si la cita iba bien.-

-Los dos días de espera pasan, toda la familia presente en la vida de Edward estaba muy nerviosa, y a su vez estaban muy preocupados.-

-Andrew se encarga personalmente de arreglar a su pequeño, peinando su cabello, el cual era un poco largo, la ropa que había escogido era bastante cómoda y casual.-

-De todos modos el aspecto no era lo más importante, solo eran unos pequeños niños, lo importante era que se soporten mutuamente.-

Edward: Mami ¿A dónde vamos?

Andrew: Vas a conocer a un nuevo amigo. (Le sonríe a su pequeño)

Edward: ¿Un amigo?

Andrew: Así es, quiero que seas completamente sincero si el chico no te agrada

Edward: ¿Puede ir Conejito? (El pequeño tenía un peluche de conejito, que llevaba a todos lados)

Andrew: ¿No crees que Conejito debe quedarse en casa?

Edward: El va conmigo a todos lados, se va a poner muy triste sin mí.

Andrew: Yo podría cuidar de Conejito mientras no estás, le daré muchas zanahorias.

Edward: Los conejos no comen solo eso. (El pequeño hace un adorable puchero)

Andrew: Entonces le daré otras cosas.

Edward: Si no está conmigo no hay nada que me asegure que lo cuiden bien. (El pequeño ya estaba un poco molesto por lo de su peluche)

Andrew: Eso dolió pequeño.

Edward: Conejito irá conmigo, o mejor no iré yo.

Andrew: Está bien, Conejito irá contigo.

-Edgard iba entrando a la habitación, había escuchado un poco de la conversación de ambos, así que se les acerca sonriendo.-

Edgard: Dámelo. (Le sonríe a su hijo) Dame  a conejito.

Edward: ¿P-para qué? (Sus ojitos se comenzaban a llenar de lágrima)

Edgard: Si Conejito irá, entonces tiene que bañarse, está todo sucio, parece conejo café pero su pelaje es blanco.

Edward: No quiero soltarlo. (Abraza con fuerza al peluche)

Edgard: Entonces ve con la chica que lava tus peluches y pide que lo haga por ti, te quedas y esperas a que Conejito salga, de todos modos la cita es en la noche.

Edward: Gracias papi, iré. (El pequeño se levanta y se va corriendo con su peluche a la lavandería de la mansión)

Andrew: Pensé que le quitarías el peluche. (Suspira)