Soy de tu propiedad, mi alfa...

Segunda verdad.

-Aquella reunión ya había terminado, todo había quedado resuelto, acerca de los asuntos de los líderes y otras cosas, todo fue completamente incomodo por la conversación de Arthur y James, Andrew se sentía fatal, se sentía herido, despreciado y acorralado.-

-La boda era en unos dos días, todo estaba preparado y listo, lista de invitados, decoración, vestuarios, el lugar, su padre estaría ahí, Shon también estaría ahí, las personas que mas lo odiaban y viceversa, Arthur ordeñó que le hicieran algunos exámenes y una prueba de ADN.-

-En la sala, una de las enfermeras principales de la mansión le saca algunas muestras de sangre a Andrew, todas ellas eran para poder hacerle unos cuantos exámenes, sobre su salud, posibles ETS y claro, la prueba de ADN que tanto necesitaban obtener.-

-Luego de haberle sacado las muestras, le hace una segunda prueba de sangre, la cual estaría lista con la ADN, la mujer se lo lleva de regreso a la habitación con Edgard, el cual al recibirlo le baja de inmediato los pantalones, sacando el vibrador que no terminaron usando durante la reunión, por lo que se había hablado en ella.-

-La atmosfera era un tanto incomoda por ello, Edgard viste con una pijama a su omega, ya que le encantaba hacerlo, se sentía con más poder sobre Andrew, al fin, ambos se van a la cama, duermen abrazados, Edgard abraza por la espalda a su omega.-

-Ambos estaban nerviosos por los resultados de aquellos exámenes, Andrew no podía dormir bien esa noche, se levantaba a cada rato, tenia nauseas, mareos y obviamente vomitaba de manera seguida, además de antojos raros y dolores, las sospechas de Edgard eran un tanto obvias, pero no quería ser insistente y molestar a su omega con esos comentarios.-

-Cuando sus malestares se calman, se acuesta con su alfa, el cual lo vuelve a abrazar de la misma manera, esta vez, Edgard pone su mano sobre el vientre de Andrew, el cual ya estaba dormido, de manera inesperada, siente una pequeño movimiento, eran muy parecidas a las pataditas que sentía de su bebé. el cual resultó venir con premio doble, gemelos.-

-Edgard se emociona y la vez se sorprende al sentir la patadita en su mano, iban a tener un tercer hijo, ya quería que su omega viera los resultados en los papeles de los exámenes, así que de momento, decide dormir, continua abrazándolo, ambos duermen felizmente.-

-Al día siguiente, ambos supervisan los preparativos de la boda, ya solo quedaba un día casi, también tenían planeado ver en familia los tan esperados resultados de la prueba de ADN, estaban todos nerviosos.-

-Andrew había comenzado a sentir las pequeñas pataditas en su vientre, parecía que su embarazo casi tenia dos meses, al menos eso podía calcular él, justo el tiempo en el que Edgard se lo había cogido mas seguido, prácticamente fue a la fuerza.-

-En la tarde, por fin llegan aquellos resultados tan esperados, James reúne a todos en la sala, entregando el sobre con los resultados a Arthur, el cual no estaba muy seguro de abrirlo, en el fondo quería que fuera su hijo, pero si lo era, tenia que sospechar que el bastardo era Shon, su hijo favorito.-

-Arthur abre el sobre, comienza a leer en voz alta, antes de llegar a la parte de el resultado principal, se da cuenta que Andrew estaba embarazado, tenía un mes.}, con tres semanas y media, y lo lee en voz alta, luego llega a la parte de el resultado, la lee, efectivamente, Andrew era su hijo biológico,

-Arthur rompe en llanto, a pesar de ser un hombre rudo, amargado, cruel, el arrepentimiento por el trato tan despreciable que le había dado a su hijo, el dolor se lo comía, el horrible arrepentimiento y culpa lo absorbían.-

-Se arrodilla a pedirle perdón, Andrew simplemente acepta, el no le guardaba rencor, al contrario, el quería estar al lado de su padre, aunque le importó mas la noticia de su nuevo embarazo.-

-Todos estaban muy emocionados por la noticia de el nuevo integrante de la tan poderosa familia Di Pallermo, tendrían su tercer heredero de toda la fortuna, e incluso el mando a la misma mafia.-

-Mako había escuchado todo de lejos, no se veía muy contento por la noticia de el nuevo bebé, detrás, asomándose en la puerta, su mirada reflejaba un abrumador odio, se sentía amenazado por Andrew, siempre se sentía de aquella manera.-

Mako: No me quitarás mi maldito lugar... (Murmuraba) Yo soy su madre, el me quiere a mi y solo a mí... (Seguido de eso, una sonrisa bastante tenebrosa)

-Después de eso, Mako camina, saliendo de la mansión hacia al patio trasero, caminando hacia la segunda casa, la cual era un poco mas amplia, que la principal, camina por unos minutos, rodeando el pequeño patio de enfrente de la segunda casa.-

-Mako estaba supervisando que todo estuviera en orden y bien cuidado, como le gustaba a él, ese lugar era donde por lo general él vivía, o se quedaba por miedo a los golpes y maltratos de su esposo.-

-Entra a aquella gran casa, camina por unos pasillos, los cuales eran un tanto angostos y oscuros, a su vez, eran rectos y muy largos, luego de tanto caminar y cruzar tanto pasillos, para perder a alguien por si estaba siendo seguido.-

-Mako termina llegando al fondo de la mansión, justo después de los pasillos, muy al fondo, se notaba la tenue luz de una pequeña habitación, por la decoración de la puerta, se podía supones que era la de un niño pequeño.-

-El omega se dirige a aquella habitación, estaba un tanto molesto, estaba muy pensativo, aquel pasillo era casi en su totalidad oscuro, daba mucho miedo, a pesar de eso, continuaba caminado, hasta llegar a la puerta.-

-Mako parecía cómodo con el ambiente tenebroso de su mansión, al acercarse a la puerta, toca una vez, a los pocos minutos le responden con otro toque de puerta y entra con toda confianza, era una habitación de un pequeño.-

-Ahí adentro estaba un niño pequeño, parecía de unos 6 años, la habitación se veía muy alegre y pacifica, probablemente era por las decoraciones tan alegres y la pintura tan alegre, Mako acaricia la cabeza de el pequeño.-

-Mako: Hola mi niño. (Con un tono de voz bastante dulce y calmado)

¿?: Hola abuelito, buenas tardes. (Sonríe emocionado al verle)

Mako: Hola mi pequeño, sabes que prefiero que me digas mami. (Hace una mueca de molestia)

¿?: Está bien, mami. (Mientras le sonreía a Mako)

Mako: Eres un muy buen niño... Edward. (Mientras le seguía acariciando la cabeza)

Edward: ¿Qué se le ofrece mami? (Bastante dispuesto a ser obediente)

Mako: Creo que es hora que conozcas a tu mami... (Mientras sonreía de manera aterradora)