-En la mesa donde se encuentra tu tío están los otros materiales, hay agua para los pinceles y servilletas para secarlos. – la pequeña asintió con seguridad. – También papel de periódico para no ensuciar la mesa.

Lily se acercó a Oliver, cuando vio que Nevan iba a recoger sus fotografías, su hija le había pedido que le llevará la torre cuando estuviera para poderla poner en marco, también quería que le ayudará a pintar.

-¿Qué te ha dicho? – le susurro. – Ya lo sabes ¿verdad?

-Me ha pedido que no hablemos sobre el tema durante las vacaciones. – Lily suspiro. – Es mejor, mantenerlo en secreto un poco más, no quiere que se preocupen por él.

-¿Qué piensas hacer? – Oliver no respondió. – Debes convencerlo para que lo haga lo antes posible.

-Liliana, no quiero hablar sobre el tema. – le espeto enfadado. – Este no es el lugar para hacerlo.

Ambos hermanos se mantuvieron en silencio cuando Nevan se acercó a ellos, Lily fingió que todo estaba bien, mientras Oliver iba a por sus fotos y las de Scott. El omega estaba empezando a sospechar que le estaban ocultando algo importante, pero no sé atrevía a preguntar que era.

-Os esperamos allí. – señalo la mesa donde estaban trabajando. – Puedo llevarme tu mochila si te molesta.

-No te preocupes, estoy bien con ella. – Nevan no insistió. – Parece que la que mejor se lo ha pasado es la princesa. – sonrió para calmarlo. – Es una experiencia que solo se vive una vez.

-Me ha preguntado si podíamos volver con Celia, quiere que ella también juegue en todas las salas.

-Hubiera estado bien, es una pena que tuviera que volver tan pronto. – se lamentó. – Le preguntamos si podía quedarse unos días más, pero dijo que estaba demasiado ocupada.

-Gracias por preocuparos tanto por Emily y por mí. – Lily se encogió de hombros para quitarle importancia.

Tuvieron que esperar a que la pintura seque para poder poner la imagen en el marco, la pequeña princesa lo esperaba con impaciencia, quería saber cómo había quedado. No dejó que Oliver y Lily vieran el resultado ya que querían que fuera una sorpresa. Scott la defendió cuando sus tíos intentaron quejarse, sabía que Emily era muy persistente con lo que decía, y aunque defendiera a sus amigos, ella siempre ganaría sobre ellos.

-Solo un trocito. – la pequeña negó con la cabeza. – Por favor. – se mantenía con los brazos cruzados en los brazos de Scott. – Un trocito pequeñito, así.

-Tía Lily, no puedes. – refunfuño. – Si lo ves, caerán meteoritos ¿verdad, tío Scott?

Lily insistió un poco más hasta que vio que era imposible convencerla, se ganó algunas burlas de parte de Scott cuando la pequeña no lo veía. Nevan la llevó a un al parque que había fuera, ya que Emily estaba cansada de esperar.

-Se lo que me vais a decir. – replico Scott de mala gana. – No me vais a convencer aunque me miréis de esa forma.

-Scotty, sabes que puedes confiar en nosotros ¿verdad? – el beta asintió cansado. – Puede hablar de lo que sea, te vamos a escuchar.

-Fue bastante complicado dibujar los osos que me pedía Emily. – Lily puso los ojos en blanco. – Dijisteis que me ibais a escuchar. – dijo con ironía. - ¿Qué queréis que os cuente? Aunque ya se la respuesta.

-Es sobre tu operación... - Scott se tensó. – Mi hermano no sabe cuál es la decisión que tomaste, no lo has pensado bien, el doctor te dio tiempo, pero tú...

-Lily, no sabes mantener el pico cerrado ¿verdad? – la beta iba a replicar. - ¿Qué fue lo que te dije? No debías decir nada ¿Por qué no eres capaz de seguir esa pequeña norma?

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now