𝗘𝗺𝗲𝗿𝗮𝗹𝗱 𝗦𝗸𝘆 |Edrry.

03

🦇

Correr por el bosque de noche siempre lo había calmado.

Edward no le diría a Bella sobre todo esto todavía. Ya parecía tan lejano e irreal desde que había sentido la otra alma, tal vez solo la había imaginado. El vampiro subió a la habitación de su novia.

"No estaba cazando. ¿No tienes tarea?" Él le respondió, mirando con desaprobación el libro. Edward no entendía por qué le gustaba tanto, ¿No podía tener un descanso?

"¿No cazaste? ¿Qué pasó?" preguntó la chica, ajena a su desdén por su libro favorito e ignorando por completo su pregunta sobre su tarea. "¿Que tienes?, mm?", bella uso su voz mas seductora, agarrando sus muslos y apretándolos., Ante eso Edward pensó un poco ¿Asqueado?.

"Quería verte, iré más tarde esta noche". Edward le mintió. Bueno, la segunda afirmación era cierta, necesitaba cazar antes de mañana o la escuela sería un dolor de cabeza.

"Oh, eso es muy dulce de tu parte, pero deberías irte. Charlie llegará pronto a casa después de su turno de noche". arrulló, comprobando la hora. "Pero si quieres.. puedes quedarte."

Edward se encogió por dentro, su novia sonaba demasiado dulce para su gusto y la expresión de su rostro lo molestó, ¿Cómo es que no se había dado cuenta de lo confundida que se veía todo el tiempo antes?, ¡Por dios!, aguanto a Bella?

"Sí, nos vemos mañana, te llevaré a la escuela" dijo Edward mientras se daba la vuelta, de repente solo quería irse y estar solo. Se preguntó por qué había venido en primer lugar.

"¡Espera, te amo!" gritó Bella. Volviéndose hacia la chica de nuevo, Edward mostró una sonrisa forzada. "Yo también te amo" No sabía por qué, pero sonaba mal a sus oídos. Como si Bella fuera la persona equivocada para decírselo. Como no quería pensar más en eso, saltó por la ventana y se fue.

Eran las 8:39a.m. cuando Harry despertó, le dolía todo el cuerpo y su mente aún estaba nublada., pero se despertó con olor bastante rico, Panqueques, con miel, arándanos y fresas y no puede faltar el jugo de naranja.

Pero Todo estaba borroso cuando abrió los ojos, así que buscó sus anteojos. Al no encontrarlos, levantó la mano para frotarse los ojos. Se habían caído mientras dormía.

Harry movió su mano a todas las direcciones posibles, hasta encontrarlos todo se enfocó y los miró confundido. Su mente se aclaró lentamente.

Justificar su herencia. ¿Cómo pudo haber olvidado eso? ¿Así que se había fijado en los ojos? Al menos algo bueno había salido de todo esto.

Lentamente, Harry se puso de pie y casi perdió el equilibrio porque algo pesado tiró ligeramente de su cabeza hacia atrás. Se tranquilizó y caminó hacia el espejo en la puerta de su armario para ver qué era.

Mirándose en el espejo, jadeó. Algo tenía que estar mal con el espejo, ¿¡Merlín era el!?

El chico en el espejo y él tenían algunas similitudes, pero ese simplemente no podía ser él. ¡Wow!, así era de hermosa?

De vuelta a él miraba a un chico de unos 5,3 pies de alto con cabello negro largo hasta la cintura, rizado y de aspecto suave. Tenía grandes ojos verdes con pupilas ligeramente entrecerradas, enmarcadas por largas pestañas y su piel era casi blanca. Su rostro delicado, labios carnosos y cintura delgada, el pecho pss, seguía teniendo tetas grandes como dos Melones, si se podría decir así., sus caderas anchas, sus muslos suaves sin ningún pelito, ni en sus piernas.

Lo hacían lucir super femenino. Jadeo nuevamente para tocarse la cara despacio, para ver si era su imaginación o algo, ¿El vuelo lo hizo ser así? o el estaba drogado.

Harry se miró a sí mismo y casi se desmaya. Era él en el espejo. No había pensado que su apariencia cambiaría tanto. ¿Cómo era posible que su tamaño se hubiera vuelto aún más pequeño y por qué se veía tan femenino? siempre fue femenino en todos los sentidos.

Sentándose de nuevo en su cama, apoyó la cabeza en sus manos. No podía lidiar con esto ahora mismo. Harry no supo por mucho tiempo que se había sentado así, pero cuando alguien tocó la puerta de su habitación y saltó, su espalda le dolía muchísimo.

"Adelante", dijo, haciendo una mueca cuando escuchó lo alto que era su voz ahora.

La puerta se abrió y entró Snape, deteniéndose brevemente, mirándolo de arriba abajo antes de decir "Ya veo que finalmente estás despierto, ¿Cómo te sientes?"

"¿Cómo crees que me siento, parezco una maldita modelo? ¿Por qué es eso, por cierto?" Harry, que se había vuelto a sentar, murmuró. Snape casi sintió pena por el chico porque parecía tan devastado.

Harry tenía razón, se veía mucho más femenino con el cabello largo y cambios en el físico. Eso probablemente significaba que su compañero era un hombre, no es que fuera sorprendente. Dumbledore había especulado que sería un hombre ya que Harry era parte Veela, pero no le había dicho al chico que no lo molestara más.

No queriendo ser el que se lo dijera, Snape cambió el tema. "¿Tienes hambre? Hay algo de sopa que puedo calentarte". Harry notó el cambio pero no tenía suficiente energía para insistir en una respuesta, así que solo asintió y siguió a su profesor escaleras abajo.

Incluso el corto camino a la cocina lo agotó y tan pronto como llegó a una silla se derrumbó en ella.

"Espera aquí, te traeré una poción fortalecedora" le dijo Snape a Harry con una mirada preocupada. "No planeé ir a ningún lado" respondió Harry, sonando muy cansado.

El maestro de pociones se apresuró a buscar la poción, no quería dejar a Harry solo por mucho tiempo. Dumbledore le había advertido que el chico estaría débil por unos días porque la herencia consumiría mucha de su energía. Cuando volvió a la cocina, Harry había apoyado la cabeza en la mesa y estaba dormido de nuevo.

Snape sonrió, contrariamente a lo que Harry creía que no odiaba al chico. Al principio tal vez, pero con los años se había encariñado con el chico. Gentilmente levantó al pequeño adolescente y frunció el ceño por lo ligero que era.

Severus tendría que hablar con Dumbledore sobre los parientes de Harry porque obviamente no lo alimentaron lo suficiente sumido en sus pensamientos, lo cargó escaleras arriba y lo acostó en la habitación de Harry.

Snape estaba a punto de salir de la habitación, cuando escuchó a Harry gemir suavemente, así que se giró y se sentó en el borde de la cama. Ligeramente acarició el suave cabello negro del chico con problemas. El toque pareció calmar a Harry porque su respiración se hizo más lenta y su cuerpo se relajó. Severus permaneció así durante unos minutos antes de ver y luego salir de la habitación. Volvería a ver cómo estaba el chico más tarde.