Hermana de ¿Severus Snape?

24

Al día siguiente vuelvo a donde dejé a Canuto y esta vez he parado por un par de puestos a comprar comida para ambos pero más para él ya que se nota que no ha comido mucho por lo delgado que está.

-Canuto, he vuelto- digo no muy alto por la zona en la que lo dejé ayer, escucho un ladrido y lo veo acercarse ya apoyando la pata- me alegro de ver que ya puedes caminar bien, primero vas a comer y después miro tus heridas- saco del bolso la comida y se lo dejo en el suelo, parece hambriento puesto que devora la comida en pocos segundos y parece satisfecho- veo que te has quedado agusto, no ha sido mucho pero no he podido conseguir otra cosa, ahora déjame ver tus heridas- me siento en el suelo y posa su pata en mi regazo, quito las vendas con cuidado y veo que van mucho mejor- creo que lo mejor será no volver a ponerlas, se han curado muy rápido y lo poco que le queda es mejor al aire libre, también he traído una cosa para así poder identificarte- saco del bolsillo una cinta de color azul oscuro y se la ato al cuello no muy fuerte- así podré identificarte y no confundirme- parece feliz por cómo mueve la cola y se tira encima para lamer mi mejilla haciendo que me ría pero al apoyar el brazo izquierdo no puedo evitar quejarme y parece preocupado y parece estar triste porque hace los típicos quejidos- no te preocupes, estoy bien, esto es más bien por culpa del estúpido de mi mejor amigo de Harry Potter- me quejo y parece tener curiosidad- jugando al Quidditch la última vez hace un par de días y nos atacaron unos dementores, caímos de las escobas y pude detenerle la caída pero yo no, y no te preocupes, él tampoco salió ileso y también le he echado al bronca por ser un completo cabezota e idiota- me cruzo de brazos, de repente se acerca y señala con su hocico mi reloj, veo la hora y ya va siendo hora de que me vaya- tienes razón, es hora de irme, no podré venir hasta el fin de semana que viene por las clases pero vendré sin falta, te lo prometo, así que cuídate y procura no meterte en problemas- le acaricio antes de irme

Regreso a Hogwarts y me voy a mi cuarto a organizarme para las clases. Van pasando los días y con ellos las semanas y todos los fines de semana voy donde está Canuto y estoy un buen rato con él hablando aunque no pueda contestarme pero a veces me viene bien que no me responda ya que me hace sentir mejor el ser escuchada y no cuestionada. Al final lo que sospechaba de Remus es cierto, es un licántropo pero gracias a mi hermano se toma la poción Matalobos para contrarrestar los efectos de la transformación inevitable y lo hace, por así decirlo, más dócil de cierta manera, le he prometido que su secreto estará a salvo conmigo y que puede confiar en mí. Ahora mismo me dirijo hacia la sala común pero hay mucha gente de mi casa en la entrada y es porque la señora gorda no está y el lienzo suyo está rasgado de como si fueran garras, la encontramos en un cuadro no muy lejos al suyo y confiesa que ha sido Sirius Black el que la atacó. Dumbledore me ha dicho que vaya con mi hermano y eso es lo que hago que al verme parece aliviado.

-Tengo que ir a por mis cosas, nos vamos a quedar a dormir en el gran comedor- le informo y niega con la cabeza

-No tú te quedarás aquí conmigo, no pienso dejarte dormir en un sitio así, ve a por lo necesario y ven a mi despacho junto con algunas de tus cosas- como sé que no va a aceptar un no por respuesta no me queda de otra que acatar su orden, voy a la sala común ya que ha sido abierta para nosotros y voy a mi cuarto y cojo todo lo que voy a necesitar para ahora y mañana, después de coger a Moon y sus cosas antes de ir al despacho de Severus, toco dos veces y me deja entrar, después me guía a otra puerta y resulta ser su cuarto privado, me indica que deje mis cosas en una parte de su armario y deje a Moon en el despacho ya que no quiere que esté aquí y lo veo comprensible, me doy una ducha rápida y lo veo a punto de salir del cuarto

-¿A dónde vas?- 

-Voy a revisar en las mazmorras que Black no esté por ahí, tú quédate aquí, no tardaré mucho- 

-¿Dónde voy a dormir?- le pregunto antes de que salga

-Tú en mi cama, yo duermo en el sillón ese, no es la primera vez que lo hago, no te preocupes hermanita, ahora descansa, buenas noches- me da un beso en la frente y yo le abrazo

-Ten cuidado- sonríe levemente antes de salir, me acuesto en la cama y me pongo a leer un poco hasta quedarme dormida así

Al día siguiente nos anuncian que podemos volver a nuestros cuartos y que no ha habido ningún rastro de Black. Como hoy es sábado aprovecho toda la mañana para estudiar ya que la semana que viene tengo los exámenes de la primera evaluación y aunque es realmente fácil quiero estar preparada, por la tarde voy con Canuto y lo mismo al día siguiente. Paso toda la semana agobiada por los exámenes igual que el resto de mis compañeros y ya el viernes me siento liberada de tanto estrés y puedo tomarme un respiro. Al día siguiente veo por la ventana que ha nevado, me encanta este tipo de climas, por la mañana aprovecho para organizar un par de cosas y por la tarde decido ir más temprano a ver a mi canino amigo, paso para comprarle algo de comida antes de ir cerca de la Casa de los Gritos y paso por los arbustos.

-Canuto, ¿dónde estás?- pregunto buscándolo y lo veo venir corriendo y tirarme al suelo para lamerme la cara y haciéndome cosquillas- jajaja, yo también me alegro de verte, te he traído comida- saco del bolso lo dicho y se lo come muy feliz- perdona si no he estado mucho tiempo el fin de semana pasado, estaba con los exámenes de cada evaluación y debía estudiar, pero ahora soy libre y en vacaciones podré venir más tiempo para que no estés tanto tiempo solo- mueve la cola con felicidad 

Paso tiempo con él y con mis amigos en el castillo y llevándole cosas a Harry para que no se sienta tan mal por no poder ir. Al final he aprobado todos los exámenes con buenas notas y aunque era algo de esperarse me causa un gran alivio de saberlo. Pasan los días y se acerca la Navidad y se nota cada vez más en el ambiente, he estado comprándole cosas a mis amigos y a los que considero como mi familia e incluso a Canuto le he comprado un collar no muy grueso ni muy llamativo para que no llame la atención. A todo esto Harry nos ha dicho cuando descubrió una manera de venir a Hogsmeade que en una conversación de la profesora McGonagall y el ministro de magia que Sirius Black es su padrino y que mató a un tal Peter Pettigrew uno de sus amigos junto con el padre de Harry y dejó un dedo de él y que él fue quien los entregó a Voldemort. Algo en mí me dice que las cosas no son así, será mi instinto supongo, pero no tengo cómo demostrarlo. Hoy es el día de Navidad y me han regalado muchas cosas incluso una escoba nueva por parte de mi padrino y libros y materiales nuevos por parte del resto, ya es por la tarde y voy a ver a Canuto para darle su regalo de Navidad.

-Canuto, he vuelto y tengo algo para ti- digo con alegría mientras evito las ramas que tapan nuestro lugar de encuentro- también tengo un regalo para ti- escucho su ladrido y se acerca- yo también estoy feliz de verte amigo, te he traído un regalo- saco del bolso el collar y parece gustarle puesto que extiende su cuello como diciendo que se lo ponga- te queda bien, me alegro que te haya gustado, feliz Navidad- acaricio su cabeza como a él le gusta, de repente toma la manga de mi abrigo y comienza a tirar de ella como diciendo que lo siga cosa que hago confundida y me guía a la Casa de los Gritos- amigo, está prohibido ir allí- sigue insistiendo y no me queda de otra que seguirle, llegamos a la entrada y abre la puerta y me guía por la casa y cuando dobla un pasillo veo que sus típicas huellas pasan a ser las marcas de pasos humanos y esto me resulta muy raro, saco la varita por si acaso- ¿Canuto?- 

-Estoy aquí- escucho la voz de un hombre- sí, soy un animago, no sabía cómo decírtelo durante todo este tiempo y pensé en hacerlo ahora, entiendo que cuando me veas no quieras volver a hablarme pero algo me dice que no será así y no me delatarás Raven-  a todo esto yo aún no he girado la esquina

-¿Qué me garantiza que no me harás nada?- trato de ser valiente 

-Si quisiera hacerte algo ya lo habría hecho el primer momento en el que nos vimos- lo pienso y tiene razón, tomo aire antes de dar un paso y encararle, al hacerlo me quedo de piedra al reconocerle

-Eres Sirius Black, el que escapó de la prisión- digo con asombro y asiente- ¿qué haces aquí?-

-Buscar y acabar con el verdadero culpable de la muerte de James y Lily, los padres de tu mejor amigo, yo no fui, yo los adoraba y los quería mucho, ellos me acogieron cuando mis padres me echaron de casa- me aclara sin apartar los ojos de los míos, es un hombre alto, delgado y con pinta de vagabundo con el uniforme de la prisión, pero de unos bonitos ojos azules verdosos de cabello castaño

-¿Y quién es el verdadero culpable?- me acerco un poco