16

40 5 0
                                    

-La verdad es que no me interesa, no me gusta retratar a personas- se le ve molesto pero vuelve a la carga

-He visto lo rápido que has actuado con aquella prueba que he hecho y has ayudado a tu compañero a bajar, no creo que en primero se os enseñe ese tipo de conjuros, dime, ¿quién te enseñó?- se acerca mucho más y choco con la pared y me siento agobiada, así que discretamente tomo mi varita

-Aprendí yo sola debido a mi proceso académico que se supone que debe de saber, y ahora, profesor- digo con más dureza- le pido que me devuelva lo que es mío y me deje en paz- hago más visible mi arma y se va alejando de mí con asombro, extiendo la mano y por fin me lo devuelve- buenos días- me apresuro a irme lejos de ahí y de él, llego a la siguiente clase y esta por fin pasa normal

Sigo con mi jornada escolar con tranquilidad y usando de vez en cuando el giratiempo para ir al resto de clases que me faltan y el hecho de haber comido casi nada hace que tenga más hambre. Llega la hora del almuerzo y me siento dispuesta a almorzar pero sigo teniendo su mirada sobre mí y trato de comer con tranquilidad pero mi estómago se siente revuelto y no puedo comer más, salgo del comedor y voy a cambiarme para lo que resta de tarde, me quedo en la sala común a estudiar y hacer las pocas tareas que me han mandado y cuando ya están hechos cojo mis materiales para anotar cosas nuevas en el cuaderno hasta que se hace tarde y decido no ir a cenar por culpa de el estúpido rubiales. Al día siguiente hago la misma rutina sin ir a desayunar y voy directa a mi primera clase. Paso la mañana con tranquilidad menos en la clase de Lockhart que sigue mirándome hasta el alma de pies a cabeza. En la hora del almuerzo hago otro intento pero no puedo y me retiro otra vez para hacer las tareas y repasar cosas importantes hasta la noche y sigo sin bajar a comer al igual que al día siguiente. Intento soportar el dolor de estómago que tengo y aparentar seguir bien como siempre, paso otra pesada clase con el dichoso rubio donde he cogido nervios por culpa de su egocentrismo e incapacidad de emplear la docencia como es debido a mis compañeros y preguntando cada dos por tres que si tengo alguna duda cuando es algo que no le corresponde a él. Salgo de su clase y en medio del camino a la siguiente clase necesito apoyarme en la pared puesto que me estoy mareando, algunas personas se preocupan pero le resto importancia, me esfuerzo por continuar el día y pasa la hora del almuerzo al que no voy y me quedo en mi cuarto, tras cambiarme de ropa bajo a uno de los patios para distraerme dibujando un poco, vuelvo a marearme y siento que me toman del brazo.

-Vamos, te ayudaré a que te sientas mejor- abro los ojos con sorpresa al reconocer la voz y trato de zafarme de él

-Suélteme, estoy bien, déjeme en paz- digo con voz cansada y aprieta su agarre- me está haciendo daño- logro escapar de su agarre y correr lejos, me detengo por otro mareo pero mucho más fuerte que los anteriores haciendo que me tambalee bastante, de repente empiezo a ver todo borroso, un fuerte golpe y después negro, vuelvo a despertar tras percibir un olor realmente incómodo como es el alcohol bajo mi nariz, al aclarar mi vista veo que estoy en la enfermería y a mi lado y quien sostiene el algodón es Madame Pomfrey

-¿Ya empezamos otra vez por aquí Raven?, no ha pasado ni una semana desde que empezaron las clases- me reprende la enfermera y yo trato de incorporarme poco a poco en la camilla para percibir la mirada de disgusto de mi hermano, ella se encarga de inspeccionar mi salud- llevas varios días sin comer, por eso tu cuerpo se ha debilitado y has perdido el conocimiento, deberás volver a comer para recuperarte, nada más- dice para retirarse y dejarnos solos

-¿Por qué no has estado comiendo desde que llegaste a la escuela?- pregunta preocupado mientras se acerca y se sienta a mi lado- y quiero que me digas la verdad, así podré ayudarte- suspiro y al final no me queda de otra que decirle lo que ha ocurrido

-Es por culpa del nuevo profesor, el rubio de bote de Lockhart, desde el primer día que me vió, es decir, desde que llegué en todas las comidas siento su penetrante mirada sobre mí que me incomoda hasta el punto de quitarme el apetito al completo, después en clase o en los pasillos busca la manera de acercarse a mí y no aparta su mirada y me siento realmente incómoda y cada vez pierdo más la paciencia en clase cuando intento estudiar por sus comentarios o preguntas estúpidas que me hace- me quejo de lo que he estado viviendo en estos pocos días, veo fruncir bastante su ceño y apretar los puños hasta que sus nudillos quedan blancos

-Yo se lo comentaré a Dumbledore para que hable de manera que él pueda entenderlo, y en lo referente a la comida a partir de hoy comes conmigo en mi despacho, no puedes saltarte ninguna comida del día, sino te volverá a pasar esto, ¿entendido?- asiento con la cabeza antes de darle un abrazo puesto que desde que llegué no he podido estar un rato con él- ¿cómo llevas el resto de asignaturas?-

-Bastante bien, son realmente interesantes, gracias por el giratiempo, por cierto, lo estoy usando mucho para ir a clases- le sonrío y hace una mueca a modo de sonrisa

-Sabía que te iba a hacer falta pero nadie más puede saber que lo tienes- asiento estando de acuerdo con él y hablamos un poco hasta que ya va siendo hora de salir de la enfermería y me lleva a su despacho donde aparece un elfo y le dice que nos traiga la cena y al poco tiempo aparecen los platos frente a nosotros y esta vez aprovecho para poder saciar mi hambre que no me había percatado que era tanta, mientras cenamos hablamos de todo un poco hasta que terminamos y me acompaña a la entrada de mi sala común me despido de él con un abrazo tras asegurarnos de que nadie nos ve y entro

Subo a mi cuarto compartido y acaricio un poco a Moon, aún no le he dirigido la palabra a Hermione ya que está demasiado centrada en lo que pueda hacer el profesor rubiales. Van pasando los días y ha ocurrido algo bastante alarmante, la gata del señor Filch, la señora Norris ha sido petrificada y piensan que ha sido Harry y que una cámara de los secretos ha sido abierta otra vez y por lo que me he enterado irá a por los hijos de muggles y tal vez a los mestizos, eso último me tiene alarmada, así que debo de andar con mucho cuidado. Pasan las semanas y también ya ha llegado la época Navideña y los chicos y yo nos vamos a quedar para averiguar quién es el heredero de Slytherin ya que es el único que puede abrir la cámara, yo preparo la poción multijugos y ellos irán a interrogar a Malfoy ya que es nuestro primer sospechoso de que sepa quién es, yo me quedaré esperándoles. Hermione parece ser que ha cogido un pelo de gato de una serpiente y Harry y Ron uno de los amigotes del platinado, llevo a Hermione a la enfermería con la excusa de un conjuro mal hecho y parecen creerme. Cuando voy de regreso a mi sala común veo que el suelo está encharcado y escucho un ruido girando la esquina y trato de ver lo que pasa, pero veo un gran cuerpo grisáceo por el reflejo del agua, esto puede ayudarles y escribo en una hoja que arranco del cuaderno que tengo siempre 

Gran monstruo de escamas,

Baño chicas, cañerías.

Espero que esto pueda ayudarles, lo aprieto en mi mano y tomo el valor de descubrir qué es esa cosa, así que vuelvo a ver el reflejo y veo dos ojos amarillos muy brillantes antes de ver todo negro otra vez.

Ya sé lo que es ese monstruo, es un Basilisco.

Hermana de ¿Severus Snape?Where stories live. Discover now