Hermana de ¿Severus Snape?

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-Sí, has superado todos los exámenes por lo que ahora comenzarás a estudiar tu segundo año, felicidades Raven- felicita con una sonrisa y yo no puedo con mi asombro, me tardo un poco en asumirlo hasta que estallo en felicidad por haberlo logrado

-Bien hecho Raven, sabía que podías con esto- mi hermano posa su mano en mi hombro con orgullo

-Me he tomado la molestia de comprar todos los libros que necesitas para poder estudiar, como regalo por haberlo conseguido- muestra la pequeña pila de libros que hay en una esquina del escritorio 

-Muchas gracias señor, y gracias por el detalle- le agradezco con una gran sonrisa

-De nada pequeña, si quieres ya puedes retirarte a ordenar las cosas para comenzar las clases- asiento, tomo los libros y salgo muy feliz del despacho, dejo los libros sobre mi cama y cojo los cuadernos que he usado para las otras asignaturas y consigo poner las hojas en blanco para poder aprovechar los cuadernos y duplico pergaminos para cuando tenga que hacer entregas de trabajos

Al día siguiente por la mañana espero junto a los chicos a que llegue Hermione y poder ponernos al día y agradecerle por el regalo que me ha mandado por Navidad. Ella ha pasado las vacaciones con sus padres como siempre y visitando a su familia, yo le cuento las pocas cosas que he hecho y acaba acordándose que en un libro que se llevó para leer en casa encontró que Nicolas Flamel es el creador de la piedra filosofal, una piedra que otorga longevidad y vida eterna, entonces eso es lo que oculta el perro del tercer piso. Por la noche preparo las cosas para el día siguiente y vamos a cenar como lo hacíamos antes y nos acostamos a dormir. A la mañana siguiente me levanto como siempre para prepararme y bajo a desayunar con mi maleta de clases en el hombro, justo la primera asignatura que tenemos es pociones y me muero de ganas que me mandará a hacer para ver si lo apunto en mi cuaderno. Veo a todos muy desanimados por el hecho de ser esta la primera clase nada más volver y es comprensible para los que no se les da bien. Yo me siento con mis amigos pero con un caldero aparte para lo que yo tenga que hacer, empieza la clase y les explica lo que tienen que hacer y es bastante fácil, después me entrega un papel donde tengo la receta para una nueva poción junto con los usos de esta, por lo que me levanto y voy cogiendo todos los ingredientes necesarios al igual que utensilios necesarios. Termino de elaborar la poción y ahora sólo queda esperar a que repose y no sé qué hacer ahora y veo que hay algunos a los que les está costando realizar lo mandado, alzo la mano y él viene.

-¿Qué ocurre?- pregunta por lo bajo

-Profesor, ya he terminado y sólo queda que repose un rato, estoy viendo a algunos compañeros con dificultades, ¿puedo ayudarles un poco, por favor?- me ve con sorpresa y parece que se lo piensa

-Está bien, pero no les solucione todos sus problemas- contesta con seriedad, asiento y me levanto bajo la sorpresa de los que lo han escuchado, voy por las mesas ayudando un poco a los compañeros hasta que me acerco a donde está Draco y lo veo demasiado perdido y todo hecho un desastre

-Yo que tú recojo todo un poco y lo haría con paciencia, si lo haces con prisas para terminar rápido y sin respetar los tiempos acabarán saliendo mal las cosas- sugiero y me mira con enfado

-¿Y tú qué sabrás niñita?, sólo te la pasas molestando a los demás para poder conseguir más puntos a tu favor- dice alzando la voz

-Para su información señor Malfoy, la señorita O’Connor ya terminó con la tarea y me ha pedido permiso para ayudar a sus compañeros como ha intentado con usted por piedad a pesar de lo que le hizo a principios del curso- aparece Snape detrás de mí haciendo que el rubio se ponga pálido- pero es cosa suya si decide aceptar su consejo o no, continúe señorita O’Connor- dice antes de seguir con lo que estaba