Ataque a Titán: un cuento de herrero ( REMASTER )

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Capítulo 43: Dos lados se encuentran con la moneda

Al día siguiente llegó más rápido de lo que Dillon quería. Se habría mantenido contento mirando al techo si eso significara prolongar lo inevitable por un poco más de tiempo, pero últimamente, la vida era cruel para él. Dread infectó su mente, negándose a ceder por un momento. No tuvo más remedio que seguir sumergiéndose en la cabeza de Annie, pero lo desconocido de lo que vendría después lo aterrorizó. ¿Amenazas físicas que podría manejar, pero abstractas? Saltar de la pared sin equipo ODM parecía una mejor idea. No había planificación para esto. Todo lo que podía hacer era reaccionar. Nada mas.

Keiji ni siquiera se molestó en tocar cuando entró en la habitación con Nifa justo detrás de él. "El comandante de sección Hanji te quiere en la sala de guerra de inmediato", dijo mientras levantaba cuidadosamente a Dillon en una posición sentada.

El Psion sacudió la cabeza, evitando sus miradas. "Voy a necesitar ayuda para llegar allí. Caminar sigue siendo un problema para mí."

Nifa asintió con la cabeza al comprender que los dos usaron su peso para sostener el suyo. "Te llevaremos allí, Amsdale."

"Gracias", dijo Dillon con gratitud.

"Gracias por no hacer nada estúpido", respondió Keiji con una mirada severa. "No quieres ser etiquetado como un traidor."

Dillon no estaba remotamente sorprendido por esa declaración, especialmente teniendo en cuenta que agredió a Levi Squad la última vez que intentó salvar a Annie. Todo lo que podía hacer era mantener la cabeza baja y seguir las órdenes, sin importar cuánto le doliera hacerlo.

"Whoa, fácil", advirtió Keiji mientras sentía que el cuerpo del adolescente cojeaba por un momento, haciendo que el grupo tropezara. "Vamos hombre. Ya casi llegamos."

Solo quiero descansar. Pensó para sí mismo. Su cuerpo estaba dolorido y entumecido, trayendo una incomodidad constante a la vanguardia. Drenado emocionalmente parecía un eufemismo sobre su estado mental. Lo que daría por dormir las noches y fingir que esta realidad no era más que un sueño del que podía despertarse. Sin embargo, sus pensamientos se desviaron hacia Annie y las palabras que le había dicho. Por una vez, necesitaba ser fuerte para ella tal como ella había sido fuerte para él. Pase lo que pase, él estaría allí para ella hasta el final.

La puerta de la sala de guerra se abrió cuando prácticamente lo llevaron adentro. Naturalmente, Hanji, Levi y Annie lo esperarían en la mesa. Una simple mirada hacia su novia y él sabía que ella dormía tan mal como él. También detectó auras de ansiedad que la rodeaban, sin importar cuán duro intentara ocultarlo. Los dos ojos cerrados por un breve momento, pero ninguna palabra escapó de sus labios. No había nada que pudieran decir para cambiar nada de esto. Dejó escapar un gruñido cuando fue depositado en una silla.

"Pueden irse, ustedes dos", dijo Hanji, agitándolos. Casi rebotaba en su silla por la emoción.

Keiji y Nifa saludaron y se despidieron, cerrando la puerta detrás de ellos.

La voz de acento de Levi comenzó la reunión, inclinándose hacia adelante para mirar a Dillon. "En caso de que el punto no haya sido perforado en tu cráneo, desafíanos y te trataré como el enemigo. Sin protestas, sin novias, y sin redes de seguridad me detendrán. ¿Está claro, Amsdale?"

"Sí, señor", respondió Dillon con un asentimiento.

"Finalmente!" Hanji ignoró por completo la tensión en la habitación y comenzó a dar un pequeño paseo por la habitación. "Entonces, ¿cómo va a funcionar esto? ¿Será como cuando estás tomando drogas alucinógenas? ¿Será como si fuéramos Annie? ¿Podremos sentir lo que es ser un Titán?"