Ataque a Titán: un cuento de herrero ( REMASTER )

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Capítulo 34: El Titán Bestia

Bueno, al menos la mayor parte del Distrito está intacto esta vez. Hanji pensó cuando llegó a Stohess. Es cierto que había algunas casas destruidas y techos arrancados, pero los cuerpos no estaban ensuciando la calle. Sabía que Nilo se sentiría aliviado de que los Scouts cumplieran su promesa de mantener la batalla contenida en el área cerca del Muro. Aún así, ella sabía que no debía asumir que no habría víctimas. Sin duda, los llamarían por eso además de dejar que la Titán Femenina regrese a esta área de desastre de un Distrito.

Hablando de eso, vio a Shifter arrodillado en el suelo, sosteniendo algo en su rostro. Definitivamente tenía que ser Dillon. Fue realmente un marcado contraste en comparación con el Titán que diezmó a los Scouts no hace mucho tiempo. Se abrió paso, captando la atención de Annie una vez que estuvo lo suficientemente cerca, pero antes de que pudiera interrogar a la niña, ella tomó nota del cuerpo de Matthew acostado cerca con un cuchillo atascado en su pecho junto con un globo ocular no lejos del cadáver.

"Elise también está muerta?" Hanji preguntó.

"Encontrarás lo que queda de ella al lado del Muro," respondió la hembra titán, alejando a Dillon de ella.

Hanji hizo clic en su lengua, decepcionada. "Es una pena. Tenía muchas ganas de interrogarla también."

"Si todo es lo mismo para usted, Comandante de Sección, necesito llevar a Dillon al hospital," Dijo Annie.

Hanji asintió. "Está bien, pero no tardes demasiado. Necesito los detalles sobre todo lo que sucedió."

"Entendido." El Shifter estaba de pie y comenzó a caminar hacia el hospital, con cuidado de no empujar a su novio.

Hanji dejó escapar un suspiro mientras se arrodillaba frente al cuerpo de Matthew. Solo podía comenzar a imaginar por lo que estaba pasando Dillon, después de haber matado a su propio padre. Por respeto, ella cerró el ojo restante. Era lo menos que podía hacer.

"Comandante de sección!" Jean gritó por detrás.

Ella giró, viendo al adolescente junto con un Mikasa ahora consciente caminando hacia ella. "No tienes que gritar. Estoy aquí."

Jean era tan blanco como una sábana, como si acabara de ver un fantasma. "Hay un ... necesitas venir al Muro."

Inclinando la cabeza en confusión, Hanji preguntó: "¿De qué estás hablando?"

"No nos creerías si te lo dijéramos", respondió Mikasa, tan conmocionado como Jean.

Curiosidad superándola, le dijo al dúo: "Dirige el camino, entonces."

Hanji siguió a los dos mientras todos corrían hacia el área en cuestión. Lo que vio una vez que dobló la esquina la hizo deslizarse hasta detenerse abruptamente, dejando caer la mandíbula.

Una pequeña multitud de civiles que eran lo suficientemente estúpidos como para no evacuar se había reunido y miraban hacia arriba el agujero que Elise hizo en el Muro. En el interior estaba la cara sin piel de un Titán que tenía similitudes con el Titán Colosal. Sus ojos se desplazaron lentamente hacia abajo, mirando directamente a las personas que lo miraban.

"Dime que esto es solo una pesadilla", suplicó Jean. "Solo estoy alucinando por mi lesión en la cabeza."

Hanji sacudió la cabeza con incredulidad. Había visto y escuchado tantas cosas locas últimamente, pero esto era pura locura. "Eso es imposible."

Hanji fue sorprendida por una mano que le aplaudía el hombro. El dueño, el pastor Nick, estaba jadeando mucho, después de haber corrido hasta el Muro.