𝟏𝟎

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Había estado pensando mucho en lo que me había dicho Hassan, tenía un poco de razón pero yo no quería admitirlo, también pensé que no me tenía que matar pensando en eso y tenía que disfrutar que estaba en Los Ángeles con el hombre de mi vida.

Estos días antes del show habíamos visitado la ciudad de punta a punta, era hermosa. El día del show habíamos estado todo el día donde se daría el show, desde las 9:00 AM estaba escuchando a Hassan cantar y escuchar su hermosa voz no me había cansado. Hicieron un break para almorzar, Hassan vino hacia mi lado y se sentó.

-¿Cómo la estás pasando?-Me abrazo por los hombros y me dio un beso en la mejilla.

-Muy bien. Me encanta verte haciendo lo que más te gusta-Sonreímos los dos.

-Te amo mucho morrita.

-Y yo a ti mi amor.

Almorzamos, Hassan y el equipo estuvieron ensayando un rato más y después Hassan iba a una prueba de vestuario donde yo también iba porque tuvimos la idea de estar combinados, pero fue una gran mala idea. Estuvimos dos horas y lo único que hicimos fue probarnos mucha ropa y que ninguna quedaba como nosotros queríamos ir, hasta que llegamos al acuerdo que nos vistiéramos de negro los dos.

Hassan se vistió con una playera negra de Amiri, un pantalón corto y ancho no tenía que marca era, una gorra que tampoco se que marca y unos tenis Balenciaga speed trainer, mientras tanto yo me puse un body negro de Zara, un pantalón largo me quedaba medio grande la verdad y unos borceguíes blancos Balenciaga que Hassan tuvo la idea de comprarme porque los había guardado en mi pinterest. Ya estábamos listos para ir al show.

Estábamos en el camerino de Hassan esperando que lo llamen para subir al escenario. Estaba acostada en sillón y la cabeza en las piernas de Hassan mientras me hacía caricias en el pelo. Lo miraba y todavía no podía creer que me iba a casar con el. Si, ya había pasado una semana y yo todavía no puedo asimilarlo.

-Todavía no puedo creer que me case...- No pude terminar la oración porque Val había entrado. ¡¿Por qué siempre que quería hablar alguien me venía a interrumpir?!

-Peso...

-¿Ya hay que salir? Quería estar más tiempo con mi morrita.

-No, todavía no. Hay una chica que no se como a entrado aquí y te está buscando como loca, dice que se llama Karla Rivas.

Sentí como mi cara de felicidad pasó a cara de confusión y enojo. Hassan me miró nervioso. Dios mío, quien era esa chava y porque se había puesto tan nervioso.

-PESO PLUMA-Gritó una chica, seguro era esa tal Karla. Segundos después estaba adentro del camerino de Hassan-AQUÍ ESTÁS.

Hassan quedó helado.

-Ey, ey, ey-Le dije-Aquí no grites porque nadie es sordo.

-Cállate tu, si a ti no te busco. Busco a ese papasito-Señaló a Hassan. La quería agarrar del cabello y estamparle la cabeza contra la pared.

-No me digas papasito, Karla.-Se atrevió a hablar Hassan-Tengo morra y estoy comprometido.

-Ya lo sé, pero no te puedes casar con ella. ¿La haz visto?.

-La he visto y mucho, la verdad es muy hermosa-Hablo mientras me miraba. Me miraba con esos ojos tan hermosos que tiene y me sonrió. Lo quería matar y no a besos.

Val no comprendía la situación y se había quedado parada mirando lo que pasaba.

-NO, NO LO ES-Gritó. Dios, que voz tan irritable tenía-Hassan, recuerdas ese beso me dijiste que era el amor de tu vida-Esto era el colmo. Lo mire con una cara diciendo "A si?" y el me respondió con una seña diciendo no.

-Dos cosas. Uno: no grites y dos: soy peso pluma para ti. Karla, no mames fue hace dos años atrás y estaba pasado de drogas y alcohol pensaba que eras Brunella, pero no le llegabas ni a los talones. Si no hubiera sido por estar tan drogado y borracho no te hubiera pelado. Ahora vete-Sonaba que lo que decía era verdad. Era fácil saber que Hassan mentía, cuando miente le agarra un tic en el ojo.

Quiso hablar pero Val la interrumpió-Ya lo escuchaste, vete antes que llamemos a la policía, loca-Yo le hice un gesto con la mano que se vaya y Hassan se empezó a reír. Ella se fue con la cabeza baja.

Aun que sabía que Hassan no había mentido, me sentía traicionada. Yo sabia que era obvio que alguna que otra morra le aparezca pero no ahora.

-Morrita, ya se que es raro y seguramente estés enojada por lo que acaba de pasar. Pero es verdad lo que dije estaba muy drogado y borracho. Si no, no hubiera estado con ella, fueron unos besos y una sola noche. Perdóname, por favor morrita.

-Quiero ir al hotel.

Fue lo único que le dije, no tendría que haberme enojado pero los celos me consumían. Él quiso a hablar pero Val le dijo que ya tenía que salir.

-Cuando llegue al hotel habláremos-Antes de irse me quiso dar un beso pero le corrí la cara. El me miro con tristeza, me sentí mal pero estaba cegada por los celos. Se fue y yo le pedí a Cacho que me llevara al hotel.

Mia;Peso PlumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora