𝟗

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Hassan's pov

Hoy podría decir que era el día más feliz de mi vida. Le pedí matrimonio a la chica que siempre estuvo para mi, la chica que aun que estuvimos tres años separados me perdono y me espero y lo más importante era el amor de mi vida.

La verdad me casaría ahora mismo, la morrita me trae bien loco. Pero, no podía ser. Llevaría a Brunella a Las Vegas y bien borrachos nos iríamos a casar.

Había quedado sorprendida con el jet particular.

-¿Cuánto te costo?-Dijo mientras subíamos de la mano al jet-Hassan, esto vale más que nosotros dos juntos.-La azafata nos esperaba en la puerta y nos sonrió en forma de saludo y le devolvimos el gesto-No, no me digas. Es algo personal para ti.

-45 millones-Dije mientras la guiaba que se siente al lado mío.

-¿Pesos?.

-Dólares.

-¿Y lo decís tan tranquilo?. Mierda Hassan, ahora sí que tenemos vidas diferentes-Hizo una sonrisa media triste, diría yo.

-No tenemos vidas diferentes Brunella, solo estoy un poco adinerado por la música pero nada más. Deja de hablar mamadas-Me empute, Brunella solo corrió la mirada y miro como el avión empezó poco a poco a volar-Morrita, perdón. No quería tratarte así, no dijiste nada malo. De verdad discúlpame, es solo que la presión del show y los medios me alteran.

-Esta bien Hass.-Dijo sin correr la mirada de la ventanilla-Te entiendo, pero relájate. Fúmate un gallo apenas llegues a Los Ángeles-Reímos. Ella se dio vuelta y me dio un corto beso en los labios.

Me recosté en el pecho de Brunella, mientras ella me hacía cariñitos en el cabello. Era tanta paz, estaba todo en silencio y estaba con ella, escuchaba su corazón later. Nos quedamos dormidos los dos.

Estábamos los dos solos, Val se había rescostado en el mini cuarto que había y la otra parte del equipo iban a ir a Los Ángeles mañana, así hoy descansaban por el show.

-Mi amor.

-¿Qué pasó?-Hablo media asustada. Pobrecita se estaba durmiendo y yo le hablé.

-Perdón morrita, no sabía que estabas durmiendo.

-No pasa nada Hass, ¿Que me ibas a decir?

-¿Qué pasó con el modelaje?, antes de que me vaya querías vivir de eso y terminaste estudiando algo nada que ver contigo.

-Es una larga historia. Mis papás cuando les dije me dijeron que estaba loca y no iba a poder vivir de eso y blah blah y mis papás optaron por elegirme una carrera ellos, y bueno terminé estudiando visitadora médica, gano bien y gracias a eso pude comprar un depa.

-¿Pero ahora te gusta tu trabajo?.

-Lamentablemente no, pero ya no hay vuelta atrás, no puedo estar haciendo lo que realmente quiero.

-No hay vuelta atrás, pero si puedes hacerlo-Me miro confusa-No me mires así. Mi amor ya tienes esa carrera, puedes empezar con el modelaje y si no funciona tienes tu otro trabajo, pero para hacer sinceros te va a ir muy bien en el modelaje. Eres una diosa griega Brunella-La bese y nos separamos porque llego la azafata.

-Disculpen por molestarlos, pero quería avisarles que ya estamos por aterrizar.

Brunella no había dicho nada sobre lo que dije. Ella no sabia que decir porque mi idea no era mala y no sabía como llevarme la contra como lo hacía siempre.

Después de un rato aterrizamos y un coche nos estaba esperando para ir directo al hotel. Tenía pensado llevarla a lugares especiales a Brunella, pero primero teníamos que dormir un rato más.

-No se preocupen por el equipaje, ya está en el hotel- Dijo el señor que nos llevaría hasta el hotel.

Me había sorprendido lo bien que hablaba Brunella inglés. Podría decir que mejor que yo.

Brunella miraba la ciudad desde la ventanilla del coche y miraba la ciudad con adoración. Era tan hermosa. 20 minutos más tarde llegamos al hotel.

-Habitación 537 piso 9-Dijo la recepcionista dándome la tarjeta con un papel que al parecer tenía su número y después de entregármelo me guiño el ojo. Se lo iba a devolver pero Brunella ganó al hablar.

-No intentes conquistarlo, está comprometido-Le mostró la mano donde estaba su anillo. Sonreí. La chica estaba roja de la vergüenza y antes de subir le devolví el papel.

Subimos al ascensor y Brunella se hacía la enfadada pero no sabía actuar para nada.

-Futura esposa, no te intentes hacerte la que estás enfada porque no te sale-Ella se empezó a reír, hasta su risa me volvía loco.

-Bueno, cállate-Me beso.

Entramos a la habitación y Brunella corrió hacia el gran ventanal, tenía una hermosa vista hacia la ciudad. La abrace por detrás y apoye mi cara en su hombro.

-Esto es hermoso, mi amor-Se dio vuelta y quedamos frente a frente-Gracias, por traerme aquí contigo y hacerme conocer nuevos lugares. Significa mucho para mi verte triunfar-La bese-Te amo tanto Hassan.

-Como siempre te digo, te prometí que nunca más nos íbamos a alejar y eso estoy haciendo.-Y vimos el hermoso atardecer abrazados en el gran ventanal de nuestra habitación del hotel.

Mia;Peso PlumaWhere stories live. Discover now