XI

390 22 10
                                    

Emma;

Podía sentir como Gustavo respiraba en mi cuello, había sido una noche intensa. Me dolía todo el cuerpo y facil no iba a poder moverme por un par de horas minimo. Gustavo me abrazaba por atrás y parecía sonreír, lo hacía, podía sentirlo en mi cuello.

—¿Tú papá llegó?—preguntó Gus.

—Si. A las 2 AM, y no me fuiste a ayudar después de que casi ni piernas me quedaron.

—Déjame dormir. . .

—Vos déjame dormir. . .

—Desde hace ya un par de horas que estás despierta. . .

—Si si, y yo me comí a tu hermana.

—¡¿QUE DIJISTE DE MI HERMANA?!

—Ehh. . . ¡es injusto! ¡no me puedo defender yo!

Gustavo empezó a hacerme cosquillas en las costillas. Traté de resistir pero me fue imposible. Había una sola manera de ganarle. Lo agarré de los hombros y con las piernas lo empujé atrás haciendo que callera de cara al colchón de abajo. El se levantó que la rabia se le salía por los ojos.

—Ey, DESPACITO eh. —Dije intentando pararlo.

—Despacito tu vieja. —Habló Gustavo.

—La tu- — Gustavo me besó para callarme, un beso corto y tierno que no me hizo cambiar de opinión sobre mis palabras. Es más, me hizo añadirle cosas nuevas solo para denigrarlo.—La tuya, cuernitos. —Dije mientras hacia con mis dedos unos cuernos en mi cabeza.

El decidió volver a besarme otra vez, y está acompañada de muchos besitos más que iban a atacar mi cara con dulzura.

—Tenemos que salir Che, hace banda no salimos. —Dijo Gustavo.

—Si, pero el sábado. Ya van dos días que falto a la uni.

Gustavo se mordió un labio y retiró la mirada como muestra de que no le importaba un pingo. Miré el reloj de la pared, 6:00 AM me quedaba una hora, menos el tiempo que me tomaba ir por la tráfic, 45 Min. Rápido me puse una remera larga negra de Babasonicos, el buzo de egresados de la secu, un Jean suelto y los mismos tenis de siempre. Me arreglé y con la tostadora me hice una tostada con dulce de leche y manteca. Gustavo me acompañó a la trafic y se despidió de mí con un beso.

Fui caminando hasta lo de Andrés y Galo y ellos se me quedaron mirando con cara de "¿no nos contaste?".

—¿No era que no eran novios? — Dijo Andrés.

—No lo somos. . .

—¿Y por qué te despidió con un besito?

—Estamos en algo pero no hay nada oficial.

—¡¿POR QUÉ YO NO ME ENTERÉ DE ESTO Y EL SÍ?! —Dijo Galo.

—Porque el si me fue a visitar. . .

—Ajá, que gorreada de mierda. —Apartó la mirada.

—Bueno ¿ya. . .?

—ANDÁ. —Respondí a la semi pregunta de Andrés.

—Sos más sucio que yo boludo. —Habló Galo. —Te acaba de decir que no son más.

—Igual si. —Dije susurrando pero lo suficientemente alto como para que me oigan.

—¡ESO! —Dijo Galo.

—No habrás puesto algún álbum de Cerati de fondo ¿No?

—Amor Amarillo, aúnque hubiera preferido Canción Animal. . .

—La concha de tu madre Emma, de seguro lo espantaste con esa mierda. — Dijo Andrés.

Galo y yo nos miramos, el era el único que sabía sobre este secreto.

—Le gusta mucho Cerati. . .

—Ajá, nunca van a volver a cojer para mí.

—Ya van dos veces. . .

—Re epico boludo, acaba de pasar lo imposible. —Dijo Galo.

—Si Si, andá a chuparle la concha a tu novia, ah, cierto, no tenés. —Le saqué la lengua.

—Salí, puta.

Llegamos a la uni, nos faltaban 5 minutos para entrar así que nos quedamos charlando en la puerta como de costumbre.

Tocaba entrar, todos teníamos carreras distintas. Yo estudiaba arquitectura, y por afuera musica. Fui al aula y las horas pasaron rápido y lento a la vez, cuesta describirlo. Ya había pasado el tiempo, no iba a ir a mis clases de musica, después de todo, el profe estaba "desaparecido". Estaban consiguiendo un suplente todavía.

Entonces, como todos mis amigos se habían ido, me puse mis auriculares los conecté y puse "torre de marfil". Iba tranquila en la trafic cuando un chico se subió y se sentó al lado mío.

—Hola. . . —No estaba escuchandolo, no tenía muchas ganas de socializar. Sólo lo ignoré el resto del viaje.

Llegué y el se bajó en mi misma parada, por suerte estaba Gustavo ahí.

—Hola nena. —Dijo mientras se le quedaba mirando al chico.

—Hola Gus. . . —Fui y le planté un beso tierno y suave en su boca.

—¿Qué te pasa? ¿por qué tan cariñosa? ¿Acaso será que-?—Lo callé con un bife.

—No te pongas idiota, eh. Estoy de buen humor, aprovechalo.

—Hija de la gran siete, me re dolió.

El chico nos miraba mientras nos alejabamos y Gus me abrazaba por la cintura. Al final solo se fue. Decidí no darle mucha importancia y fuimos caminando a casa.

_________________________________________

Gustavo;

Ese chico que bajó con Emma me daba mucha mala espina, parecía estarla espiando.

Era un día nublado, como para quedarse en casa viendo películas de Spider-Man. Parecía que iba a llover y hacia frío, a Emma le encanta este tipo de clima, probablemente me iba a pedir salir solo para que el aire frío y las gotas de lluvia le impactaran en la piel.

—¿Salimos a pasear a la plaza?— Dijo Emma.

—Como gustes.

Fuimos a la plaza a pasear, la lluvia caía y nosotros fuimos a tomar un café a una confitería. El ruido de la lluvia de fondo me tranquilizaba, se vé que a Emma, también, cuando está tranquila se vé realmente linda. Me miraba con una mirada serena, me hipnotizaba, parecía estar leyendo mi mente solo con su mirada, me sentía penetrado.

—¿Qué hiciste cuando yo estaba en la uni?

—Ehh. . . —Se me vino a la mente como había revisado su colección de CDs de Soda y míos, los lindos pósters que tenían varios stickers de corazones, sus dibujos de mí guardados en una carpeta que estaba escondida atrás de la tele, como había revisado las fotos familiares en donde estaban ella y su padre, en todas se veía igual de bien, chusmear sus libros favoritos. —Hice zapping hasta que encontré los simpson en la tele. —Ella se río, se veía tan linda riéndose. —¿Vos?

Ella hablaba, pero no le prestaba nada de atencion, sólo miraba sus labios con ganas de besarla. . .

Cristales De Amor Amarillo - Gustavo Cerati Y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora