Capítulo 11

635 72 2
                                    

Elena Swan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Elena Swan


Mi amigo lobuno no quería dejar que me fuese por el camino que yo tenía en mente, no lo entendía, pero algo me incitaba a ir por ahí.

—Lo siento, lobito, pero tengo que irme —cuando crucé el río, el lobo solo gruñó y salió corriendo. Alcé mis hombros y miré unos segundos por donde se había ido, en caso de que volviese, pero no lo hizo.

Di un suspiro y decidí comenzar a caminar. No tenía idea de por dónde iba, pero algo dentro de mí me tenía emocionada y con ganas de seguir caminando.

Llegué hasta un prado, aún había luz del día, por lo que pide admirar lo hermoso que era.

Se encontraba lleno de flores moradas y césped verdoso. Los árboles al rededor, moviéndose con el viento creaban un ambiente agradable.

Me adentré hasta quedar justo en medio y sin tener la necesidad de irme, me senté en el suelo.

Cerré un momento mis ojos, permitiéndome respirar el aire fresco, relajando mi cuerpo con los sonidos a mi al rededor. Los árboles crujir, el sonido que producen las aves.

Aunque esa relajación duró pocos minutos, pues pronto sentí unas presencias, las mismas que ahora atormentan un poco mis pensamientos. Las presencias de las personas que quería alejarme para saber como actuar.

—No esperaba verlos tan pronto —le dije. La realidad tenía pensado alejarme de ellos, incluida Nessie, por unos días, al menos mientras aclaraba el lío de mi mente.

—¿Qué haces aquí sola? —inquirió Jasper.

Edward me escudriñó con la mirada, como tratando de saber algo, al menos eso intuí.

—Necesitaba pensar —dije sinceramente.

—¿Podemos acompañarte? —asentí, sin saber que decir.

Ellos se sentaron frente a mí. Bajé mi cabeza, un poco incómoda.

¿Será esta mi oportunidad de decirles todo?

¿Debería quedarme callada?

No tenía idea de qué decir o hacer, ni a donde mirar, pues lo cierto era que yo quería verlos.

Pasamos en silencio unos minutos, y después Edward habló.

—Elena, sabemos que recién nos conoces, pero hay algo que tenemos que decirte.

Contuve unos segundos la respiración, asimilando sus palabras, pues daban lugar a que ellos me dirían todo, y esperaba no equivocarme.

—¿El qué? —pregunté, sin saber que más decir.

—Siempre hemos pensado que el destino tiene grandes cosas preparadas para cada persona —está vez fue Jasper el que habló—. Y a nosotros cada vez nos sorprende más lo que nos sucede.

Elena Swan «J.H, E.C»Where stories live. Discover now