Elena Swan nunca ha tenido una vida normal, y, eso no cambiará cuando llegue a Forks y conozca a la familia de sus primos, en especial a dos de ellos.
•Jasper x Female x Edward•
Portada hecha por @Bremorg_
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Narrador Omnisciente
Elena y Renesmee caminaban por la arena para encontrarse con Jacob Black, el cual parecía bastante enfadado, solo le faltaba echar humo por las orejas para que fuera aún más evidente.
Renesmee lo miró con una ceja alzada y agarró su mano para que se calmara, cosa que consiguió.
—Jacob ―le dejo―. Lena y yo iremos de compras —el joven Black la miró con confusión.
—Creí que yo iría con ustedes.
—Los planes cambiaron, solo iremos ella y yo —el enojo volvía a presentarse en Jacob. Sentía que Elena era una intrusa en sus vidas, sospechaba de ella por cualquier cosa que hiciera y definitivamente no le agradaba nada su presencia, en especial, ahora por el repentino interés que Paul tenía con ella—. A parte, no creo que a mi tío Edward le agrade saber que subiste a su auto.
Esa sin duda era una gran excusa, pues Jacob sabía que al vampiro le molestaría su olor. Por otra parte, Nessie no quería que Jacob estuviera cerca de Elena porque parecía que en cualquier momento le arrancaría la cabeza sin ningún motivo aparente.
—Está bien, Nessie, pero si necesitas algo, llámame y estaré ahí —dejó un beso en la cabeza de su novia y le dio una mala mirada a la semidiosa.
—Todavía no soy una asesina, Jake —dijo con una sonrisa burlona Elena, haciendo que Jacob soltara un gruñido.
—Bien, hay que irnos o regresaremos muy tarde —Nessie tomó la mano de su amiga, para después ambas empezar a caminar lejos de la playa hasta donde la cobriza había dejado el Volvo de su tío.
Elena alzó una ceja al ver el auto, era muy lindo a su parecer, aunque ya parecía tener varios años.
Subió al asiento del copiloto. Un embriagante aroma llegó a sus fosas nasales, lo que hizo que soltara un suspiro.
—¿Es tú auto? —se sintió tonta al recordar lo que Nessie le había dicho a Jacob hace tan solo unos minutos.
—No, es de mi tío Edward —encendió el auto y poco después se encontraban en la carretera. Elena se sintió bien al ver que Nessie manejaba a una gran velocidad—. Soy su sobrina favorita y me quiso consentir.
—Muy generoso de su parte.
—Quisiera que me regalara este auto, pero sé que no lo hará —dice con desánimo la cobriza.
—Tal vez si lo convences de que es momento de cambiar de auto, puede que te lo deje —se encoge de hombros la semidiosa—. Es curioso, justo ayer le había dicho a Percy que te invitaría a ir de compras.
