La sala estaba conectada a la cocina por una isla de granito. Había un inmenso televisor en una de las paredes, una escalera que subía hacia el piso de arriba y una puerta transparente que daba a un segundo patio. Los sillones eran negros y contrastaban con el color pastel de las paredes. Al otro lado de la isla había un refrigerador, una cocina de gas y un horno.

- Debes estar muy cansado- habló la mujer. Era alta de cabellos rojizos y facciones bien marcadas. Hablaba con voz autoritaria y caminaba con seguridad. Se me acercó y me dió un beso en la mejilla- Soy Morena Caballero, la Directora de la organización. Mí hijo- señaló al estirado- te debe haber comentado algo.

- lo hizo- respondí no muy seguro.

- solo lo básico madre.

- hay cosas que no sabes sobre el mundo Bruno. ¿Puedo llamarte así?- asentí- eres parecido a tu madre. Una buena mujer.

- ¿llegó a conocerla?

- sí. Fuimos compañeras, al igual que lo harás tú ella también formó parte de esta organización.

- ¿y qué vendría a ser esto?- la mujer me dedicó una sonrisa- somos un grupo comando. Nos llamamos los GC6Y. Grupo comando 6 Yaguareté. Supongo que nos pareció divertido el nombre cuando tu madre, yo y un par de personas más fundamos está división.

- nos dedicamos a resguardar los acuerdos que mantienen en paz en los mundos- habló una chica. Era idéntica a la mujer- soy María por cierto.

- lo que mí hija quiere decir es que existen más mundos. Cada uno se rige por leyes distintas y nosotros evitamos que los choques entre estos generen problemas más graves.

- ¿qué clase de mundos?- Lorenzo me sonrío.

- tenemos al mundo mágico, compuesto por seres mágicos como brujos- señaló a Bek- hombres lobo, vampiros y una gran variedad de criaturas. El mundo espiritual compuesto por fantasmas y entidades no reconocidas. El mundo profundo formado por seres que viven bajo el agua. Y el mundo mortal compuesto por los humanos.

- Mi hijo Lorenzo te ha descripto muy bien los mundos. Te adaptarás bastante rápido. Los chicos te ayudarán en lo que necesites.

- madre, olvidas la cuestión de sus poderes- miré a Lorenzo pero él solo tenía la mirada fija en su madre.

- no me olvidé .Bruno... Bek te ayudará a controlar tus poderes. Bek me dio una palmada en la espalda al pasar- Mí hija Maria te dará el entrenamiento militar que necesitas para formar parte del equipo- la chica me dió un golpe amistoso en mí brazo. Me dolió. Tenía fuerza.

- ¡te sacaré bueno!- dijo María- aunque parezca que te vas a romper.

- espero puedas demostrar todo tú potencial aquí. Cualquier cosa hablas con Lorenzo.

- señora Morena. ¿No olvida presentarnos?- habló un chica con voz timida.

- pensé que lo harían ustedes... Bruno... A Bek ya lo conoces.

- ¡hola de nuevo!- saludó desde un sillón con Bigotes en su regazo.

- está es mí hija María.

- un gusto- la chica se cruzó de brazos. Tenía aspecto de ruda.

- Mí hijo Lorenzo- se limitó a dar un movimiento de cabeza.

- Ank es la chica de allá- una mujer de aspecto masculino dejó de maquillarse y me dedicó una cálida bienvenida.

- Bienvenido Bruno, ¡es un gusto conocerte!. ¡Espero que podamos hablar y ser buenos amigos!.

- un Gusto Ank- respondí algo mareado. Llevaba un hermoso vestido lleno de brillo y colores.

- Marina es la chica de cabello turquesa- la chica de aspecto tímido, se acomodó una de sus gafas y me saludo con la mano, le devolví el gesto.

- y él es Aurelio- el recién nombrado levantó la vista de su laptop.

- placer conocerte Bren- y volvió a teclear en su computadora.

- ¡ya presentados me retiro!- la mujer caminó hacia el pasillo.

- llevaré tus cosas a la habitación de Bek- dijo Lorenzo con mí bolso en la mano.

- ahh. Casi me olvidaba- se volvió la mujer- Lorenzo, Bruno compartirá habitación contigo.

- ¿Qué?- preguntó molesto el chico. Yo rogué ser invisible.

- no puede hacerlo con Bek por obvias razones.

- ¿al menos puedo quedarme con el gato?- pregunto Bek.

- madre, soy el líder de este equipo necesito algo de privacidad.

- todos duermen de a dos. Y tú no serás la excepción.

- debe haber un espacio en la habitación de Ank.

- ¡Ank apenas cabe en su habitación!- respondió María.

- Lorenzo es una orden. A partir de hoy compartirás habitación con Bruno- Lorenzo se puso rojo. La mujer miró a su hijo con rigidez.

-como ordenes madre- respondió el hijo más rojo que lo habitual.

La mujer asintió con la cabeza y desapareció en el pasillo.

Lorenzo me dedicó una mirada de fastidio.

Espectros, Amores y Fantasmas (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora