Hasta el final del camino

CAPITULO 48

-Acaba de comer hace poco, no puedo darle de comer de nuevo. – Nash se encogió de hombros, restándole importancia. – Llévame al hospital, le pasa algo a mi bebé.

-No puedo hacer eso en estos momentos, Nevan. – el omega iba a replicar. – Es muy tarde, es mejor que cenemos, Emily está bien tan solo quiere llamar la atención.

-Es un bebé ¿Cómo va a querer llamar la atención? – le grito desesperado. – Llévame al hospital, por favor. Llévame al hospital

-No es el momento, Nevan. – respondió con calma. – Ven a comer, puedes dejar a Emily en la cuna.

Nevan se negó a levantarse del sofá, no lo haría hasta que llevara a su bebé al hospital. Emily se retorcía de dolor en sus brazos y Nash no quería hacer nada por ayudarla. No conocía al hombre que se encontraba cerca de él.

-Es hora de cenar, Nevan, deja de hacer tonterías. – el omega estaba firme en su idea de no moverse. – Nevan, a cenar, no me hagas repetírtelo.

-Cenare en el hospital, cuando nos lleves. – Nash golpeo la mesa con los cubierto, Nevan retrocedió por si acaso. – No sé lo que le pasa a mi bebé.

Nash se quedó mirándolo en silencio, mientras Nevan intentaba sin éxito calmar a Emily, una vez empezaba a llorar, era muy complicado que dejará de hacerlo. Nash lo sabía, pero se negaba a hacer nada. Nevan quería salir de aquel lugar cuando antes, pero no sabía hacía donde huir, necesitaba saber dónde se encontraba, y también, llamar a alguien.

-Déjala en la cuna, ya verás cómo se le pasa, tan solo quiere llamar tu atención. – el omega negó con la cabeza. – La estás malcriando, es malo que este tanto tiempo en brazos.

-Llévame al hospital, por favor.

Ambos se quedaron en silencio, tan solo se podía escuchar los quejidos de Emily, la pequeña apretaba sus manos en puñitos por el dolor, Nevan tenía ganas de llorar, no le gustaba esta situación.

La casa era muy grande y le causaba miedo. Nash estaba demasiado cambiado, no parecía él, le quitaba importancia a cualquier cosa que le pidiera Nevan, incluso llego a decir que exageraba en algunas ocasiones. Lo había escuchado hablar a solas en la habitación continua a la suya, durante horas, reía y lloraba casi todo el tiempo, pero solo podía escuchar su voz.

Por lo que sabía, o le había querido explicar Nash, ninguno de los dos tenía móviles, ya que no los necesitaban. Repetía mil veces que lo quería proteger, cada vez que él le pedía volver, Nash le decía que quería, él le respondía que nadie podría cuidarlo de la misma manera que él.

-Haré cualquier cosa, Nash, cualquier cosa... - repitió entre sollozos. – Pero llévame al hospital, para saber que le ocurre a mi bebé.

-Nuestra bebé... - le rectifico. – Es muy cansado escuchar todo el tiempo que Emily es tan solo tu bebé, yo soy su padre ¿Recuerdas?

-Tú no eres su padre, Nash... - el alfa levanto la ceja. – Sabes que Emily no es tu hija, ella es hija de...

-Ven a comer ahora mismo, Nevan. – los ojos del omega ardían de rabia. – Es hora de cenar y la carne se está enfriando. – Nevan iba a replicar, pero Nash no le dejo. – Te quejaras de que no te lo puedes comer y lo dejaras, tendré que tirarlo a la basura, desperdiciando la comida ¿te parece bien?

A los ojos de Nevan, Nash había crecido varios metros esos días, lo veía como una enorme montaña, sus ojos no mostraban nada más que odio y resentimiento, al igual que sus palabras.

-Puedo tirar la comida, si no tienes hambre, pero será un desperdició, recuerda que antes no tenía como comer. – se burló. – Yo estoy cocinado para ti, me preocupo por ti, quiero que estés bien y tú no aceptas lo que te cocino.

Finalmente, Nevan acepto dejar a Emily en la cuna e ir a comer, aunque se sentía bastante mal por su bebé. Nash sonreía orgulloso sin decir ni una sola palabra, Nevan no podía ni mirarlo a la cara. Esperaba que al terminar su plato, el alfa accediera a llevarlo al hospital, pero él hacía como si se hubiese olvidado.

Nevan fue a la habitación que se asignó al llegar, con Emily, sin decirle nada más al alfa. Nash entró en la habitación después de limpiar la cocina, cuando Nevan se estaba cambiando, el omega se cubrió como pudo con la sabana de la cama, no quería que lo viera.

-Ya no llora, lo ves. – señalo a la bebé. – Tan solo quería llamar la atención, es una niña muy lista.

Escucho de nuevo las palabras del alfa, de alguna manera, Nash lo hipnotizaba para que hiciera lo que él quisiera. Nevan accedió a que el alfa se quedara un poco más con él, aunque no quería, debía ser prudente con sus acciones, Nash se enfada con mucha facilidad.

-Todo va a salir bien, si haces lo que yo te digo... - sonrió, una aura siniestra lo rodeo. – No habrá ningún problema, si hacemos las cosas como yo quiero.

-¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí? Nash ¿Cuánto tiempo?

-Hasta que las cosas se calmen y sepa que estás seguro.

Nevan le dio la espalda, pudo escuchar un leve susurro de Nash para Emily, el omega lo observaba de reojo sin decir ni una palabra. Emily apenas dormía sobre la cama, su dolor se había calmado un poco pero seguía ahí.

-Menos mal que se parece a ti. – acarició la mejilla de la pequeña. – No hubiese soportado que se pareciera a él, es pequeña será hermosa.

-Emily tiene los ojos y la nariz como su verdadero padre. – dijo sin pensar, luego cubrió su boca aterrado. – Quiero decir...

-Eso puede cambiar cuando crezca... - respondió con seriedad. – No tiene por qué parecerse a él ¿no crees? Sería injusto que tu hija se pareciera al ser que te dejo solo.

Iba a replicar. Nash no lo estaba mirando en ese momento, estaba demasiado atento a los movimientos de Emily, en ese instante se parecía al alfa que conocía, era como un espejismo.

-Emily será hermosa cuando crezca, si se sigue pareciendo a ti. – rio. – Será una pequeña copia tuya, Nevan. 

-----

No creo que está historia tenga más de cien capítulos, como mis demás historias. 

Nevan se está dando cuenta que las cosas están yendo mal, y está pensando la manera de empezar a buscar ayuda. Necesita que alguien lo ayude, al menos a su hija. Mientras él se queda con Nash. 

Las cosas están yendo muy mal.

Nash está actuando por impulso sin pensar en las consecuencia, y en la gravedad de sus asuntos. 

Hora de preguntas: 

¿Podrá alguien detener al alfa?

¿Nevan podrá escapar?

¿Qué le pasa a Emily? 

Espero que os haya gustado :)

Voten y comenten 🥰💕🥰🥰💕🥰💕🥰