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Tomó otro trago de vodka, aún seguía en sus cinco sentidos. ¿Valdría la pena arriesgar todo? No quería echarlo a perder, no. No otra vez.

A su costado, había un poco de descontrol. Divisó a los dos chicos, que bailaban. "Pero... ellos también se ven bien juntos" pensó amargamente.

Ni siquiera tenía que porque sentirse celoso, él mismo había dicho que no eran una pareja real, que sólo estaban fingiendo ser algo que, prácticamente, no eran.

Creyó con pesadumbre que lo mejor era irse de ahí, que tendría que arrepentirse de ello. Puede que jamás se lo diga.

Le pagó al barman, yendo directo a la salida de emergencia, aquello lo era, era todo lo que necesitaba. Irse. Escapar a un lugar y reprimir todas esas emociones, que debía abandonar el barco en el que estaba. Y lo tenía claro, jamás...

—¿Kyle?—llamó una voz masculina, que odiaba identificar hasta en sus sueños, voltea, encontrando a Stanley, sentado.

¿Cuando había salido? Literalmente hacía segundos estaba con Gary, bailando animado. Se le notaba decaído, o quizás otra palabra.

—Hey—vaciló el pelinegro, parándose a su lado—¿Todo bien?

Verificó que nadie se encontrara allí, llevándolo a un pequeño pasillo. Aunque, sentía que alguien los espiaba.

—¿Qué... quieres?—formuló Kyle, apartando la mano del contrario.

El silencio lo inmuta. Esperaba que no fuera nada malo. Pero, ¿y si...?

—Necesitaba hablar contigo, solamente que no te encontraba por ningún lado. Así que vine aquí afuera—declara, tallando sus ojos. El pelirrojo frunció sus labios—Escucha, Kyle, sé que tú y yo hemos pasado mucho tiempo, y que hemos durado bastante en este "juego"—hace comillas tratando de evitar sus ojos verdes.

—¿A que viene todo esto Stan?—dijo bruscamente, su corazón palpita tan fuerte, que saldría de sus cabales. Apretó los puños.

—Kyle, yo...—un ruido sordo interrumpe su espacio.

Al final, solo era un gato hurgando en la basura.

—¿Y-y bien?—aclaró su garganta el más bajo.

Si le era sincero a todo el mundo, esa situación le ponía los pelos de punta.

—Yo creo que lo mejor sería terminar con esto de una vez, ¿y tú que crees?—bajó la voz.

Entonces el vaso se rebalsó. Kyle juraba escuchar a su corazón hacerse añicos, parecía una broma de mal gusto, de esas que todo el mundo hace. ¿Acaso nada había válido la pena para Stan? Y lo comprende. Él había sido muy extremista con el tema.

Sus ojos se cristalizan de una manera tan rara. Quería creer que sólo era un sueño, una pesadilla en realidad, que iba a despertar y, él y Stan seguirían bien, hasta ya podrían ser pareja. Pero, la realidad era esa. No habían pesadillas, ni bromas. Era totalmente real.

—¿En serio lo preguntas?—dijo con dolor en su voz.

—Es obvio—responde con pequeños susurros—Digo, ¿no? Solo quiero-

—¡Los amigos no se besan, Stanley! Nosotros no somos amigos con derechos, ¡jamás hicimos esto! Me ilusione horriblemente y tú no te diste cuenta—alzó su vocablo a un volumen exacto—¿De verás me haces esto? Yo n-no lo entiendo. Si no querías que hiciéramos este... este circo, no me lo hubieras propuesto...—cayó en el cuenta, de que él mismo pudo haber rechazado.

—¿Por qué no lo rechazaste? No te obligué a nada. Ni siquiera sabía que tú tenías sentimientos por mí.

La conversación parecía un ping-pong, iba y venía, de un lado a otro.

Kyle no quiso seguir allí, ni tampoco escuchar más cosas de parte del otro. Simplemente se marchó, sin decir más palabras.

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Sus pasos eran más rápidos. Largaba lágrimas a cada rato. El nudo en su garganta era tan grande, que apenas podía formular alguna palabra, pero recordó que nadie venía a su lado ahora, que tendría que fingir que nada había pasado. Se detuvo, apoyándose en un árbol.

Su respiración era entrecortada. Sus piernas flaquean ante el intento de quedarse en pie. Sin pensarlo dos veces, se dejó caer en el manto del césped. Las palabras que Stan le había dicho, no dejaban de resonar en su cabeza.

"Yo creo que lo mejor sería terminar con esto de una vez".

Creyó que todo fue en vano. Los recuerdos se quedarían guardados en lo profundo de su corazón, hasta que cumpliera 40 años y pudiera liberarlos, quien sabe, hasta le podría decir a sus hijos que no aceptarán ese tipo de cosas si no querían sufrir, como él. Un fracasado en el amor.

"¿¡Por qué mierda le acepté si sabía cmo terminaría!?" Maldice internamente.

El crujido de unas hojas lo trae al mundo real. Se siente patético al ver que sólo era un perro.

"Debería irme a dar una ducha, tal vez deje de pensar en esto a cada segundo" pensó. Hizo mucho esfuerzo para levantarse.








































¡Holaa! Nuevo capítulo JSSJS, espero q haya quedado bien :]

💜

¡Adiós!

¡Los amigos no se besan! Style (STANxKYLE)Where stories live. Discover now