¡Los amigos no se besan! Style (STANxKYLE)

003

¡Segunda parte!

N/A: otra vez, perdón la tardanza.
"Acabo" de salir del colegio y ahora estoy en el bus/colectivo yendo a casa ;).

¡Que empiece la fiesta! JAJA XD

Se busca amigos que quieran hablar de South Park😥👍

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

10:45 p.m.

Caminaban a las oscuras de la noche, el castaño estaba ansioso por saber lo que harían en su cumpleaños. Lo habían llevado a ver su película favorita. Prácticamente todo lo que le gustaba a él. Tweek conversaba con Clyde, para que no se aburra. Además, no faltaba tanto para que estuvieran a las afueras de la casa de Cartman.

Craig se mantuvo callado y tranquilo, escuchaba a su novio y mejor amigo charlar con alegría en sus voces. Le gustaba oír la voz del rubio. Le calmaba, por así decirlo.

—¡Todos esos efectos especiales que usaron estuvieron fascinantes!—decía Clyde como un niño pequeño. Tweek ríe, palmeando la espalda de su amigo.

—T-tienes razón, Clyde. Sólo que a ¡GHA!  mí me dieron mucho miedo—responde, con un minuto tic en su ojo.

—Lo siento. Debimos ver una de tu agrado—se disculpa el castaño, frotando su cuello con culpa. El más bajo abrió los ojos con sorpresa y negó rápidamente.

—¡N-no! Es tu cumpleaños. Puede ha-hacer lo que quieras.

El pelinegro rodó los ojos; con pereza se sitúa al frente de su mejor amigo.

—¿Qué mierda haces, Craig? ¡Muévete! Bebe estará preocupada por mí—grita con enojo. El mencionado frunce el ceño, sacando una venda, el castaño se pone nervioso—¿Qué carajo, Cra-

Ni bien termino de hablar, el de ojos miel tapó sus ojos, Tweek ayuda a su novio, con miedo de que el chico se enojara después.

—Vamos. Y no hables, quédate callado, Clyde o te voy a matar—declara seriamente.

—¡B-bien!

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Bebe estaba con nervios, se movía de un lado al otro, verificando que todo estuviera en su lugar. Salió al patio, respirando aire fresco, tratando de calmarse. Ella quería que todo saliera bien, o más bien, perfecto y que nadie arruinara lo que sería la noche de de su novio. Suspira tranquila.

Prácticamente se conocían desde que tenían ocho, solo que hablaban frecuentemente. En la secundaria, volvió a encontrarlo. Y su historia de amor empezó en ese árbol tan raro, que parecía a punto de caerse encima de ellos, cada mes renacen flores en la copa de árbol, había fascinado a Bebe. Clyde la invitó, llevándola allí. Recordaba que se había puesto roja, casi como ese vestido tan precioso y de cortes finos. Esboza una sonrisa.

Lo único que quería era tener un futuro con su novio de aquí hasta que, tal vez, se casaran y tuviesen hijos que cuidar. El ruido de la puerta abriéndose llama su atención. Wendy estaba allí, parada, viéndola. La rubia arquea una ceja, acercándose un poco. Quedaron lejos, una de otra. La contraria abre sus labios, queriendo transmitir algo que Bebe no comprende.

—Lo siento—suelta—No quise hacerte sentir incómoda esta mañana. La verdad es que... odiaba que amaras a Clyde y que lo miraras con esos ojos, quería que hicieras lo mismo conmigo...—declara, apenada.