Jennie Imaginas - Libro uno

Sorprendiéndola en la gira

Paseabas emocionada por el camerino de las chicas. Incluso detrás del escenario, podías escucharlas cantar "as if it's your last" palabra por palabra, lo que también significa que es la última canción de la noche. Has estado paseando por la habitación durante los últimos diez minutos. Llegaste tarde al lugar porque tu vuelo se había retrasado, pero llegaste aquí y eso era lo más importante para ti.

Estás tan emocionada de finalmente ver a Jennie otra vez. Ha pasado más de un mes desde la última vez que la viste. Pensaste que serías capaz de superar los cuatro meses que ella estaría fuera, pero te estaba resultando casi imposible con cada día que pasaba.

Los días se prolongaban sin ella allí. La cama que era demasiado grande solo para ti se sentía fría y vacía. No podías hablar mucho con Jennie porque estaba muy ocupada, pero ella siempre hacía tiempo para hablar contigo al menos una vez durante el día, aunque solo fuera por unos minutos.

Se volvió descaradamente obvio que solo te quedaba una cosa por hacer. Te diste cuenta después de que terminaras su FaceTime habitual anoche; tenías que verla. Compraste un boleto de avión y llegaste hasta aquí lo más rápido que pudiste. Esperabas ver parte del espectáculo, de frente y al centro, pero no funcionó de esa manera.

Dejaste de caminar cuando escuchaste los fuertes gritos de los fanáticos comenzar una vez más. La música había terminado de sonar, lo que significaba que en cualquier momento estarían caminando detrás del escenario.

Y ese momento llegó bastante rápido.

Fue solo un par de minutos después cuando escuchaste los vítores del equipo. Podías escuchar a Jisoo y Rosé.

Aparecieron en la puerta solo unos segundos después.

Se quedaron boquiabiertas cuando te vieron parada allí. Lisa entró poco después que ellas, pero Jennie se había retrasado un poco.

—¡Jennie! ¡Ven aquí!

Oíste gemir a tu novia. —Parece que no puedo obtener una señal lo suficientemente fuerte. ¡Necesito llamar a T/n!—. Ella gritó de vuelta. Su voz se hacía más fuerte y más clara; ella se estaba acercando.

—No creo que tengas que hacer eso—. Dijo Jisoo y Jennie estuvo a punto de preguntar por qué, pero se quedó sin palabras cuando te vio en el vestidor.

—¿T/n...?

Ella estaba en estado de shock. Ella nunca hubiera esperado verte allí esta noche.

—¡Sorpresa!

Dejó caer su teléfono en el sofá y corrió hacia ti. Se sentía tan bien estar de vuelta en tus brazos, poder tenerte cerca de nuevo.

—Realmente estás aquí. Te extrañé—. Murmuró mientras levantaba la cabeza de donde había descansado previamente sobre tu hombro. Las lágrimas brotaban de sus hermosos ojos marrones; el estrés y la ansiedad que había estado sintiendo durante las últimas semanas, las preocupaciones que tenía sobre que estabas sola en casa, se desvanecieron tan proto ella puso su mano en tu mejilla.

—Estoy aquí, Jennie. Estoy justo aquí.

Ella te besó de repente y todo lo que podías hacer era sonreír contra sus labios. Era el cielo; el sabor de sus labios sobre los tuyos que anhelabas desde el día que se fue.

—Quería estar aquí antes, pero mi vuelo se retrasó. Quería darte una sorpresa aquí antes de que subieras al escenario y quería ver más del espectáculo, pero-

—Pero nada, T/n. Estás aquí. Habrá muchos más programas que podrás ver en las próximas...—. Se detuvo, dándose cuenta de que no sabía cuánto tiempo te tendría a su lado.

—Dos semanas.

—Dos semanas—. Repitió con una sonrisa. —Hemos estado separadas durante tanto tiempo y, sinceramente, no pensé que te vería hasta que terminara la gira, por lo que estar aquí ahora es todo lo que me importa.

Tu frente cayó sobre la de ella. Estabas tan hipnotizada por sus profundos y hermosos ojos que podías pasar todo el día mirándolos. Eran suaves, llenos de una mirada que enviaba mariposas a tu estómago.

—Puede que estemos a miles de kilómetros de casa durante esta gira, pero contigo aquí, me siento como si estuviera en casa otra vez.

Le besaste los labios suavemente.

—Te amo hasta la luna y de regreso, T/n.

—Yo también te amo, Jennie.

Y con eso, tus labios estaban de vuelta en los de ella por solo unos pocos de los muchos besos que compartirían durante las próximas dos semanas.