Jennie Imaginas - Libro uno

Bailando lento bajo la lluvia

Te sentaste en el porche con una manta sobre los hombros y una taza de té caliente en las manos.

La lluvia caía lentamente. Podías olerlo en el aire mientras lo veías caer. Te hacía sentir tranquila y estabas hipnotizada por eso.

Escuchaste la puerta abrirse y cerrarse. Jennie salió y se sentó a tu lado. Ella te miró con cariño y apoyó la cabeza en tu hombro. Te inclinaste y le robaste un dulce beso de sus labios.

—¿Qué haces aquí afuera, bebé?

Asentiste hacia el cielo nublado y gris.

—Ver la lluvia. Me hace sentir bien. No importa cuán mal se sientan o se vean las cosas, algo en la lluvia simplemente me calma y elimina todas mis preocupaciones.

Jennie pasó los dedos por tu cabello con una sonrisa. Sacó su teléfono cuando un pensamiento de repente cruzó por su mente. Te quitó la manta de los hombros y tomó la taza de tu mano, colocándola suavemente en el porche junto a tu pierna.

Estabas a punto de preguntarle qué estaba haciendo, pero escuchaste que "tell me you love me" comenzaba a sonar y cuando ella se puso de pie y tomó tu mano, sabías sus intenciones y no te importaron en absoluto.

Te reíste cuando las primeras gotas de lluvia cayeron sobre tu cabello y suéter. Jennie te rodeó con sus brazos y pusiste tu frente en su pecho.

El momento fue íntimo y romántico. A pesar de la lluvia torrencial y tu ropa ahora empapada, estabas más feliz de lo que te habías estado en mucho tiempo.

—Esto es lo más dulce que alguien ha hecho por mí—. Murmuraste contra su pecho. Levantaste la cabeza y su frente se presionó contra la tuya.

—Sé cuánto amas la lluvia. ¿Qué es mejor que un baile lento con una hermosa canción con mi hermosa novia bajo la lluvia?

—Nada en absoluto—. Sonreíste y luego sentiste sus labios tocar los tuyos.

—Tell me you love me—. Bromeaste pero también hablabas en serio; te encanta escuchar las palabras salir de sus labios.

—Te amo mucho.

Le besaste la mejilla y luego volviste a apoyar la cabeza en su pecho.

—Yo también te amo. ¿Oye, Jennie?

—¿Sí?

—¿Podemos hacer esto más a menudo?

Ella se rió pero asintió. —Amaría eso.