𝑴 | "𝑇ℎ𝑒 𝐼𝑟𝑜𝑛 𝑇ℎ𝑟𝑜𝑛𝑒 𝑤𝑖𝑙𝑙 𝑏𝑒 𝑚𝑖𝑛𝑒, 𝑤ℎ𝑎𝑡𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑡ℎ𝑒 𝑐𝑜𝑠𝑡"
𝐕𝐈𝐒𝐄𝐍𝐘𝐀 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍, la primera hija de Daemon Targaryen y Rhaenyra Targaryen. Una bastarda ante los ojos de muchos, pero la heredera al trono de...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—EL NORTE QUEDABA a dos meses de King's Landing, tendrían que estar todo ese tiempo ya sea en carruajes o montando sus dragones, en el caso de los Targaryen.
Visenya había ocultado su embarazo al mundo y le resultaba bastante bien ya que solo llevaba dos lunas y unos días de haberse enterado, el bulto en su vientre solo lo notaban ella y su prometido. Sabían que al nacer su hijo con dos supuestos meses de antelación iban a crear rumores y desatarían un problema, pero les importaba en lo mas mínimo.
Por otro lado, el resto de la familia real se había encontrado en el camino, como fue acordado.
—¿Sabes dónde están mis hermanos? deseo pasar tiempo con ellos.
Claramente al joven príncipe no le agradaban los hermanos de su amada por los sucesos ocurridos años atrás, nunca lo olvidaría, pero sin embargo se prometió jamás tomar venganza o algo debido a que eso destrozaría a Visenya, así que aprendería a vivir con eso.
—Jace y Luce los vi hace un rato hablando con Baela y Rhaena —Dijo sin importancia.
—A ellos no, Aegon y Viserys —Respondió como si fuera lo más obvio del mundo.
—Creo haberlos visto con tú madre, ellos estaban jugando en el río.
—Iré con ellos —Se levantó decidida —bañarme en el río no suena mal.
—Visenya...
—¿Qué?
—Estás embarazada, tú vientre va a notarse y la gente empezará hacer preguntas.
—Pues que las hagan, les contaré que mi adorado prometido me folló meses antes de nuestra boda y que me sentí en el paraíso —Dijo colocándose unas botas.
El embarazó la hacía sentirse como una niña pequeña y libre, con ganas de jugar todo el día, correr de un lado a otro y comer sin parar, a veces hablaba por horas de lo que sea y obviamente Aemond estaba ahí en todo momento para acompañarla y escucharla, pero de igual forma tenía que cuidarla de que revelara su pequeño gran secreto.
—Eso es inapropiado y Daemon me mataría.
—No lo hará —Negó tomando sus mejillas y mirando su ojo —porque sabe perfectamente que eres lo que más amo —Beso sus labios.
Él no podía resistirse a su toque, era una necesidad para él tenerla cerca.
—De igual forma, no dejare que te bañes en ese río, alguien podría verte.
—¿Celoso? —Preguntó con gracia.
—Para nada.
—Mmm —Tarareó —entonces me bañaré desnuda en el río y jugare con mis hermanos pequeños, mientras siento tú mirada devorarme desde lo lejos y tus celos invadir tú cuerpo al todos mirarme —Susurró contra sus labios sintiéndose poderosa de bajar su ego.