𝐌𝐘 𝐈𝐑𝐎𝐍 𝐓𝐇𝐑𝐎𝐍𝐄 || 𝐇𝐎𝐓𝐃 - 𝐀𝐄𝐌𝐎𝐌𝐃 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍

VI

VI — YARROWS

—A VECES LA PRINCESA NO ERA CONSCIENTE de los peligros de la vida, no lo entendía, siempre pensaba que todo era para siempre y no era así, nada lo es.

Pero esa vez era diferente, muy diferente.

Los gritos de dolor de su madrastra le dolían en el alma porque sabía que estaba sufriendo y no podía ayudarla. Aunque ella no fuera su madre, Laena estuvo para ella cada que viajaba a Pentos.

Solo miraba pensativa las flamas del fuego en las que se encontraba su huevo—Pobre mujer, quiero ir y hacer algo, pero mi ayuda sería en vano, de nada serviría. Y pensar que algún día yo estaré en su posición ¿por qué no mis únicos hijos pueden ser Draenyx y tú?.

Sin pensarlo más, salió de su habitación encaminándose a la habitación de Laena, pero sus gritos habían parado. Solo había un rastro de sangre que dirigía a las afueras del castillo, el cuál siguió despacio y con miedo.

—¡Dracarys! —Escuchó a lo lejos gritar con dolor.

Con las lágrimas empezando a caer, corrió más rápido, sentía su corazón quebrarse en mil pedazos y como sus extremidades temblaban.

—Dracarys... —Volvió a escuchar, pero está vez como una súplica.

—¡Laena! —Gritó desesperada —¿Dónde estas?

Siguió corriendo hasta llegar al patio, dónde al fin la vio, frente a Vhagar empezando a abrir la boca para escupir fuego, lista para irse.

—¡No! —Salió un grito desgarrador de su garganta viendo cómo las flamas consumían a su madrastra.

En eso, llegó su padre.

Visenya cayó al suelo, asustada sin entender nada, llorando casi sin poder respirar y a unos metros estaba Laena envuelta en llamas.

Daemon cayó lentamente al suelo viendo la escena y abrazo a su hija, intentando contener todo para ser fuerte por ella y sus otras dos hijas, pero la joven princesa se paró eufórica del piso soltándose del abrazo de su padre y empezando a caminar hacia Vhagar.

Parecía otra persona, la rabia invadía su mirada y las tristeza su corazón, sus ojos rojos y puños apretados.

Al llegar frente a Vhagar, le gritó: —Skoro syt? skoro syt gōntan gaomā ziry? skoro syt gōntan ao ossēnagon zirȳla? —¿Por qué? ¿por qué lo hiciste? ¿por qué la mataste?. Gritaba temblando de miedo mientras sentía las flamas cerca. —īles aōha kipagīros, īles aōha raqiros Se ao ossēntan zirȳla— Ella era tú jinete, era tú amiga y la mataste.—Ella ya no va a volver.

Miro a Vhagar a los ojos y pudo ver dolor en ella, su mirada se ablandó pero siguió llorando. Vhagar simplemente tomo vuelo y se alejó.

[...]