𝑴 | "𝑇ℎ𝑒 𝐼𝑟𝑜𝑛 𝑇ℎ𝑟𝑜𝑛𝑒 𝑤𝑖𝑙𝑙 𝑏𝑒 𝑚𝑖𝑛𝑒， 𝑤ℎ𝑎𝑡𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑡ℎ𝑒 𝑐𝑜𝑠𝑡"
𝐕𝐈𝐒𝐄𝐍𝐘𝐀 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍, la primera hija de Daemon Targaryen y Rhaenyra Targaryen. Una bastarda ante los ojos de muchos, pero la heredera al trono de...
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—NO SENTÍA NADA, el fuego atravesaba su cuerpo pero era como si no lo hiciera, Visenya estaba anonadaba mientras abrazaba el huevo que sentía romperse en sus brazos.
Luego escucho un rugido agudo, abrió los ojos y miro hacia abajo. Había un hermoso dragón azul pequeño buscando comodidad y buscando llamar su atención. Impactada, miro a Draenyx que parecía estar tranquilo, simplemente se dio la vuelta y se acomodo en lo que parecía dormir.
Noto que sus prendas de ropa ya no estaban, que habían quemado por el fuego.
—Iksā kesīr —Estás aquí.Susurró sonriéndole a su dragón recién nacido.
Empezó a caminar sigilosamente con su dragón en los brazos que estaba dormido tranquilamente, intentaba no cruzarse con nadie para que no la vieran en ese estado. Al entrar al castillo, se encontró con un armario donde las personas del servicio guardaban algunas cosas, lo abrió y tomó la primera bata que vio y se la puso.
Subió hasta su habitación y no encontró a nadie, bajo una vez más y el castillo parecía estar completamente vacío, hasta que escuchó gritos.
Corrió rápidamente hacia el gran salón con su dragón empezando a despertar por los bruscos movimientos.
—El príncipe Aemond debe ser cuestionado para saber dónde escuchó esas calumnias —Escuchó a lo lejos la voz de su madre.
—¿Por un insulto? ¡Mi hijo perdió un ojo! —Reclamó Alicent anonadada.
Empezó a correr rápidamente hacia el gran salón con su dragón empezando a despertar por los bruscos movimientos. No entendía que pasaba, no tenía idea de quién había perdido el ojo, temía por Aemond.
Sentía su corazón latir, sus extremidades temblaban y su respeto ración era dificultosa, los pasillos hacia el Gran Salón parecían ser increíblemente más largos de lo normal.
—¡Aegon! ¡Dime la verdad! —Escuchó el grito del Rey.
Disminuyó la velocidad cuándo entró por unas de las puertas traseras, viendo a todo el mundo reunido.
—Si el rey no va a buscar justicia la Reina lo hará —Vio de lejos a Alicent —Ser criston, tráigame el ojo de Lucerys Velaryon.
—Madre —Escuchó la preocupación de Luke.
—¡Alicent! —Gritó el Rey.
Aún más asustada, empezó a caminar entre la gente, pero no la dejaban pasar.
—¡Déjenme pasar!
—Alicent, este asunto ha terminado ¿me has entendido? —Dijo el Rey. —Y que sea sabido, que a cualquiera cuya lengua sea cuestionado el nacimiento de los hijos de la princesa rhaenyra le será cortada, en especial a la princesa Visenya que es su sucesora.
