XII

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"El Entrenador y La Artista"

Ash se sentía en las nubes.

Finalmente lo había conseguido.

Él, un simple niño de doce años, un pueblerino de una familia humilde, había alcanzado la cima.

Ese día logró vencer a Lionel en la final del Torneo de los Ocho Maestros.

Ese día, Ash se convirtió en el entrenador más poderoso de todo el mundo.

Por fuera se le veía calmado, pero por dentro todo lo que quería hacer era saltar de emoción.

Y presumirle a Gary su victoria... ¿por qué no?

Se la pasó en grande con sus amigos, festejando en lo alto su más grande logro.

Había sido un día muy largo, y ahora Pikachu y él se disponían a descansar.

Revisó su celular, encontrándose con mensajes de todos sus amigos y conocidos alrededor del mundo.

Felicitaciones, buenos deseos, amenazas... eh, ese último era Paul.

Ash rió para sus adentros, y se preguntaba si tendría que acostumbrarse a esta nueva vida como "celebridad".

Empezó a saludar uno a uno, dándoles un mensaje personalizado de agradecimiento —incluso a Paul—.

Todo iba bastante normal, hasta que llegó el turno de responder la felicitación de Serena.

¿Por qué las cosas serían diferentes?

Bueno, ella le había escrito: "¡Estaba muy segura de que lo lograrías! ¡Siempre fuiste el mejor a mis ojos, y ahora lo eres al ojo de todo el mundo! ¡FELICIDADES! <3".

El mensaje era muy bonito, le recordó lo mucho que ella lo apoyaba y él agradecía contar con eso siempre, pero... ¿por qué el corazón?

Oh, claro, había olvidado lo ocurrido en Kalos.

En su reencuentro se trataron como viejos amigos que no se veían hace mucho, lo que lo hizo pensar que sus sentimientos hacia él ya se habían esfumado.

Pero ese corazón lo hizo dudar.

Quería a Serena, era una buena amiga...

¿Qué debería responderle?

Entonces, se le ocurrió algo.

"¡Muchas gracias! Yo también estaré apoyándote en todos tus concursos, hasta quizá un día vaya a verte, porque eres de mis MEJORES AMIGAS :D"

¿Muy poco sutil?

Al menos no mentía al decir que es de sus mejores amigas —quizá Dawn y Misty la superaban por poco, pero una cosa no quita la otra—.

Nunca había estado en la situación de rechazar a alguien, y aún menos que ese alguien fuera una amiga cercana.

Suspiró algo agotado esperando que las cosas salieran bien, y justo cuando se disponía a apagar su celular...

El mensaje fue visto.

Serena estaba escribiendo...

Ay no, ¿se sentirá mal por lo que dijo?

¿Le reclamará o algo así?

"¡Hola! ¿Estás ocupado? Me gustaría llamarte para felicitarte más apropiadamente ^^".

Oh, se lo tomó bien.

"Hey Serena, estoy desocupado, llama con confianza :)".

—Oye Pikachu, voy a estar en una llamada, ¿podrías ser silencioso?

Éramos Niños EnamoradosWhere stories live. Discover now