Prólogo

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1919; Biloxi, Mississippi.

Residencia Campbell.

Una de las primeras y grandes familias más poderosas y adineradas de Biloxi del siglo, era la familia Campbell que consistía solo de Arael y Aniela Campbell junto su hija Gael, siendo heredera única de toda la fortuna de la dinastía familiar Campbell.

Muchos solteros, contando hasta los más codiciados, de la cuidad Biloxi del estado de Misisipi en el condado de Harrison estaban dispuestos a tomar la mano de la heredera de la dicha familia, y no solo por la jugosa herencia de la familia, sino por la hermosa mujer que era la hija del matrimonio Campbell.

Hasta los hijos solteros, de las familias afroamericanas y diversas etnias que eran despreciadas por muchos supremacistas blancos racistas que aun existían, de la servidumbre de la época estaban dispuestos a tomar en santo matrimonio a Gael, pero ninguno de ellos era el indicado para ella.

- Se aproxima la fiesta anual de los Fallen - Comento Aniela, casualmente durante la cena

- En otras palabras, conseguir un regalo costoso para las damas de la familia y algo por mera cortesía para los hombres - Espeto Gael, jugando ligeramente con el puré de papa con su tenedor de oro- ¿Me pueden recordar el por qué hacemos lo que el resto de humanos hace en esta época?

- Porque solo así podemos caminar en el mundo terrenal sin llamar tanto la atención - Contesto Arael, cortando su filete de ternera tierna con elegancia

- Humanos, los odio - Espeto Gael en un murmullo

- Te recuerdo que tampoco son de mi agrado, pero es lo que hay después de lo de padre - La mirada celeste de Aniela se posó en Gael- Al menos que quieras ir con nuestro hermano y su reinado.

- No, gracias - Negó rápidamente- Entonces... Padre ¿Qué opina usted de los regalos?

Arael miro con diversión a Gael ante como le hizo énfasis a la palabra <<Padre>>.

- Haré que busquen al mejor joyero y un comerciante de perlas para las mujeres, para los hombres tal vez alguna nueva escopeta de caza.

- Unos pequeños-grandes rumores me llegaron, de que hay un joyero en específico que está siendo el que hablar entre las familias mayores - Comento la matriarca- Deberías concebirle una cena de negocios.

Arael y Gael miraron con sospecha a la rubia, la forma en la que había comentado aquello les había hecho saber que sabía algo que afectaría de alguna a alguno de los tres o a todos. Ninguno hizo un comentario al respecto sabiendo que Aniela no diría nada más para el disgusto de ambos.

- Odio los acertijos de Aniela - Gruño Gael, mirando con sospecha como la rubia se hacia la desentendida viendo la decoración de la cena

- Sabes como es ella, tranquilidad - Palmo el hombro de la menor con suavidad- Por algo padre la desterró como a nosotros.

Ángel | Alice CullenWhere stories live. Discover now