-Te dejó sentarte en mis piernas, si te portas bien... - Travis maúllo. – Sin travesuras, pequeño. Te conozco. – el gatito camino hacia él. – Quieres cuidar de la bebé ¿verdad? Te dejaré, solo por esta vez.

Travis tomo una pequeña siesta mientras terminaba. Debía escribir un informe muy largo, la familia que se mudaba a los pisos era numerosa. Nevan se cansó tan solo de pensar que podía tener tantos bebés, el omega era de clase B, era poco habitual que un omega tuviera tantos hijos. Y según los informes todos eran suyos, ocho bebés, ni más ni menos. Nevan se mareo al pensar tener que pasar por el proceso y parto tantas veces, ya de solo pensar en el suyo le daba dolor.

-Bebé, tal vez papá tenga otro bebé después de ti... - sonrió un poco asustado. – O tal vez no, bebé no te enfades con papá si tan solo te quiere tener a ti.

La bebé se movió despacio, haciéndole cosquillas a Nevan, el omega sonrió al sentirla tan cerca, aunque se estaba acostumbrado a llevarle la contraría desde la tripa, no quería ni imaginarse como sería cuando fuera una niña.

-Papá también te quiere mucho, aún tengo mucho tiempo para pensar si tendrás un hermanito... - la bebé se quedó quieta. – Papá te seguirá queriendo, no te preocupes. Me ocuparé de hacerte muy feliz.

Acarició la espalda de Travis, para despertarlo media hora después, su tripa rugía de hambre. Nevan pensó que como estaba haciendo buen tiempo, era buena idea comer en el jardín, así que le pidió a Celia que lo acompañara allí, lo gatitos los saludaron con alegría. Dama decidió ocupar uno de los asientos que habían preparado para ellos, así que Celia tuvo que ir a buscar otro, era imposible mover a la gata del lugar cuando lo elegía.

-La damisela del jardín. – se burló Celia. – Incluso con trono ¿no, Dama? – ella la ignoro. – Es un buen lugar para tomar el sol ¿verdad?

-Debiste ser más rápida... - le respondió Nevan en tono de burla, mientras preparaba la mesa. – Ya sabes lo rápida que puede ser a veces.

Celia puso la música que le gustaba a los gatitos para tenerlo entretenido, Dama dormía boca arriba para que el sol diera en su tripa, Nevan le tomo varias fotos para enviárselas a Nash. Blaki imito a su madre en la otra punta del jardín, mientras Reyna y Travis discutían por un cojín de su casita, aunque todos fueran técnicamente idénticos. Ellos querían el mismo.

-Travis es tremendo... - rio la beta. – Le da igual quien sea de sus hermanitos, él tiene que discutir con los dos. Creo que a Reyna no le gusta mucho eso.

-Terminaran durmiendo los dos juntos en un ovillo. – desvelo Nevan, todas sus peleas daban como finalizado ese momento. – Reyna es más fuerte que Blaki, Travis no podrá tumbarla con facilidad, tendrá que engañarla con algo para poder quedarse con el cojín.

-Los conoces muy bien, Nevan. – el omega se sintió halagado. – Estás mucho tiempo con ellos.

-Me gusta jugar con los gatitos, aunque no siempre es fácil. Sobre todo con esta damita.

-Dama es quien manda del jardín, nosotros somos sus súbditos... - Nevan asintió. – Tendremos que cambiar eso en algún momento, está cogiendo demasiada confianza con nosotros.

-Sobre todo con el señor Smith. – respondió sin pensar. – A él le ronronea, le enseña su tripita para que la acaricie sin riesgo a que termine arañado por ella, también enrolla su cola en su pierna. – rio. – Creo que él no se ha dado cuenta aún.

-Nevan ¿puedo hacerte una pregunta? – el omega asintió con curiosidad. - ¿Confías en el señor Smith?

Nevan se quedó en silenció, no sabía cómo responder a la pregunta de Celia. Ella esperaba una respuesta de su parte, comiendo despacio, él la imito para que no notara su incomodidad.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now