꧁𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐀𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨꧂|ʜᴏᴛᴅ

𝑫𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒚𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒍 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐:

Los Príncipes se preparaban para salir a enfrentar a las ratas que decidieron traicionarlos. Decidiendo que era mejor hacerlo por la noche.

El atardecer cubría las paredes frías de la Fortaleza. Una princesa caminaba muy nerviosa por los pasillos, llegando al fin a la habitación del hombre que tanto estaba buscando.

Esta había estado pensando si enfrentar la verdad o fingir que nada de lo que escucho realmente paso. Después de la plática que tuvo con su esposo esta mañana, tomo una decisión.

                        [Recuerdo]

[-Aemond, tengo que confesarte algo, algo muy importante -ante sus palabras el platinado que había está limpiando su espada, puso toda su atención en la princesa.

-¿Qué sucede? -pregunto el platinado completamente serio.

-Cuando Otto me capturo me dijo algo que ha estado dando vueltas en mi cabeza -respondió la platinada.

Aemond frunció un poco en seño ante la mención de Otto, pero necesita concentrarse en lo que tenía que decir su esposa.

-Él dijo que mi papá no era Viserys, sino Daeron, ¿crees que sea verdad? -cuestiono Daenerys.

Aemond se quedó sorprendido por lo dicho solo por unos segundos, para después pensar en lo dicho. En realidad ninguno de los hijos del antiguo Rey se parece a él, gracias a los Dioses. Aegon se parece a su madre, Helaena sinceramente no se parece a nadie, es única, Rhaenyra se parece a su madre, yo me parezco a Daemon, porque no lo sé, y Daenerys, ella sin duda se parece al tío Daeron.

No podía afirmar eso y a demás si se descubriera que es cierto eso metería en graves problemas a su madre, al tío Daeron y a su esposa e incluso hasta su otros hermanos y él mismo.

-Creo que deberías hablar con ellos, tanto con madre como con el tío Daeron -concluyo el platinado.

Daenerys simplemente dejo salir un suspiro cansado. Ella sabía que tenía que hacerlo, pero no se atrevía hacerlo, tenía la esperanza de que Aemond le dijera que no podía ser así y que lo ignorara, pero no resulto.

Tenía que afrontar esto hoy o si no nunca lo haría]

Es así como Daenerys se encontraba tocando las puertas de la habitación del Príncipe Daeron.

El platinado mayor le dio el paso.

-Daenerys, ¿sucede algo? -pregunto Daeron al ver a su hija un poco tensa y nerviosa.

-Otto me dijo algo que no me he podido sacar de la cabeza, así que vine a preguntarte -respondió Daenerys, viendo por la venta hacia los jardines.

Daeron se tensó un poco ante lo dicho, esperaba que el idiota de Otto no haya envenenado la cabeza de su preciosa hija.

-¿Qué es? -se encontró preguntando.

-¿Es verdad que en realidad mi padre eres tú y no Viserys? -la platinada menor volteo a ver a Daeron. Quería ver su expresión ante lo dicho.

Daeron sintió una sorpresa enorme y al mismo tiempo ira. Él era el que quería decirle a Daenerys que él era su papá, no que el infeliz de Otto se lo dijera, muy probablemente se lo dijo de la peor manera.

Le dio una razón más para quemarlo vivo.

-Es verdad. Tu madre me confesó hace poco, quería decírtelo, pero está esperando el momento adecuado -Daeron intento acercarse a Daenerys. Quería tenerla entre sus brazos y consolarla, pero temía asustarla así que mejor no lo hizo.

-¿Realmente planeabas decirlo? -eso aliviaba un poco a la princesa. Daeron no le iba a mentir más, Daeron le diría la verdad.

A pesar de que toda su vida pensó que Viserys era su padre nunca sintió ningún lazo con él, probablemente ninguno de sus hermanos lo sintió, pero aun así le tenía aprecio. Siempre vio como su figura paterna a Daeron, él los guio, los protegió y se preocupaba por ellos. En realidad si lo pensaba bien no le dagradaba la idea de enterarse de que él en realidad si es su padre.