𝑪𝒐𝒏𝒇𝒆𝒛𝒂𝒏𝒅𝒐:

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El ambiente en la habitación era cálido como el atardecer que se deslumbraba por la ventana.

Alicent tenía tomadas las manos de Daeron entre las suyas. Luchaba para poder decir lo que tenía en mente, para sacar lo que su corazón tanto tiempo ha retenido.

-¿Qué sucede Alicent? Sabes que me puedes decir lo que sea, confía en mí -Daeron tenía una expresión de preocupación en su rostro mientras miraba a la pelirroja.

-Sabes que te amo, que siempre lo he hecho. Que si no hubiera sido por mi padre me hubiera casado contigo -la pelirroja guardo silencio, dudando si seguir hablando o no.

-Yo lo sé, al igual que tú sabes que siempre te he amado y lo seguiré haciendo -el platinado paso una mano tiernamente por la mejilla de la mujer frente a él.

-¿Recuerdas aquella noche de locura que tuvimos? -Alicent pregunto dudosa.

-Por supuesto. Fue la mejor noche de mi vida, como voy a olvidarlo -Daeron tenía una ligera sonrisa de felicidad en su rostro. Alicent se hubiera sonrojado por eso si no fuera porque los nervios la estaban consumiendo por dentro.

-Sabes que días después me entere de que estaba embarazada de Daenerys, siempre he sospechado que ella podría ser hija tuya y no de Viserys -al escuchar esto Daeron sintió que su sangre se congeló por un momento. Inmediatamente, hizo que Alicent alzara su rostro para poder verla claramente.

-¿Qué dijiste? ¿Dices que ella es mi hija ¿Una hija tuya y mía? -el platinado cuestiono con una emoción oculta en su voz, aún no podía creer lo que escuchaba.

Cuando se enteró del embarazo de Alicent al principio tuvo sus dudas, pero jamás había dicho nada, no queriéndose hacer ilusiones, además que aun si fuera así no podría decir nada, ya que tanto él como Alicent serían castigados con muerte.

-Es casi seguro -susurro Alicent mientras veía la felicidad apareciendo en el rostro de Daeron.

El platinado la tomo en sus brazos para darle un fuerte abrazo, después la alzo levemente por los aires dando vueltas con esta. Estaba tan feliz de saber que tenía una hija con la mujer que ha amado toda su vida.

Alicent estaba aliviada y feliz de que al fin haya podido liberar su corazón confesándole la verdad a Daeron.

El platinado la bajo de nuevo al suelo, alejándola un poco de sus brazos para poder verla al rostro.

-Alicent, cásate conmigo -la pelirroja se sorprendió por la petición repentina, pero inmediatamente asintió totalmente emocionada. Daeron sonrió ante esto para luego acercarla y besar esos hermosos labios rojizos.

El beso duro un para de segundos para después separase regalándose una gran sonrisa.

Había llegado el momento en que Daeron y Daemon tenían que salir rumbo a Driftmark para hablar de lo que estaba pasando en los peldaños de piedra

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Había llegado el momento en que Daeron y Daemon tenían que salir rumbo a Driftmark para hablar de lo que estaba pasando en los peldaños de piedra.

Antes de que se subieran a lomas de su dragón el resto de la familia se acercó para despedirlos con un caluroso abrazo.

꧁𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐀𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨꧂|ʜᴏᴛᴅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora