𝑩𝒖𝒔𝒄𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒂 𝒖𝒏 𝑫𝒓𝒂𝒈𝒐́𝒏:

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En toda la Fortaleza había un gran alboroto. Todo mundo buscaba a la Princesa Daenerys y a los intrusos.

Aemond estaba desperado, su esposa no aparecía por ningún lado y le preocupaba más por el estado en el que se encontraba esta. Había fallado en la promesa que le había hecho, no pudo protegerla ni a ella ni a su hijo como le había dicho que lo haría.

El príncipe se encontraba a lomas de Vhagar buscando por los cielos alguna señal de su esposa. A lo lejos pudo ver a dos dragones acercándose, inmediatamente supo quienes eran.

Se acercó hasta ellos para poder hablar con sus jinetes.

-¡Tío Daeron! -grito en cuanto estuvo cercá del mencionado.

-¡Aemond! ¿Qué fue lo que paso? -pregunto el platinado mayor mientras veía el estado frenético de su sobrino.

-¡Daenerys esta desaparecida, no logramos encontrarla por ningún lado! -Aemond mientras decía esto apretaba más fuerte las riendas que tenía para manejar a su dragona.

Cuando Daeron escucho lo dicho por su sobrino sintió que toda su sangre se congeló, su ritmo cardiaco aumento, sus manos empezaron a sudar de los nervios de tan solo pensar en lo que le podrían hacer a su preciosa hija.

-¿Cómo están los demás? -se escuchó preguntar a Daemon. Este también estaba preocupado por su sobrina, pero primero tenía que saber si los demás estaban seguros antes de ponerse a buscar a la princesa.

-Ellos están bien. Helaena y sus hijos ya están en el lugar acordado al igual que Jacaerys, Lucerys y tus hijas -Aemond no tendría problema en responder a todas sus preguntas si estuvieran en otras circustancias, pero en este momento lo único que quería era encontrar a su esposa.

-Bien, Daemon regresa a la Fortaleza y ve como está la situación, yo ayudare a Aemond a buscar a Daenerys.

Daemon solamente asintió hacía su hermano para después desaparecer entre las nubes rumbo a la Fortaleza.

-¿Aemond ya buscaste en toda la fortaleza? -Daeron tenía la esperanza de que su hija estuviera escondida en algún rincón de esta, pero sus esperanzas fueron eliminadas en cuanto vio a Aemond asentir.

-Lo hice, Aegon me ayudo y ninguno de los dos la encontramos -ambos tenían sus nervios a tope por la situación.

-Entonces busquemos desde los cielos para encontrar un barco. Si la capturaron deben de haber huido en un barco.

Ante lo dicho ambos empezaron a buscar un barco o cualquier señal.

Ante lo dicho ambos empezaron a buscar un barco o cualquier señal

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Aegon vio como Caraxes aterrizaba cercá de la Fortaleza. Corrió hacia donde se encontraba el dragón.

-¡Daemon! Que bueno que llegas, ¿dónde está el tío Daeron? -el platinado mayor empezó a caminar rumbo a los adentros de la Fortaleza mientras le respondía a su sobrino.

꧁𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐀𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨꧂|ʜᴏᴛᴅ Where stories live. Discover now