Hasta el final del camino

CAPITULO 25

-¿Está preparado para esta tarde? – Nevan asintió. – Rose y Runa vendrán a la hora del desfile, me han enviado un mensaje para darte ánimos.

-Celia vendrá ¿no? Anoche le dije que hoy era el desfile, ella dijo que vendría a verme. – sonrió con timidez. – Le gustan mucho mis fotos.

-Dice que tiene una pequeña sorpresa, vendrá a la misma hora que mi prima. – Nevan hizo una mueca de tristeza. - ¿Ocurre algo?

-Pensé que la vería antes, quería que me viera hasta de salir al escenario, para que me diera su visto bueno. – Nash sonrió. – Creo que tendré que confiar en el señor Taylor y su amiga.

-¿Yo no puedo darte mi opinión? – negó con la cabeza. - ¿Por qué?

-Tu eres mi manager, seguro que dices que estoy guapo, incluso sin verme, porque ese es tú trabajo. – Nash se quedó sin palabra. – Necesito a alguien que sea un poco más sincero.

-¿No soy sincero? – Nevan se rio. – Seré muy crítico, Nevan. Diré todas las cosas que no me gustan de la ropa que lleves, incluso del maquillaje. – el omega lo miró de reojo, no le creía. – Lo digo en serio, seré el alfa más sincero que conozcas, incluso seré un poco malvado, tal vez llores un poquito.

-Gracias, señor Smith. – el alfa quito su cara de pocos amigos, le había servido más bien poco. – Por acompañarme, me gusta mucho estar a su lado, me divierto mucho.

Nevan siguió tarareando las canciones que sonaban en la radio, Nash intentaba tranquilizarse, siempre le pillaba de improviso cuando el omega le decía que se sentía bien a su lado, era una sensación demasiado buena, si pudiera gritaría lo que sentía en aquel momento. Aunque por el momento era mejor mantenerse en silencio y observar a Nevan de otra forma. Se sentía orgulloso de él, tenía algo de celos por la relación que tenía con Scott, pero para el omega, ambos eran lo mismo. Tan solo amigos.

-Señor Keller, estamos llegando. – le avisó, el pequeño hoyuelo de Nevan se mostró ante su sonrisa. – Scott me pidió que aparcará en el parking, así que tenemos que dar una pequeña vuelta antes de llegar.

-Estoy un poco nervioso ¿cree que lo haré bien? – el alfa asintió. – He practicado un poco, anoche, antes de ir a dormir, desfile por pasillo hasta llegar a mi habitación, he hecho lo mismo después de desayunar, para asegurarme de que todo saliera como debe.

-Lo harás muy bien, Nevan. – acarició su mano con cariño, apenas lo rozo para no incomodarlo, pero quería que supiera que confiaba en él. – Has trabajado mucho, incluso con los gatitos traviesos que se colaban entre tus piernas.

-Desfilar con ellos fue complicado. – rio y toco su vientre. – La bebé se siente bien, está muy cómoda aquí dentro, aunque puede que se enfade un poco con Scott, no le gusta que me haga cambiarme tantas veces, se enfada si toca mucho mi barriga, lo patea para que se vaya.

"Muy bien." Pensó Nash, le enorgullecía que la bebé tuviera preferencias desde tan pequeña, él había conseguido que le saludará cuando ponía su mano sobre el vientre. No le hacía daño a Nevan, el omega se reía diciendo que sentía cosquillas.

-Bebé. – la llamó para despertarla. – El señor Taylor, nos hará cambiarnos muchas veces, no debes enfadarte, aunque toque mucho la barriga, él debe vestirnos bien.

-Se portará bien. – dentro de él, esperaba que al menos pateará una vez al beta. - ¿A que sí, bebé? – apoyó su mano sobre el vientre con cuidado. – Dejarás que papá haga bien su trabajo.

-El señor Smith, nos ha dicho que nos comprará dulces si lo hacemos bien. – miro con picardía al alfa. – Debemos hacerlo muy bien, bebé.

Nevan espero a que Nash le abriera la puerta, el alfa lo ayudo a salir poniendo su mano sobre su cabeza para que no se diera con el marco de la puerta. Nevan tenía las manos frías, temía hacer algo mal y que regañaran a Scott por su culpa. En su mente se repetía que todo iba a salir bien, mientras dejaba que Nash lo guiará por el parking, ya que era un lugar bastante grande y había muchos coches.