Capitulo 36

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Jacob

Estoy realmente debastado. Naiara siempre fue una chica muy directa y fria al momento de decir las verdades, es solo que está vez no esperaba que sucediera de esta forma.

Habíamos pasado por tantas cosas, realmente estábamos enamorados uno del otro en una relación muy perfecta como la habían llamado algunas personas que nos veían juntos entre ellos estaban María y mi mamá. Ahora nuestra relación se quebrantó por los errores que yo cometí y ni siquiera recuerdo.

Qué fue lo que en realidad pasó esa tarde solo recuerdo haber estado en ese café y despertar en esa habitación de hotel, las fotos que encontré en mi celular dijeron más que mil palabras. Estaba más claro que el agua que me había metido con Danik, y Naiara me había descubierto lo vio con sus propios ojos cómo estaba con su prima.

Tiene toda la razón del mundo al enojarse conmigo ella me había advertido que no me le acercara, no la viera, no le dijera la palabra y aún así cometí el error de meterme con ella.

Sé que sería imposible intentar hablar con ella ya que ella está pasando por un episodio muy difícil en su vida sé que su condición médica no es la mejor en estos momentos. Su aspecto físico no era el mejor.

Quiero hablar con ella, quiero estar con ella en estos instantes en que más necesito compañía y apoyo emocional. Está muy lastimada mentalmente y su físico está pagando esa factura.

No podía pedirle ayuda a mi madre porque sabía que el del error había sido yo correr a los brazos de mami no sería la alternativa esta vez tenía que afrontar este problema en el que me metí Yo solo sé que he perdido al amor de mi vida por siempre. Ella no solo había sido una novia para mí sino que también era una inspiración y un motivo para seguir quería ser mejor para ella y lo único que hice fue lastimarla.

Una vez más estoy aquí solo en mi cuarto llorando mientras el clima oscuro de Londres me acompaña en esta pena quisiera saber cómo está en estos momentos nayera si ya está mejor de salud o sigue con ese estado deplorable con el que la vi hace algunos días.

Ya pasó casi un mes desde lo que pasó en California. Ya estábamos casi graduados todos alistando las maletas quiénes fueron aceptados en algunas universidades algunos estaban ideando planes para sus últimas vacaciones antes de comenzar esos nuevos capítulos en su vida. Yo no tenía ni cabeza para pensar en qué hacer sin saber nada de Naiara.

Victor frente a mí no quería decirme ni una palabra de su estado. Es por el contrario estaba más relajado ya que habías sido aceptado en su universidad deseada.

Había intentado no hablar sobre el tema con mi mamá pero fue casi imposible, te cuento mucho a naiara así que terminó enterándose por las mismas palabras de naiara lo cual fue un poco malo para mí fue que no tenía cara para ver a mi madre que siempre se sentía orgullosa de mí y me apoyaba ahora me veía con decepción y le entiendo ya que yo mismo me veía como una mierda.

—Te llegó un paquete hijo — habló mi padre desde la sala manita en brazos, señaló un cuadro grande de de cartón bien envuelto que estaba retrancado en las escaleras.

Lo tomé en mis manos y lo llevé hasta mi habitación. No recuerdo haber encargado algo por internet para que llegara un paquete para mí. Me dediqué a la envoltura con mucho cuidado ya que tenía una cinta que indicaba frágil.

A ver lo que estaba dentro de ese empaque no pude evitar soltar algunas lágrimas. Se trataba de una sorpresa para naiara era el cuadro con su retrato dibujado a mano por aquel artista callejero que encontré fuera de la universidad.

Era un trabajo muy bien hecho se notaba la delicadeza en cada trazo del lápiz el sombreado era fabuloso donde realmente captó la esencia de naiara con un pequeño marco blanco de madera para que fuera más fácil colgarlo en algún lugar. Realmente era un cuadro hermoso artístico y delicado simplemente perfecto.

Vida de mi VidaWhere stories live. Discover now