Capítulo 24

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Jacob

Impresionado es todo lo que se puede de decir.

Mi Naiara super talentosa hizo papilla a un montón de chicas y chicos gigantes como de dos metros de altura en una audición para el equipo de Basketball.

Impresionado también de la forma que la rechazaron al ingresar al equipo, su cara fue tan única por el momento

Yo hubiera rompido en llanto o puesto una demanda pero ella no, solo mostró una cara fría, neutral y sin sentimientos como su estuviera acostumbrado al rechazo.

La vi irse por un extremo de la cancha

Corría enseguida detrás de ella

-Espera Naiara- tome su brazo deteniendo su paso. Volteó con una mirada cansada y su cuerpo parece estar envuelto en una aura negra

-¿Qué quieres?- Auch! Eso fue como una cubeta de agua fría lanzada a mi cuerpo

-¿No vas a hacer algo al respecto?- dije algo molesto, pareció casi un regaño

-Ya lo hice. No veo porque invertirle más tiempo- dijo zafando su brazo de mi agarré

Su piel está helada

-Eres maravillosa, mereces estar en el equipo-

Volteó de una forma algo ruda con el ceño fruncido de molestia

-Callate ya, no lo logré otra vez y eso es todo, punto fin de la conversación empezo a caminar retomando su recorrido

-Tu problema es que te rindes muy rápido - grite sin éxito al ver que me ignoro totalmente

-Al menos lo intenté- se paró solo un segundo para pronunciar esas leves palabras que aparentaban ser estacas en su alma

La vi irse sin poder decir nada más

Naiara y su hermosa silueta en shorts y camiseta deportivas se perdieron en un giro delicado.

-Eres único Jacob - una voz detrás de mí sonó

Víctor detrás mío con el cabello aun goteando un poco por la ducha que recientemente se dio

-¿Porqué lo dices?-

-Solo tú le dices a una chica como Naiara que se esfuerce más de lo que ya lo hizo- dijo tomándome de los hombros para dirigirnos hasta el salón de clases

Su olor a jabón era muy pronunciado con un toque a perfume.

-¿Estuvo mal?-

-Mal no, malísimo diría yo-

Maldije muy bajito provocando una sonrisa torcida en Víctor

-No la conozco tanto, pero se que esa chica es muy especial para todo-

Llegamos hasta el salón donde Víctor empezó a decir muchos consejos que no escuchaba, estaba perdido en mis pensamientos y la voz en mi cabeza no paraba de decirme que soy un idiota.

Mis pensamientos se desviaron hacia el sonido de un celular de forma estresante.

¿El mío?

No

¿El de Víctor?

-Hola guapa- contestó de manera alegre, después de un segundo su expresión cambio totalmente -¿En donde estás?- preguntó muy alterado

-¿Que pasa?- pregunté curioso. La respuesta de Víctor solo fue un ceño fruncido de preocupación.

-Voy para allá- gritó mientras caminaba con el teléfono aún en su oído, gritando frases de preocupación, cómo lo eran - espérame, aguanta, no me cuelgues- llenas de desesperación.

Vida de mi VidaWhere stories live. Discover now