Que Yoongi estuviera cansado todo el tiempo también producía la falta de actividad sexual durante las últimas semanas, y Jimin se había tragado todo su apetito sexual con tal de que el mayor descansara, pero ya que hoy estaba más repuesto, no veía el por qué no de una noche de sexo desenfrenada.

Así que empezó a moverse. Empezó pegándose aún más al cuerpo del mayor, una de sus manos quedándose quieta en el muslo del pálido, descubierto por el short que llevaba puesto.

Aunque no por mucho, pues pronto estaba trazando un leve recorrido desde su rodilla hasta casi llegar a la ingle, todo mientras fingía prestarle atención a la pantalla frente a ellos.

—¿Jimin...?

—¿Sí?

—¿Dónde está tu mano ahora mismo?

Entonces el rubio se giró para encarar al pelinegro, sus ojos bajaron para encontrarse con su mano aferrada a la creciente erección en los pantalones de Yoongi.

—Oh, creo que no me di cuenta... ¿Quieres que la quite?— preguntó pegado a sus labios, aumentando la rapidez de los movimientos.

Yoongi soltó un gruñido excitado y juntó sus bocas con brusquedad, empezando un beso lleno de deseo y salvajismo que volvió locos a ambos.

Los chasquidos eran ruidosos, JiMin podía sentir la saliva filtrándose por su boca debido a la intensidad del beso, sintiendo tambien las manos del mayor clavadas en sus nalgas como si se fueran a despegar de su culo.

El pelinegro no pudo soportar aquella posición por más tiempo y terminó dejando acostado a Jimin sobre la cama, para empezar su labor de desvestirlo.

La ropa voló por toda la habitación hasta que no eran más que dos almas ardientes y expuestas al deseo carnal, estaban tan ocupados besándose y tocándose que no se dieron cuenta que el teléfono del mayor sonaba con insistencia en la mesita de noche.

—¿Por qué mierda siempre te llama- ¡Mmm!— Jimin trató de decir cuando se percató de la llamada, aunque siendo abruptamente interrumpido cuando el mayor metió su erección en su boca —. Oh, Yoon...

Yoongi se sacó el miembro de la boca, tomándolo con una mano y empezando a masajearlo. —¿Quieres que conteste?— preguntó, con su otra mano extendida en el pecho torturando su pezón, con su atractivo rostro pegado a su muslo repartiendo besos salivosos y calientes.

—N-No... Cómeme, Yoongi.

El mayor soltó un gruñido excitado y volvió a meter la erección del menor en su boca, dejando de lado el apartó inteligente y dejándose llevar por el placer.

Y así, la noche siguió.

(...)

Hyorin se consideraba a sí misma una belleza andante. Por donde fuera que pasará atraía la mirada de todos los hombres, fueran casados, divorciados, viudos o solteros de por vida. Todos caían.

O eso fue hasta que conoció a Min YoonGi.

El hombre ni siquiera le atraía para algo serio, pero después de ser rechazada DOS veces (cosa que nunca le había pasado), se había propuesto llevárselo a la cama fuera como fuera.

Después se enteró que Yoongi tenía pareja.

—¿Acaso eso es un impedimento para ti, Hyorin?— se preguntó a sí misma una mañana frente al espejo.

미니 ; MINI CANDY SHORTS ✧ YOONMIN (윤민)Where stories live. Discover now