Al hombre malo que me golpeo, le volvieron a denunciar. Ahora dicen que pasará unos años en la cárcel, creo que le ha hecho lo mismo a muchos omegas. Por suerte, a mí me ayudaron, aunque estaba muy asustado en ese momento, pensé que se llevaría a nuestra bebé.

Jaxon, por favor. Me podrías decir la razón por la sigues enfadado conmigo. Necesito verte, dime algo, cualquier cosa. Hace mucho que no nos vemos, estoy empezado a olvidar tu olor, tu chaqueta ya no lo tiene. Por favor, Jaxon. Dime que estás bien, al menos. Quiero decirle que su padre está bien, para que no lloré cuando se sienta sola.

Volveré a escribirte mañana, volveré a escribirte de nuevo hasta encontrarte.

Lee este mensaje, Jaxon. Léelo y dime que todo va a volver a ser como antes. Es demasiado doloroso no tenerte a mi lado.

Tu pequeño omega, Nevan."

Nevan se froto los ojos cansado, Celia le había pedido que descansará también aquel día, pero él se había negado. Por su culpa había mucho trabajo retrasado, repaso y envió algunos informes a Lander y después ordeno los archivos en el armario que se encontraba detrás de él.

-Puedes descansar, Nevan. – le dijo Celia de manera cariñosa – Yo me encargaré del resto, es malo que trabajes tanto después de salir del hospital.

-Me encuentro bien, no tienes que preocuparte por mí. – poso su mano sobre el vientre, aquella mañana Joe le había dicho que la bebé se encontraba bien y sobre pensó en enviarlo al hostal – La bebé también está bien.

-Nevan te notó cansado. – le respondió asustada. - ¿Estás seguro de que te encuentras bien? Puedo llevarte para que...

-Ese lugar no me gusta, Celia. – hizo una sonrisa forzada y aparto el cabello que lo estaba molestado del rostro – Estoy bien, me gusta estar aquí. Ese lugar tiene muchos olores extraños y hace mucho frio.

Celia cubrió sus hombre con una manta, para que calentara su cuerpo, sus manos estaban frías y poco moradas, pero se negó a ponerse los guantes, le molestaban al escribir así que los escondió cuando ella se dio la espalda. Lo estuvo cuidando durante mucho tiempo, incluso dejó algunas cosas por hacer desde su llegada, Nevan se sentía mal por eso.

-El señor Smith no vendrá hoy. – le avisó, Nevan no le dijo nada – Se quedará a dormir en casa de su prima.

Volvió a mirar la pantalla, llevaba tiempo apagada, así que podía ver reflejado su rostro en ella. Se notaba un poco más pequeño que la última vez, se preguntó si Celia había bajado la silla cuando él no estaba, después lo comprobaría.

-¿Quieres comer? – el omega no la escucho – Podemos salir a cuidar a los gatitos, te han echado de menos estos días. Travis parece estar un poco triste, creo necesita un abrazo tuyo.

-Le diste suficiente pollito cuando no estaba. – le recrimino con seriedad – Travis es el más glotón de los cuatro, necesita un poco más de pollito.

Salió decido al jardín, Dama le daba la espalda, estaba jugando con uno de los peluches que le compraron la última vez, Reyna perseguía a Blaki entre las patas de las sillas, y Travis dormía panza arriba con un peluche entre sus patas. Nevan sonrió al verlos, los había echado de menos aquellos días, le dijo a Joe que los trajeran a su habitación, pero él le dijo que no podían, se enfadó con él durante unas horas.

-Travis... - lo llamó en un susurro, el gatito movió sus orejas al escucharlo, pero no abrió los ojos, Reyna se sentó en el pie de Nevan y maulló para llamar su atención – También te echado de menos. – acarició su mejilla con el dedo haciendo que ronroneara - ¿Te has portado bien? No habrás cansado mucho a Celia ¿verdad?

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now