↝35↜

32 6 0
                                    


La fiesta de Andrea continuaba igual.

Los chicos de nuestro salón estaba reunidos en un grupito fumando y bebiendo y las chicas observándolos. Mientras Andrea, Lucas, tú y yo estábamos frente a la playa conversando, y Lucas con su preguntadera.

La primera vez que lo vi pensé que era un chico normal, el perfecto para Andrea, pero como que ha tomado confianza con nosotros y está que parece un papagayo que no lo dejaban hablar hace mucho tiempo.

—¿Y recuerdas esa vez en la que montamos a caballo? —Lucas suelta una carcajada mirando a su novia y esta asiente.

—Nos caímos cuando nos bajamos, es como... no sé, jamás había subido y cuando pegué los pies en la tierra sentía la sensación de estar todavía en el caballo, es raro de explicar.

—Muero, ¿y viste al tipo que nos guiaba? Traía unos vaqueros muy feos.

—Te encanta criticar, Lucas —Andrea negó con su cabeza y tú reiste.

—¿Si nos critican por qué no criticar? Deja a Lucas que lo haga, en fin.

—¿Vez? Brandon me apoya, así que a criticar.

—No, por favor, dejémos eso de lado y hablemos o juguemos —Andrea sube y baja las cejas—. Yo nunca nunca y las reglas, que no sé ni como son, serán que si lo has hecho beberás.

—Creo que es al revés —tú le dijiste y ella se encogió de hombros.

—Como sea, juguemos.

Ay no...

¿Por qué este tipo de juegos?

Cada que voy a una fiesta es lo mismo. Por Dios.

—Y empiezo yo —Lucas ríe y saca una botella y la coloca en el centro llenando varias copitas pequeñas—. Yo nunca nunca he besado a alguien de mi mismo sexo.

Nadie bebe, así que el turno de Andrea.

—Yo nunca nunca he mirado a un profesor o profesora y he pensado que es sexy.

Todos bebemos una copita y tú me miras con cara de: no me has dicho.

Luego a tí es el que te toca decir.

—Yo nunca nunca he negado estar enamorado de alguien.

Yo bebo, porque a tí te lo negué una vez, y tú también bebes.

¿Acaso sigues enamorado de Andrea, o qué?

—Ok, es mi turno —suspiro y pienso en que decir—. Yo nunca nunca he dicho una mentira.

Todos bebemos y Lucas rueda sus ojos.

—Jenna, todos hemos mentido.

—¡Es que no sabía que decir! —crucé mis brazos y él rió para luego hablar.

—Yo nunca nunca he pensado que mi mejor amiga es sexy.

Tú bebes.

¿En qué sentido bebiste? ¿En el sentido de Sol Ángel o yo? Aunque creo que yo no soy sexy, ni los gatos me miran por Dios.

Miro a Lucas y entrecierro mis ojos. Está puesto para el chisme. Pinche pendejo.

—Yo nunca nunca he tenido ganas de besar a alguien justo ahora —Andrea sonríe de lado mirándote y bebes.

¿A qué juega esta gente?

¿Acaso van a tener un trío?

¡Oh que turbio!

Que mente la mía, por Dios. Sólo es un juego.

—Yo nunca nunca besaría de nuevo a la primera persona que besé por primera vez —me miraste y tus ojos brillaron.

Querías que bebiera.

Lo sé.

Sabías que fuiste mi primer beso. ¿Querías saber si te besaría de nuevo?

Eso es obvio. Así que bebí, sintiendo algo de mareo. Ya el alcohol comenzaba a tener efecto en mí y creo que me estaba haciendo ser valiente porque yo no hubiera bebido.

—¡He, he, hey! —Andrea aplaudió—. Esto se comienza a poner bueno. Vamos Jenna, te toca.

Asentí y me puse a pensar.

¿Qué quiero saber de Brandon mediante este juego?

Mmm... ya sé.

—Yo nunca nunca continuaría enamorado de quien ya me enamoré.

No bebiste, sin embargo yo lo hice.

Puto alcohol, ¿qué me estás haciendo?

—Caliente, caliente, caliente —Lucas frotó sus manos y tú lo señalaste.

—¡Isaac dice eso en la venganza de los ex! ¿Tú la estás viendo?

—Pues sí Brandon, y casualmente tú te llamas igual a uno que aparece ahí —Lucas comenzó a reír y se terminó el juego.

Andrea y yo fuimos a recorrer la playa, por donde estaba iluminado mientras tú y él se quedaron hablando de ese reality.

—El juego se terminó a tiempo, sino un montón de verdades hubieran salido —Andrea sonrío y asentí.

—Menos mal. Lo último que dije fue algo estúpido.

—Sólo querías saber si Brandon estaba enamorado de mí aún, y ya no lo está Jenna.

—Lo sé, me di cuenta.

—¿Sabes? Me encantaría que entre tú y él hubiera algo...

—¿Por qué te encantaría?

—Son el uno para el otro.

—Entre nosotros sólo habrá amistad, Andrea —dije algo dolida.

Esa era la verdad. Brandon me veía como su amiga. Más nada.

—Tal vez, y tal vez no. Mejor volvamos. Las personas de nuestro salón dirán que yo los invité y los dejé abandonados —tomó mi mano y caminamos de vuelta.

Ella fue junto a los del salón y yo fui hasta donde estabas tú. Lucas ya no estaba junto a tí y agradecí eso. Es algo insoportable.

—Volvieron rápido —me dijiste y asentí.

—Andrea tiene que pasar tiempo con los del salón, es su cumpleaños y los has dejado abandonados.

—Cierto —tomaste mi mano y suspiraste—. Te pasaste en yo nunca nunca, claro en el buen sentido. Querías saber... cosas, calabacín pervertido.

—Vamos, tú empezaste.

—Sí, lo siento —sonreíste inocentemente.

—¿Qué querías saber en específico? —entrecerré mis ojos.

—Si seguías enamorada de mi.

—¿Enserio? ¿Acaso no se me nota?

¿Qué? Esta no soy yo. Esta es una Jenna con alcohol en su sistema.

—Wow, ¿dónde está Jenna y qué hiciste con ella?

—Está aquí, tontito.

—Mmm... así que estás enamorada de mí todavía —mojaste tus labios y luego bajaste tu mirada hasta los míos.

—No hagas eso —te dije.

—¿Qué cosa?

—Mirarme así, por Dios.

—Ah... ¿enserio? ¿Te pongo nerviosa?

—Pues... sí.

—Si supieras lo que deseo justo ahora, estarías más nerviosa.

—¿Qué deseas ahora? —fruncí mi ceño y una de tus manos fue a mí rostro.

—Besarte, Jenna.

Y ni lo pensaste. Sólo lo hiciste Brandon. Me besaste causando que miles de mariposas revoletearan en mi estómago.

Ay Brandon, yo no quería sentir, pero ahora me gusta esto.

¿Recuerdas?✔Where stories live. Discover now