¿Recuerdas?✔

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Hoy era el cumpleaños de Andrea. Ella nos había invitado y aceptamos a ir.

Arreglarme no era que hiciera muy a seguido. Siempre iba igual a la preparatoria, con el cabello suelto y sin una gota de maquillaje. Pero debía de hoy aunque sea pasar algo de maquila por mi rostro.

La fiesta era en la playa, y todo nuestro salón estaba invitado.

Y no me gusta que me vean en bikini.

Odio que me vean en ese tipo de ropa que es andar como ropa interior. Y tenía que salir desde mi casa así porque ¿en dónde guardaría la ropa cuando llegue a la playa?

Papá decidió llevarme en su auto hasta la playa. Tú me estarías esperando en la entrada, ya que vivías cerca.

—Espero que Brandon te cuide —papá me dijo cuando llegamos a la playa.

—Lo hará —sonreí y el besó mi frente.

—No llegues tan tarde, por favor, Jenna.

—No lo haré papá —abrí la puerta del copiloto—, nos vemos luego.

Asintió y yo salí del auto.

Caminé por la arena hasta llegar a la entrada, allí había un chico sin camisa, con los brazos cruzados y un short de playa. Eras tú.

—¡Bu! —sacudí tus hombros por detrás y te giraste asustado.

—¡Calabacín! Me vas a matar de... Dios, lo que escondía el uniforme —murmuraste mientras tus ojos recorrían mi cuerpo de los pies a mi cabeza, hiciste que me sonrojara.

Justo en ese momento quería que la tierra me tragara y me escupiera en mi cuarto.

—Tonto —crucé mis brazos y tú riendo me abrazaste.

—¿Cómo estás, calabacín?

—Pues bien.

—Que bueno, ahora vamos a la fiesta —tomaste mi mano y entramos.

La música no era tan... tipo fiesta, era más como música que sí daba ganas de escuchar, no esas que sólo son cochinadas.

—Chicos, ¡vinieron! —Andrea salió corriendo hacia nosotros y nos abrazó.

No esperé un abrazo por parte de ella. O sea, no me llevaba tan bien con ella.

Su novio, Lucas, apareció también y nos saludó.

—Feliz cumpleaños, Andrea —le dijimos al unísono y ella sonrió.

—¡Gracias! El mejor regalo es que hayan venido, como ven no hay tantas personas que digamos.

—Pienso que es mejor que hayan menos personas —dí mi humilde opinión—. No me gustaría que toda la preparatoria me vea en traje de baño.

—Bueno, te verán los del salón, igual —Andrea río y luego te miró—. Vamos Brandon, te voy a enseñar a mi abu..

Los dos se fueron y me quedé a solas con el novio de Andrea, el cual me miró y sonrió de lado.

—Te gusta ese chico —me dijo, yo hice una mueca de susto.

—¿Por qué lo dices?

—Te delata la mirada, Jenna.

—Oh... sí, lo sé.

—¿Él lo sabe?

—Pues sí —suspiré—. Él se da cuenta todo el tiempo.

—Y no eres correspondida, ¿cierto? —me preguntó y asentí.

—No lo soy.

—La vida es así.

—Umju, ¿por qué me preguntas todo eso? —le pregunté y él rió.

—Es que soy chismoso.

Miré al chico como si estuviera loco.

¿Acaso estaba drogado?

Me daba miedo.

—Emm... voy a buscar a Brandon —le dije y él asintió.

Salí caminando rápidamente y al verte salí corriendo hacia tí.

—Lucas da miedo —te dije y tú frunciste el ceño para comenzar a reír.

—¿Por qué lo dices?

—Imagina, me preguntó un poco de cosas y luego yo le pregunté el porqué de preguntarme todo eso, y él dijo con voz escalofriante: soy chismoso.

Comenzaste a reír y varias de la persona de aquí te miraron raro.

—Si que está loco.