Selvaggio (PAUSADA) [EunHae - Omegaverse]

28. Decisión

HYUKJAE

Se hizo un ovillo mientras intentaba conciliar el sueño. Después de todo lo que acababa de suceder, dormir era lo último que le apetecía, pero necesitaba descansar para poder rendir bien.

El problema era que no dejaba de pensar en Tara y Gabriel. Una sola noche sin su omega había hecho que ella cambiara de parecer. Se había esforzado por entender el punto de vista de su omega solo para no perderlo. Se amaban tanto. Seguro que en ese momento estaban haciendo el amor en su nido.

Y él nunca iba a poder no solo hacer el amor con Donghae, simplemente dormir con él en un nido. Hundir el hocico en su cuello hasta la hora de despertar. Besarlo en público. Sentarlo sobre sus rodillas y besarle la nuca sin que nadie se extrañara porque eso era lo que hacían las parejas. Cortejarlo, alabarlo, que su padre estuviera orgulloso de él por haber encontrado por fin a su pareja.

Nunca, porque su padre no iba a permitírselo.

Nunca, porque Donghae pensaba irse y no volver.

Sollozó contra el colchón y apretó los ojos. Siempre le habían dicho que la manada y la pareja eran lo más importante, pero ¿qué pasaba cuando para estar con su omega tenía que abandonar a su manada y para estar con su manada debía abandonar a su omega?

No durmió nada. Cuando Alexis le llevó la bandeja, bajó a por ella sin transformarse en humano.

—¿Qué pasa? Hueles triste.

Meneó la cabeza para decirle que no se preocupara, pero el hombre no le hizo caso, miró sobre su hombro y se agachó.

—Si es por tu padre, no te preocupes. Lo he escuchado hablando en la escuela y estaba diciendo que confía en que siempre haces lo correcto.

Dicho esto, dejó la bandeja en el suelo y se marchó a seguir con el reparto. Hyukjae miró la comida. Puede que para Alexis eso hubiera sido una forma de animarlo, pero para él estaba siendo solo otra manera de hundirlo.

Es por eso que seguía cabizbajo y con un terrible dolor de cabeza cuando entró en casa de su amiga. Allí estaba esta con Gabriel, Landon y Kyuhyun. El último tenía al bebé en sus piernas y jugaba con él, haciéndole reír casi sin parar mientras su padre vigilaba.

Tara fue la primera en darse cuenta de su presencia. Se llevó la mano al pecho y él imitó el gesto en su lento camino hasta que pudo deslizarse por la pared y sentarse a su lado con las rodillas contra el pecho. Le dolía el estómago. No entendía por qué debía tomar una decisión tan complicada. Ni siquiera estaba seguro de que hablar con ellos resultase de gran ayuda, solo quería dormir y esperar que la respuesta le llegase en forma de sueño.

O de pesadilla.

Cuando escuchó que la puerta se abría, estuvo a punto de ponerse en pie, pero solo eran Hyoyeon y Siwon. Ambos llegaron a él a toda prisa. Ella no entendía nada y él parecía divertirse con la situación.

—¿Qué es todo esto? ¿A quién más se lo has contado? —gruño ella en voz baja.

—Tranquila —le dijo Gabriel—. Todo saldrá bien, tenemos un plan.

—¿Nosotros te defendimos delante de tu padre y tú vas y se lo cuentas a todos tus amigos?

—Han dicho que tienen un plan —la cortó su hermano—, ya tienen más que nosotros.

—Al menos debería habernos consultado antes de ir pregonando el secreto por toda la isla.

—No es toda la isla —corrigió Kyuhyun mientras meneaba los bracitos del pequeño—. Y lo hemos descubierto porque son tontos, no porque nos lo hayan contado.