-Me parece bien que salgas a comprar con el señor Smith... - la beta organizaba las carpetas mientras hablaba con él – La casita de los gatitos quedará muy bien.

-Hace mucho tiempo que no dibujo... - acarició su vientre y pensó en Jaxon, él le dijo que era una pérdida de tiempo dibujar – No sé si quedará bien, me da un poco de vergüenza que no le guste.

-Confió en ti, Nevan. – apoyó su mano sobre el hombro del omega – Será un dibujo hermoso, le tomaremos una foto cuando termines, para enviársela al señor Corbin – Nevan se sonrojo – Estoy segura de que le gustará mucho.

-Aun siento mi mano un poco débil... - hacía dos días que le habían quitado la venda – Puede que no quede tan perfecto.

-No tiene que ser perfecto, para ser hermoso, Nevan... - jugueteo con el cabello del omega para molestarlo, él sonrió – Tengo ganas de verlo.

-También pondré los nombres de los gatitos, deben saber que esa casita es un lugar seguro para ellos.

A Celia le conmovía la manera de pensar de Nevan. Había escuchado retazos de su historia, contadas por Joe, el beta lo llamó la misma noche que el omega descubrió que estaba embarazado para pedirle que le cuidará. Lander la llamó a la mañana siguiente para decirle que le avisará si el omega necesitaba algo, él se encargaría de proporcionarle los seguros necesarios para el cuidado de su bebé, incluso estaba pensado en apuntarlo a clases de preparación para el parto, era algo que debía hablar con él.

-El señor Smith se molestará si voy con la misma ropa que está mañana... - la beta negó con la cabeza, Nevan palpo su barriga, había engordado un poco y esos pantalones eran los únicos que no le molestaban - ¿Voy bien así?

-Estás muy guapo, Nevan... - el omega rio, su amiga siempre lo veía guapo - ¿Quieres que te deje unos guantes? Por las tardes suele refrescar – Nevan asintió – Espera, ahora te los doy, creo que son de tu talla.

-Estoy pensado en comprarle ropita al bebé con mi próxima paga. – sonrió el omega – El doctor Corbin confirmará si es niña o niño en unos días, quiero comprarle su primer conjunto cuando lo sepa.

Nevan estaba acariciando su vientre durante toda la charla, durante varias noches, soñó que su bebé era una niña, así que se pondría muy triste si le dijeran lo contrario. Él amaba mucho a su bebé, pero soñaba que fuera niña, no sabía porque, pero ese era su deseo. Le había prometido que le enseñaría todas las cosas que sus padres nunca le enseñaron, estaba preparado para su llegada, aunque estaba asustado. No le decía nunca que estaba asustado, para que su bebé no se sintiera mal por sus palabras.

-Serás muy buen papá, Nevan... - afirmo Celia mientras le ayudaba a ponerse los guantes con dos vaquitas bordadas – El bebé era muy orgulloso de ti.

-No tengo mucho para darle – confesó – Una vez pensé en la propuesta del doctor Corbin, lloré mucho esa noche. Quiero mucho a mi bebé, pero pensé en no tenerlo.

-Serás un buen papá, el bebé no necesita grandes lujos para ser feliz, te lo aseguro. – beso sus manos con cariño – Será muy feliz si lo amas, el dinero va y viene, pero tan solo tiene un papá. Los primeros años te necesitará mucho y te querrá mucho más.

-Estoy siendo malvado con mi bebé. – mostro una pequeña mueca – Soy egoísta, muy egoísta. Lo quiero solo para mí, pero no es solo mío... - no dijo nada más.

"Podrían quitármelo", pensó, pero no sé lo dijo. Su peor pesadilla era despertar y no encontrar a su hijo, alguien podría quitárselo, alegando que no estaba capacitado para tener un bebé, lo separarían de su lado, si descubrieran la historia de su madre, la razón por la cual murió. Soñaba que Jaxon se llevaba al bebé, mientras él lo llamaba. Soñaba que su padre mataba a su bebé y le decía que no era un buen hijo, mucho menos sería un buen padre. Soñaba que su madre se lo llevaba con ella y sé quedaba solo de nuevo. No podía volver a soñar después de eso, tenía miedo de quedarse dormido.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now