capítulo 72.

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Narra Ari:

La tarde con Lara me hizo muy bien.

Solucionamos las cosas, se sintió bien desahogarse con alguien después de tanto tiempo.

Como era de esperarse, Lara supo perdonar mi comportamiento con ella.

Todo iba bien hasta que ella al igual que Julián, me preguntó por Enzo.

No me quedó otra que contarle lo que estaba pasando. La puse al día y ella quedó tan en shock como yo él día que me enteré.

-Y bue- dije- cosas de la vida, que se yo.

-Raro igual- dijo ella- ¿Por qué aparte aparece de la nada esta mina? Capaz estaba celosa que Enzo ya la superó y estaba con vos y lo inventó todo.

Me reí con su teoría conspirativa.

-Na boluda, no lo inventó- le aseguré- los chicos me contaron que ella tiene una de las primeras ecografías que se hizo cuando se enteró que estaba embarazada de Enzo.

-Fua Ari- me dijo indignada- no me digas eso, que cagada.

-Si bueno, se tendría que haber cuidado Enzo, un boludo- dije.

-¿Y tiene prueba de ADN o algo?- tiró Lara pensativa- capaz si es verdad lo del embarazo, pero capaz no es de Enzo.

-Ni idea, supongo que si, sino Enzo ya se habría avivado- respondí.

-No te creas, los hombres son re boludos- dijo Lara y me hizo reír.

Hicimos una pausa para tomar nuestro batido en el medio de la plaza, mientras había un atardecer hermoso.

-Igual posta te digo- volvió a hablar ella- hay algo que no me cierra.

-No le demos más vueltas- le dije- de verdad lo quiero superar, no me quiero hacer más la cabeza con un pibe que está por formar una familia, me sigo lastimando.

-Ari- me dijo ella- vos estás re enamorada de él, no te vas a poder olvidar así como así, tenes que luchar por él boluda, estoy segura que él te adora.

Suspiré.

-¿Y que queres que haga?- pregunté frustrada- Me encanta Enzo, quiero estar con él, pero no puedo hacer nada, tiene a una mina esperando un hijo suyo. Voy a ser solo una distracción para su futuro bebé y hasta su carrera.

Lara me escuchó atentamente y habló.

-¿Sabes de cuanto anda más o menos la piba?

-Enzo me dijo que fue antes de que empecemos a tener algo nosotros, osea cuando había terminado con ella fue la última vez que ellos tuvieron relaciones.

-Ajá, ¿Y eso fue hace cuánto?- preguntó.

-Como tres meses.

-Bueno, a los tres meses ya algo de panza tendría que tener la mina- dijo Lara- vos que la viste en la juntada la otra vez, ¿cómo estaba?

Hice una pausa para escucharla y quedé pensando, realmente recalculando.

-No...- dije pensativa- ahí no parecía que tenía panza, ella parecía... una modelo.

Fruncí el ceño, y Lara sonrió.

-Ves, hay cosas que me contas que no cierran, no cuadran Ari- dijo entusiasmada.

-Puede ser- dije intentando seguir pensando.

-¿Por qué esperaría a aparecer ahora a los tres meses y no las primeras semanas que se enteró que estaba embarazada?

Hicimos silencio.

-Me parece que tenes que dejar que Enzo te explique las cosas- me dijo ella- y dejame a mi que yo averigue por mi lado, acá hay algo raro.

Aunque no quisiera admitirlo, creo que Lara algo de razón tenía.

-No perdamos tiempo- me dijo- andá a buscarlo ahora.

Abrí mis ojos ante la propuesta.

-¿Qué? Estás loca, no, ni en pedo- dije- olvidate.

-Dale Ari- insistió.

-Que no, no estoy lista para verlo cara a cara- dije nerviosa- mucho menos para hablarle.

Lara suspiró.

-Bueno listo, perdón- dijo ella disculpándose y sin volver a insistir.

Entre el ruido de la gente y el silencio de nosotras en la plaza, se me ocurrió ir a comprar helados al local de en frente donde compramos los batidos.

-Con este calor pinta un heladito, ¿no te parece?- le dije queriendo cambiar el tema.

-La verdad si, ¿compramos?- dijo.

-Obvio bobis, yo te invito- dije- ya vengo, voy ahí en frente.

Ella me sonrió y se quedó donde estábamos mientras que yo fui a comprar helado.

Tardé mis minutos correspondientes y una vez que me dieron los helados, volví ansiosa a donde estaba Lara.

Cuando volví, a medida que mas me iba a acercando vi que Lara estaba mensajeando por celular.

Me reí pensando en alguno de sus chongos medios raros.

-¿Me vas a contar quien es el afortunado?- le dije viendo que no paraba de textear.

Ella se rió.

-Es Enzo- me dijo sin mirarme.

La sonrisa de mi cara desapareció en cuestión de segundos.

-¿Perdón?- pregunté confundida.

A punto de que mi corazón se parara.

Miré bien el celular que tenía... Era mi celular.

Abrí los ojos cuando ella me miró y se rió.

-¿Qué haces con mi celular?- le pregunté al borde de un infarto.

-Perdón amiga, tuve que hacerlo- dijo ella y me devolvió mi celular.

-¿Qué hiciste Lara?- le pregunté sin mirar mi teléfono.

-Hacer que las cosas se arreglen- dijo- estaba por la vuelta me dijo, así que Enzo está viniendo para acá.

Cuando escuché esas palabras, sentí como se me paralizaba hasta el alma de los nervios.

-Te voy a matar Lara- fue lo último que le dije nerviosa antes de que en cuestión de minutos apareciera Enzo en la plaza.

-Hola..- dijo una voz masculina a mis espaldas.

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora