capítulo 42.

12.3K 683 913
                                    

• MARATÓN 1/4•

La casa era hermosa, era una onda tipo quinta divina, era de tres ambientes así que solo teníamos dos piezas, lo políticamente correcto eran chicas y chicos separados pero como la cantidad de chicos era más, decidimos mezclarnos.

Eran las 22:30 cuando llegamos, el viaje fue larguísimo por el tráfico de fin de semana, y la gente se volvía loca cuando terminaba la semana, encima hicimos paradas en estaciones de servicio para comprar nafta y que los chicos que manejaban descansen un poco.

Después de acomodar todo en las piezas, algunos ya se habían metido a bañar para prepararse para la noche, que recién estaba empezando.

-No pero yo quería la cama del lado de la ventana boludo, ¿qué no entendes?- se quejaba Julieta saliendo del cuarto con Leandro- no te costaba nada.

-La agarré porque fue la primera que vi Ju, dejá de ser tan dramática- le respondió Leandro haciéndose cero drama.

-No sé que tanto se pelean por los lugares si seguro terminemos todos durmiendo en el living, es gigante y lo podemos compartir entre todos- intentó solucionar Nahuel.

-Che es buena esa- dice Julián alentando la propuesta de Nahuel- sale pijamada.

-No creo ni que tengamos tiempo de hacer pijamada- dice Ota- vamos a estar viniendo a las ocho de la mañana de pura joda directo a desayunar.

-Fua qué lindo, pura joda, me lo imagino y me excito- jode Leandro.

-Che, ¿y hay un solo baño?- preguntó Cuti- nos vamos a matar entre todos amigo.

-Mal yo pensaba eso- dije- esta convivencia va a estar tremenda.

Los chicos se rieron.

-Ma mi ta- dice Ota- toy ansioso por ver como nos va a ir el finde a todos juntos.

-Igual báñense rápido pendejos, no tarden mil horas- se metió Leandro- así todos nos podemos bañar.

-De última algunos nos podemos bañar de a dos- tiró indirecta Julieta y todos la miraron haciendo el típico "ouuhh".

Ni idea para quién habrá sido, ya había perdido la cuenta de a cuantos le tiró el ojo desde que llegamos.

-Bueno voy a pedir unas pizzas de mientras- dijo Lara- mañana organizamos bien quienes vamos al súper y a ver que compramos.

Todos asentimos y empezamos a agilizar las cosas en la casa. Los minutos pasaban y la espera para el baño cada vez era menos.

Fui al cuarto para buscar que ropa ponerme y empecé a revolver mi valija.

-¿Nos bañamos juntos?- me preguntó una voz apareciéndome por atrás mientras sacaba mis cosas.

Era Enzo, por supuesto.

-No Enzo- le dije- nosotros juntos y solos no nos podemos controlar, y después los chicos se van a enojar con nosotros.

-¿Qué importa?- preguntó él frunciendo el ceño, impresionado ante mi rechazo.

-Que no- lo corté. Los chicos tenían razón, Enzo y yo nunca estábamos del todo con ellos, siempre en algún momento nos esfumábamos.

Y eso me encantaba, si, pero cuando estábamos solos, ahora que estamos en grupo me da un poco de cosa, me hace sentir desubicada y no quisiera que tengan esa imagen de mí.

-Dale joya- dice enojándose Enzo.

-No te enojes Enzito- le dije- ya vamos a tener tiempo.

-Na, dejá- dice cortante mientras agarraba su valija y se ponía a buscar lo mismo que yo.

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora