Tentación. (enzo fernández)

capítulo 31.

Terminamos de comer todo, nos hidratamos y nos reímos entre charlas, ya estábamos listos para arrancar.

-Ahora si- dije limpiando todo- panza llena, corazón contento.

-Tal cual- dijo contento Enzo- ¿qué lindo no?

-¿Lo que?- pregunté.

-Yo- dijo- que te doy de comer de todas las maneras posibles.

Me mordí el labio cuando entendí el doble sentido de su comentario mientras que Enzo me miraba a los ojos queriendo reírse.

-Sos tremendo, ¿eh?- le dije por lo chamuyero que era.

-Vos sos tremenda Ari- me dijo arrancando el auto- vos me haces ser así.

-Andá chanta- dije riéndome- dale dale, arranca el auto.

-Si, si, mandoneame ahora- dice haciéndome caso y empezando a manejar- pero bien que ayer me hacías caso a mi.

Sentí un cosquilleo cuando dijo eso por el flashback inmediato que tuve de Enzo encima mío ordenándome que lo mirara, y yo, obviamente siendo sumisa a más no poder.

-Te hago caso cuando quieras, sabelo- le dije animándome a responderle.

-No me digas eso porque te la pongo ahora- me dijo sin mirarme.

Me reí por lo fácil que lo calentaba y por verlo loco me calentaba a mí. Era una locura.

Mientras él manejaba, me puse a mirar por la ventana, pleno día, hermoso estaba.

-Te quedaste callada cagona- me habló de nuevo.

Lo miré y me estaba miraba de reojo.

-Me gusta dejarte con las ganas- me defendí.

-Mirá vos- me dijo sorprendido mordiéndose el labio- lo bien que te sale.

Con la mano que él tenía desocupada para hacer los cambios, me agarró la mano y la llevo a su pantalón, dejándomela ahí, no puedo negar que me excitó tocarlo por encima de su ropa y notar que estaba duro, entendiendo que nuestros juegos con palabras eran un 10/10.

Decidí jugar más con él, y empecé a acariciar y a masajear su miembro por encima del pantalón, no quería tampoco desconcentrarlo porque venía manejando, pero ver su cara de satisfacción mientras abría levemente su boca para soltar suspiros y escuchar su respiración mientras que quería disimular que no pasaba nada, era adictivo.

Alejé mi mano y escuché su risa ante su propia debilidad.

-Calienta pavas- me dice y me reí- te aprovechas de mi que estoy manejando pero sino sabes como te agarro gila, sos pollo.

-Dale- dije burlándolo- te quiero ver.

-Ya te voy a agarrar a vos y te voy a dar para que lleves- dijo advirtiéndome con una sonrisa en la cara.

Entonces dame ya por favor, pensé.

Con su auto llegamos en menos de veinte minutos, todo era más fácil con auto, la vida era más fácil. Estacionó afuera de la editorial y salí del auto.

-Ya vuelvo, esperame- le dije.

-No, vos sabes que ya me estaba por ir- dijo sarcástico y me reí mientras me iba para la entrada a tocar la puerta.

Golpeé la puerta, una mujer me miró desde adentro, con cara de "¿esta pelotuda no sabe que puede pasar sin tocar?" Y me hizo seña para que entrara.

-Hola buenas- dije entrando.

-Hola buenas tardes, ¿en qué te puedo ayudar?- me preguntó analizándome.

-Si bueno, ehm, yo quería saber si por casualidad estaban necesitando traductores- dije nerviosa- porque soy estudiante de la carrera de traductorado y me gustaría probar algún puesto laboral relacionado a eso.

-Ajá- me dijo mirándome seria. La vi bajar su vista a un papel y anotó algo con su lapicera, ni la más mínima idea que anotó- ¿Tu nombre es?

-Ariana Torres- contesté.

-¿No tenes experiencia como traductora es lo que me decís?- preguntó.

Negué con la cabeza.

-Quería saber si acá capaz podían darme esa chance como mi primera experiencia.

-Ajá, ¿Y que rama del traductorado estudias?- preguntó.

-Traductorado público, Inglés- dije.

-Bueno- dijo terminando de anotar en su papel- por el momento no estamos buscando traductores, pero si necesito te voy a tener en cuenta, ¿te parece?

-Si- dije decepcionada internamente- ¿quiere que le deje mi número?

-Dale- dijo extendiéndome su lapicera, la agarré y anoté mi número- bueno muchas gracias Ariana.

-Gracias a usted, chau- dije falseando una sonrisa, que apenas salí de ahí, desapareció.

Enzo me miraba entusiasmado con una sonrisa pero me vió entrar con cara larga.

-¿Y?- preguntó- ¿qué pasó?

-Me re despachó la vieja de mierda- me quejé bajón y Enzo se rió.

-Bueno que la chupe, hay un montón de editoriales más para probar- me alentó y yo suspiré asintiendo con la cabeza.

Me sonó el celular, un mensaje inesperado de Julieta, que con todo lo que tenía en la cabeza se me re pasó lo de ella.

Pensé en mirarlo después pero vi que Enzo había aprovechado a ojear un poco su celular antes de arrancar de nuevo, así que hice lo mismo.

Julieta

me acaban de dar de alta 🥳
15:30

gracias x estar amiga
espero que puedas venir a verme
15:31

juulii me alegra muchísimo
no sabes cuánto
15:32

pero ahora no puedo
estaba entregando cvs en la capi
15:33

puedo pasar más tarde a verte
si queres y podes 🥺
15:33

Aaaa q bajon
15:35

y como vas con eso?
15:35

por ahora medio embole
15:36

pero bueno
espero que mejore
15:37

tranqui amiga
15:37

yo hablo con papá
que tiene amigos
15:38

y muevo a algunos
contactos en nada
15:39

AAAA
vos decís?
segura?
15:39

ni te preocupes
15:39

yo x vos
15:39

vos x mi
15:40
______________________

-No le creas nada- me interrumpió la voz de Enzo chusmeando mi celular.

-¿Qué miras vos?- dije tapando mi celular.

-Hay algo en esa mina que no me gusta- dijo serio- no sé ni para qué hiciste las pases con ella.

-Sos paranoico mal- minimicé sus palabras- esta todo bien.

-No sé, me da malas vibras- dijo Enzo pensativo- pero bueno, vos sabrás.

-Si, yo sé- dije sin escucharlo.