Ota justo estaba saliendo de la casa de Enzo con Julian y Leandro, que me iban a llevar a mi casa.

Enzo los vió salir y me volvió a mirar muy triste.

-Ari...- sollozó.

Me partía el alma pero no podía, por lo menos no por ahora, necesitaba calmarme. Sentía que mi corazón se estaba rompiendo más a medida que pasaban los segundos.

Necesito respirar.

Ota llegó serio y me abrió la puerta del auto, a los chicos igual, entramos todos y una vez adentro, prendió el auto.

-Dale su espacio Enzo- le dice Ota por la ventana, de manera seria- te va a escuchar cuando se sienta lista.

Enzo asintió con los ojos llorosos y apretándose los labios.

-Perdón hermano- le dijo Enzo.

Ota asintió y sin decir más, nos fuimos.

El viaje fue silencioso, no veía la hora de llegar a mi casa y estar sola para por fin poder romperme y llorar.

Los chicos respetaron mi tiempo y después de dejarme en la puerta de mi casa, me abrazaron.

-Vamos a estar esperándote cuando necesites compañía- me dijo Juli.

Asentí sin poder hablar y después de despedirme de los chicos, entré a mi casa.

Y como era de esperarse, el segundo en el que cerré esa puerta, rompí en llanto.

...

UNA SEMANA DESPUÉS DE LA NOTICIA.
(Actualidad)

Tenía el mensaje de Juli sin responder, me estaba invitando a juntarme con los chicos y le pregunté si iba a ir Enzo, porque la verdad no quería verle la cara, pero me dijo que no sabía aunque creía que no.

Me la pensé, ¿y si voy y está él ahí con Sabrina? No gracias, paso.

Pero ¿y si no va? La paso re bien con mis amigos.

A todo esto, me decidí por mandarle mensaje a Lara finalmente, creo que es la única que no me falló en tan poco tiempo, así que arreglé con ella para juntarme y hablar, con la esperanza de solucionar algo en mi vida aunque sea, si es que estoy a tiempo.

Después de juntarme con los chicos iba a ir a la plaza cerca de su casa, así es como habíamos arreglado.

Después de terminar de maquillarme y producirme para la salida con los chicos, Julián me pasó a buscar, terminó siendo una tarde divertida sin Enzo, los chicos hicieron que me pudiera distraer, aunque sea momentáneo.

Era obvio que no iba a ir él, ahora tiene otras cosas con que lidiar.

-Bueno yo estoy para un partidito en la cancha cerca de casa, ¿están?- preguntó Ota mientras le pidieron la cuenta al chico del lugar.

-Si de una- dijo Leandro.

-Yo estoy también- agregó Paulo.

-Le agito a los demás de mientras- dijo el Cache.

-¿Vos Ari?- me preguntó Ota, que me vio perdida.

Hice una mueca.

-Uy les juro que me encantaría- dije- pero había arreglado para juntarme con Lara.

Tentación. (enzo fernández)Where stories live. Discover now