Joe se acercó un poco más a él, Nevan se apartó con miedo, no le tenía tanta confianza como para tenerlo pegada pecho con pecho. Aunque fuera un beta, también podía ser peligroso, sus ojos mostraban bondad, pero su sonrisita no. Era muy confuso, el omega pensó que quería algo de él a cambio de lo que había hecho.

-¿Últimamente se ha sentido cansado y mareado? – asintió, Joe sonrió – Celia dice que se desmayó al llegar aquí.

-Maldita Celia... - Nevan cubrió su boca cuando hablo en voz alta, el beta no le regaño – No quería decir eso, no le digas que lo he dicho.

-La verdad, es que Celia me ha contado muchas cosas sobre usted, estos días – el omega gruño, se sentía traicionada por la beta – Ya que yo le pedí que me informará de cualquier cosa. No debe enfadarse con ella.

-¿Por qué le has pedido eso? – cruzó sus manos enfadado, se quejó al pegarse en la muñeca herida, Nevan lo miro asustado – No tengo nada que ver con la familia Corbin.

-Lo sé, señor Keller. No debe preocuparse por eso... - Joe se sentía un poco inseguro hablando con él – Quería saber un poco más sobre usted, con la información que me dio, pude averiguar algunas cosas. Puedo ponerme en contacto con su padre para que lo ayude.

Nevan trago saliva, sabía que su padre no le iba a ayudar, le dejo muy claro el día que lo vio por primera vez que él no quería hacerse cargo de su crianza, por eso le envió a un internado alejado de él. Ni siquiera se encontraban en la misma ciudad ¿Cómo iba a ayudarle? Era la mejor historia de comedia que había escuchado desde que había llegado allí, Nevan comenzó a reírse.

-¿No quiere que lo ayude? – el omega empezó a toser de nuevo, debido a la risa – Tranquilo, señor Keller, bebe con cuidado – le paso otro vaso con agua – Su padre se ve un hombre con...

-Que lleve su sangre no lo convierte en mi padre, doctor Corbin. – respondió con seriedad – Solo significa que dejo embarazada a mi madre, nada más, ese hombre no es mi padre, solo fue quien dejo un regalo no deseado y se fue.

-¿Quiere hablar de su familia, conmigo? – pregunto con cautela, Nevan negó con la cabeza – Quiero ayudarlo de alguna forma, señor Keller. Sé que se hizo eso en el trabajo, Celia... - el omega puso los ojos en blanco – Dice que trabajas en una fábrica.

-Trabajaba... - le rectifico – Me han despedido.

Celia llamó a la puerta despacio, entro en la habitación cuando Nevan le dio permiso, la beta cargaba con una bandeja de comida. Observó a Joe quien negó con la cabeza y luego miro con una sonrisa a Nevan, el omega la miraba con recelo, no le gustaba para nada que hablaran de él a sus espaldas.

-Te traigo la cena... - sonrió con amabilidad – Hemos guardado un trozo para ti, con patatas, como le había dicho esta mañana. No sé lo que prefieres, así que he traído agua, si quieres algún refresco puede decirme.

-¿Por qué le has contado cosas sobre mí a él? – señalo a Joe enfadado - ¿Qué querías que le diera? ¿Qué quiere de mí?

-No quería nada, señor Keller. Tan solo ayudarlo – le respondió el beta con tranquilidad – No debe enfadarse con Celia, ya se lo he dicho antes – el omega aparto la mirada – Ella también estaba preocupada por usted, debe agradecerle que me llamase.

-¿Por qué? No se lo pedí... - el beta puso los ojos en blanco, era muy complicado hablar con él – Estoy bien.

Celia dejo la bandeja sobre la mesita, sin decir nada. Nevan estaba enfadado con ella, no quería que lo estuviera aún más, así que era mejor quedarse callada en ese momento e irse. Joe apretó su mano cuando paso por lado y suspiro.

Hasta el final del caminoحيث تعيش القصص. اكتشف الآن