|Ran haitani|

2.8K 96 3
                                    

Advertencia: ninguna
_____________________________________________

Tu vida nunca fue fácil y menos ahora.

Trabajabas en un club como bailarina y por desgracia como prostituta. Empezaste a trabajar allí como bailarina solamente.

Tampoco tenías otra opción ya que te hacía falta el dinero y no tenías donde dormir. Creías que era algo que te ayudaría pero no.

Al poco tiempo de estar allí tu "jefe" te obligo a prostituirte, si no lo hacías te mataría y ya tenías comprobado que no era una frase hecha.

En ese momento ti estabas soltera, por lo que no te importaba mucho hacer ese tipo de trabajo, pero cuando lo conociste a él cada vez se te hizo más complicado.

Conociste a Ran Haitani un gran empresario carismático, encantador, amable, cariñoso...perfecto.

Tú estabas encantada con él pero el tema era cuando llegabas golpeada del trabajo por tu jefe.

Él se creía que tú trabajabas cuidando niños pequeños, antes de entrar a casa te maquillabas pero cuando tenías el ojo inflamado o algo tenías que decirle que te tenías que quedar a dormir allí con los niños.

Cosa que hacia que tuvieras que trabajar por la noche entera.

-_______? Te queda mucho? Si quieres puedo ir yo ahora a recogerte- te dijo Ran a través del teléfono.

-no no tranquilo esque...me tengo que quedar con los niños a dormir porque a los padres se les han retrasado el vuelo- te inventaste una escusa mientras en el baño te curabas la brecha en la ceja.

-bueno no pasa nada, ten cuidado, buenas noches-puso una sonrisa a través del teléfono.

-si...tu tambien-le colgaste y tiraste el móvil al fregadero.

-joder...-lagrimas empezaron a caer de tus ojos mientras te apoyadas en el fregadero, levantaste la viste y te viste en el espejo con las heridas.

No sabías como ibas a ocultarlo pero te sentías como el culo pero no era culpa tuya, salir de ese mundo es horrible o prácticamente imposible.

Cuando teníais sexo también era muy complicado, tenías marcas de golpes y que te dejaban los clientes. No podías dejar que te viera eso.

Justamente por eso ahora estabais molestos, llevabas una semana mortal, todo el rato tenías clientes y cuando por fin tuviste tiempo para Ran surgió.

Estaban en la cama viendo una película, Ran empezó a besar tu cuello, se puso duro al verte con él en la cama después de tanto tiempo.

Besaba tu cuello, tu tocabas su gran espalda, el cada vez te arrinconaba más contra la cama. Llevó sus manos a ti cintura y metió sus manos por debajo de tu blusa no lo habrías detenido por no ser...

Que tenías todo el cuerpo marcado, entonces cogiste sus manos y las alejaste de ti, apartaste tu cara para que parara de besarte.

-no no- Ran te miro extrañado.

-no que?- te preguntó.

-que no quiero, no... No me apetece- te incorporaste un poco en la cama.

-como que no?- te pregunto con cara de chasco.

-que no quiero Ran no insistas- Ran se sentó encima de tus piernas.

-______ yo no quiero obligarte a nada, pero llevamos un tiempo que no nos vemos casi nada por tú trabajo y cuando podemos hacerlo siempre me dices que no- se quejó.

|One-shots y escenarios| ~Tokyo Revengers~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora