|One-shots y escenarios| ~Tokyo Revengers~

|Te vas|

Te vas de casa después de una pelea.

Advertencia:ninguna

Personajes:Baji, Inui, Chifuyu

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•Baji

Keisuke se mete en demasiadas cosas.

Y esas cosas no son precisamente buenas, quemaba coches, cosa que no entendias. Pegaba a gente porque si, y tu te enfadadas porque no veías la necesidad. Y lo que más te molestaba. La peleas.

Casi todos los días lo tenias que ver golpeado o con algún rasguño. Tu te preocupabas demasiado por el, no querias que nada le pasará.

Y no te enfadarias pero esque las busca. Y eso te molesta más que otra cosa.

-Keisuke no estoy diciendo eso!! -dijiste defendiendo.

-a no!!?? Entonces que dices? -dijo baji mirándote con enfado.

-que no quiero verte golpeado todos los putos dias, Keisuke, me duele y me enfada!!-dijiste intentando que te entienda.

-pues ESO es estar en una maldita pandilla, tu lo sabias desde un principio!!!! -dijo enfadado porque estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba.

-osea que voy a tener que verte toda mi vida llegar golpeado? No puedes simplemente evitar las pele-dijiste sin gritar para que se fuera calmando todo.

Pero lo único que pasó esque se fuera todo a la mierda.

-________ NO, NO SE PUEDE, VOY A LLEGAR GOLPEADO, ME VOY A METER EN PELEAS SIEMPRE QUE SUCEDA Y NO PUEDO EVITAR NADA PORQUE ESO ES ESTAR EN UNA PUTA PANDILLA, ENTIENDELO, QUE PARECES GILIPOLLAS. Y SI NO VETE A LA MIERDA.-grito interumpiendote. Y tirándose para salirse a la terraza.

Lo grito tan fuerte que le dio un picor en la garganta.

Tu te quedaste estatica, no creías que te hubiera dicho eso y en ese tono.

Las lágrimas amenazaron con salir. Cogistes escaleras arriba y entraste al cuarto cerrando la puerta detrás de ti.

No sabías que pasaba por la mente de baji, a si que nunca sabias que podría pasar. Pero nunca jamás imaginaste que, eso, saliera de su boca.

Después de eso, no te ibas a quedar ahí. Te dio impotencia todo lo que dijo, en general. El no poder hacer nada. Ni poder explicarle como te sentias y que te gritara e insultara. Hizo que cogieras tus cosas y te fueras de casa.

No sabias donde ibas. Tu familia no estaba en Japón y no tenias donde ir. El único sitio que se te ocurrió ir fue a la casa de chifuyu.

Ibas por las calles de Shibuya llorando y corriendo.

Las palabras de baji resonaban una y otra vez en tu cabeza. No mirabas ni si se te cruzaba un coche por delante o no. Solo corrias y llorabas.

Estabas enfrente del edificio de chifuyu, no sabías ni como habías llegado, pero habías llegado.

Antes de caminar para empezar a subir escaleras escuchaste una voz muy conocida.