EL SONIDO DE MI MUSICA.

20

Mirai había llegado de prisa al apartamento, viendo como Denki lidiaba con un Izuku encerrado en su cuarto, confundido el rubio los ví a ellos entrar, Mirai había abierto la puerta con una llave que ellos le habían dado en caso de que volviera a pelear con su hermano.

- Huele a miedo - Dijo la fémina lo que todos estaban pensando.

- ¿Que sucedió Denki? - Pregunto Katsuki.

- Ni yo lo sé, cuando esto sucedió Izuku estaba con Toga, luego comenzó a portarse raro y ella me llamo...gracias al cielo están aquí, tengo miedo de que se haga algo.. - Dijo Denki preocupado.

- ¿Izuku? Soy yo, Mirai ¿Me abres? - Pregunto la infante pegada a la puerta, pero sin respuesta.

- Lo haré yo - Dijo Katsuki alejando a su hermana de la puerta - Izuku, soy yo ¿Puedo entrar?

- Kacchan...¿Lo sabias? - Dijo una voz al otro lado de esta.

Rota y triste.

- Hablemos...podemos hablar ¿Si? Solo...abreme - Y la puerta se abrió, Katsuki no recordaba haberlo visto tan pequeño, sus ojos habían obscurecido y su cara estaba pálida.

Katsuki dió un paso hacia el y Izuku alzó la vista para verlo mientras retrocedía.

- Y..yo - Dijo Izuku.

- Está bien Izuku - Dijo dando otro paso, Izuku volvió a retroceder, está vez al otro lado del cuarto.

Katsuki cerro la puerta y alzó las manos en señal de rendición, no se separó de la puerta y espero que Izuku estuviera seguro de acercarse.

Izuku como si callera en cuenta de la situación, de quien estaba allí, comenzó a relajarse.

- L..lo siento, no...no se lo que me pasa pero...tengo miedo - Dijo Izuku abrazándose.

- Es normal - Dijo Katsuki.

Había hablando con Shindo de esto en el pasado, hacia muchos años y algo tenia en mente al verlo tan aterrado.

- Yo...yo fui... - Izuku nisiquiera apodia organizar sus palabras, temblaba asustado viendo su alrededor, con su vista nublada al sentir las lágrimas caerle fríamente por el rostro dijo algo más - Shindo...el los...los ma.

- ¿Mató? - Dijo Katsuki  acercándose tranquilamente, sentandose en la cama donde Izuku se sostenía - Si, lo hizo...

- ¿Cómo? - Dijo el ojiesmeralda.

- No lo quieres saber...el te salvó Izuku, a ti y a tu madre - Izuku comenzaba a relajarse, claro está que sin dejar de llorar - No puedo imaginar el sufrimiento tan intenso que pasaste,.al parecer fue tanto que solo...lo olvidaste.

- Si... - El pecoso levantó su mirada hacia el ojirubinque lo veía fijamente - ¿No...me tienes asco?

- Izuku... - Llamo Katsuki alzando la mano para acariciarle el cabello - Nunca te he tenido asco.

- ¡¡Pero te fuiste!! - Grito Izuku empujándolo.

Katsuki abrió los ojos asombrados y al  el.peliverde caer en cuenta de lo que había hecho se paralizó.

- L...lo siento Katsu... Katsuki, no quería empujarte...

- Está bien - Dijo Katsuki rascándose la nuca nervioso - Estaba esperando que me gritaras por esto en algún momento.

- Te empuje... - Dijo Izuku con odio en su voz, al parecer, para el mismo.

- Hey, no me lastimaste - Dijo Katsuki sosteniendose.de los hombros - Me fui, y si, siempre me hechare la culpa por haberlo hecho, pero en ese tiempo no habían opciones Izuku.

- Lo se...eras un niño.

- Si, justamente eso, y aunque mis padres sabían que te había encontrado, al enterarse de...esto,.solo me alejaron de ti.

- Doy asco entonces - Se reprimió apretando los puños.

- No lo das...papá murió lamentandose haberme hecho esto y mamá odia que toque el tema, después de separarnos yo también enferme, al final del día eres mi omega Izuku - Dijo Katsuki suspirando - Y aunque supe lo que pasó, supe por lo que pasaste, nunca sentí asco por ti.

- ¿Y por qué Shindo me dijo que habías dicho que me tenías asco?

- Es... - El rubio suspiro - Tu hermano y yo ya teníamos roces en aquel momento, después de todo somos alfas que compartían un omega, cuando le dije que tenía que irme el se molestó creyendo que te abandonaba por....el suceso, intente explicarle pero me moleste y el se molestó, nos gritamos muchas cosas hirientes y en furia para que se callara le grite que daban asco... - Katsuki se sostuvo la frente gruñendo - Te juro que nunca pensé eso en realidad, era un niño molesto y nisiquiera creo que me refería a ese día, solo a su comportamiento...

- Entiendo - Dijo Izuku suspirando.

- Nunca te tendría asco Izuku - Dijo Katsuki abrazandolo, el peliverde se sorprendió y tardo unos segundos en corresponderle - No fue tu culpa y agradezco lo que hizo Shindo en su momento para salvarte, estoy feliz de que hoy estés vivo... - El rubio exclamó calmadamente mientras lo sostenía con delicadeza pero a su vez, firmeza - Eran dos niños...no era culpa suya.

- Gracias Katsuki - Dijo Izuku lloroqueando en silencio en el hombro de su alfa - Gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias - Repetía aferrándose a el, con miedo a ser separado.

Dios sabrá cuánto tiempo paso estando ellos abrazados pero cuando Katsuki, sentado algo adormilado abrazando a su pareja se sintió caer del sueño se fijó, de que aquel peliverde pecoso se había dormido completamente.

La puerta se abrió viendo a su hermana asomarse asustada.

- ¿Están bien?

- Si Mirai - Dijo Katsuki sosteniendo a Izuku quizás como un bebé - Por favor, agenda una cita psicología para Izuku y Shindo.

- Está bien - Dijo la rubia cerrando la puerta.