EL SONIDO DE MI MUSICA.

18

El tiempo pasó, y aunque incómodo, todos se fueron acercando entre si.

- Kinoko - La llamo Izuku, estaban en una salida al cine todos, inclusive los hermanos Bakugo, la chica de cabello castaño vio a el peliverde con una agradable sonrisa - ¿Cómo llamaras al bebé? - Pregunto viendo el vientre abultado, después de todo Kinoko tenía ya seis meses de embarazo.

Su hermano había tardado en responsabilizarse, pero al menos lo hizo.

La chica divagó viendo el cielo un rato.

- Si es niña, la llamaré Rin - Dijo viendo el cielo - y si llega a ser un niño...quizás Blue le quede.

- Son nombres realmente lindos - Dijo Izuku con estrellas en los ojos.

La mujer omega le caía bien, poco la conocía pero le agradaba, no sabía como es que esa bella chica termino con su hermano.

- Hummm me recuerda a alguien - Dijo Denki viendo un letrero de una propaganda de una banda sien por cierto virtual - Pero no se a quien - Dijo ignorando ese hecho.

- Ahora que lo pienso Izuku-kun - Llamo la chica con dulzura y alegría - Ya estás en edad para tener cachorritos ¿No es así? ¿Que te ha dicho tu alfa? - Dijo la dulce muchacha.

- Amm... - Izuku se sonrojo viendo de reojo a Katsuki.

- Izuku no va a tener cachorros con ese idiota Kinoko - Dijo entre dientes Shindo, manteniéndose tranquilo por la omega.

- Ou, pero si saldrían muy lindos ¿Los imaginas? - Dijo la mujer alegremente - Con el cabello como el de Bakugo-kun y los ojos de Izuku-kun los niños serían adorables ¿Y bien? ¿Que te ha dicho tu alfa? A mí nada me ha hecho más feliz que tener a mi cachorro, y la idea que dentro de tres meses lo estaré cargando me llena de jubiló.

- Amm bueno - Trato de explicar Izuku.

- Yo le he dicho que comencemos desde ya para tener cinco o seis, pero ya sabes cómo es Izuku de recatado - Dijo Katsuki burlándose un poco del omega.

La omega sonrió.

- Shindo ¿Podemos tener cinco o seis?

- Kinoko, mejor...veamos cómo nos va con uno - Dijo el hombre en un suspiro.

Y en un suspiro pasaron los tres meses faltantes.

Cuando ese día llegó, fue una tarde de agosto, un día hermoso, el aire era precioso y parecía calmo, estudiaba mientras tenía la ventana abierta, entonces la brisa fresca le movía su cabello el cual ya era lo suficientemente largo como para atarlo, era silencioso.

Hasta que Denki entro gritando.

- ¡¡Izuku tu sobrino está apunto de nacer!! - Dijo el rubio alterado - ¡Muevete ya! - Dijo su amigo sacándolo de alguna ensoñación.

El Uber fue lento y Denki se pasó quejándose la mitad del tiempo que estaban en el.

Cuando llegaron preguntaron por Kinoko y Shindo, enterándose de que la omega seguía de parto, la espera fue eterna en aquella sala, su hermano no paraba de moverse, puesto que habían pasado ya tres horas, quería entrar, pero al estar alterado la omega también podría alterase.

Cuando finalmente la puerta se abrió una enfermera iba a toda prisa con un bebé en una incubadora.

Fue en cámara lenta para los dos omegas allí y el padre de la criatura.

Lo consiguiente que sabían es que varios doctores fueron a ver a la omega, la cual, por los pelos se había salvado de la muerte, gracias a la atención inmediata.