EL SONIDO DE MI MUSICA.

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Fue molesto, pero lo consiguió, hizo todo el papeleo necesario y fue recibido en aquella universidad, en su segunda opción, Kyoto, su audición sería la mañana del día siguiente así que viajaría en la madrugada, por cuestiones de seguridad Shindo se había ofrecido en acompañarlo.

Y allí estaban, los dos parados en la estación del tren bala para ir a Kyoto.

- Son dos horas y media de viaje - Dijo Shindo, Izuku no le respondió - Mamá quería despedirse bien, es horrible que la oficina la deje tiempo extra - Silencio, Izuku saco su teléfono, reviso la hora y lo guardo - Creo que le darán un ascenso, es genial, ya sabes...para un omega es complicado.. - Silencio, Shindo comenzaba a desesperarse, Izuku parecía calmo.

"El viaje será eterno" pensó.

- Lo siento - Susurro.

Izuku nisiquiera lo vio, pero Shindo veía su expresión enojada.

- Ah, allí hay una tienda de conveniencia ¿Quieres algo? - Más silencio - Te traeré unas galletas... - Y así Shindo decidió ir a donde estaba la tienda.

Cuando Shindo volvió vio a su hermano con un parche en el cuello, Shindo abrió grande sus ojos, sabía lo que significaba, no le gustaba nada.

- ¿Que? - Dijo Izuku indiferente.

- Es... - Hubo una pausa - ¿Por qué ocultas tu aroma? Nunca lo haces...

- No quiero ser reconocido como omega junto a ti, la gente lo podría malinterpretar - Dijo Izuku, luego se puso una bufanda encima.

- Ah..vale - Shindo le extendió las galletas.

(....)

Frente a el auditorio donde se llevaría acabó la audición Izuku temblaba en su lugar, cubrió su pecoso rostro con la bufanda y camino decidido, Shindo fue detrás de el.

Sobre el escenario aún había alguien dando una audición, una niña de hebras doradas cerraba sus ojos mientras tocaba con extrema afinidad un violín, la luz del escenario resaltaba aún más su escencia en ese vestido color crema de cinturón negro y zapatos de charol rojos.

Sus movimientos eran rápidos y precisos, sorprendente para la edad que la infante dictaba.

Shindo vio a Izuku paralizado ante la niña, creía que el iba a ser el único ya que fue de los últimos en inscribirse y por ende, dar la audición.

Shindo reconoció la canción de inmediato y se preguntó ¿Por qué una niña elegiría esa canción?

Al acabar bajo su violín y abrió sus ojos, rojos como la sangre, la niña veía determinada al jurado.

- Interesante - Dijo uno de los profesores - Te puedes retirar - La infante solo asintió y comenzó a guardar su violín - Siguiente...oh, ya estás aquí, sube sube - Dijo el mismo profesor de cabello rubio recogido en una coleta.

La mujer junto a el nego con la cabeza.

- Izuku Midoriya ¿No? - Pregunto la azabache.

- Si señora - Dijo el chico subiendo al escenario.

- Suerte muchacho.

Izuku tomo aire y se quitó su bufanda, la niña quien no había salido aún del escenario tomaba la tira de su violín y lo veía, su seño estaba levemente fruncido y su mirada era penetrante.